Pullaro la mandó a que arme las valijas

Sin margen para replantear ni decidir, a Gisela Scaglia le duró solo un día la duda sobre la posibilidad de no asumir en diciembre como diputada y continuar como vicegobernadora en el equipo de Maximiliano Pullaro. Bastó una reunión breve con el gobernador, y de ahí salió el anuncio: la presidenta del PRO santafesino dejará la Casa Gris y jurará como diputada nacional para integrarse a la bancada de Provincias Unidas.

El camino de la galvence tuvo sus curvas. "Si acepto, no voy a ser testimonial bajo ningún punto de vista", llegó a decir en el arranque de la campaña que la tuvo como mascarón de proa en la lista impulsada por Pullaro, adelante del socialista Pablo Farías y la radical Melina Giorgi. Pero el estrépito de la derrota electoral el 26 de octubre impactó fuerte en el armado del oficialismo. Ni el ahínco que puso Pullaro –ni la millonaria propaganda de campaña– para aupar la lista de Provincias Unidas tuvo el efecto esperado: Scaglia y el resto quedaron en un lejano tercer puesto, con 307.143 votos, apenas 18,33%, doblegados por La Libertad Avanza, y 170.000 sufragios abajo de Fuerza Patria. Alcanzó para copar solo dos bancas, de las nueve que había en juego: para Scaglia y Farías.

Entonces empezó a correr el rumor de que la diputada electa no asumiría como tal y continuaría en Santa Fe como vice y como presidenta del Senado provincial. Y ella misma alimentó la especie cuando esta semana declaró al diario El Litoral que estaba "pensando" en asumir su nueva banca o no. Alegó que analizaba "dónde ser más útil" y en qué lugar podría "generar el mayor aporte para la provincia". "Soy de las personas que analizan todos los escenarios y trato de pensar –dijo entonces–. Después, todo el mundo sabe que soy coherente con lo que planteo y como en mi historia política he sido muy coherente, voy a hacer lo mejor que sea para Santa Fe", completó sin animarse a ratificar su intención, que la hizo pública sin haber consultado antes con el titular del Ejecutivo y mentor de su postulación como cabeza de lista.

 
Cerca de la vicegobernadora explicaron esas cavilaciones en la posibilidad de que, siendo presidenta del PRO Santa Fe, su nombre se diluya en la agenda nacional, entre 256 diputados, y como parte de una bancada que ya ni siquiera es su partido y donde no está claro si funcionará como bloque uniforme o si cada miembro votará diferente. Con aspiraciones propias tal vez, se preguntó si acaso le convendría seguir cultivando su nombre en la provincia y como vice.

De cualquier modo, mientras vacilaba y tanteaba el terreno como para renunciar a la banca, Scaglia se alineó en la inmediata reconfiguración de Pullaro y su gobierno para volver a bancar al presidente Javier Milei y anticipar apoyo inicial a las reformas laboral y tributaria. Ella abundó sobre la necesidad de "aportar desde una mirada federal y productiva las herramientas necesarias para que al gobierno nacional y al país les vaya mejor", dijo.

 
El mismo miércoles que se publicaron las dudas de la diputada electa, los principales dirigentes del frente Unidos para Cambiar Santa Fe tuvieron una reunión post derrota en el comité de la UCR, en la capital provincial. Allí Scaglia habría planteado de manera oficial sus planes de renunciar a la banca y continuar en el Ejecutivo local. Fue entonces que antes de la cena, Pullaro la llamó aparte y le puso fin al dilema: que se despida del sillón del brigadier López, arme valijas, alquile en Buenos Aires, y al Congreso en diciembre. 

En cuanto a la vacancia, el fiel operador pullarista, el senador Felipe Michlig, tomará las riendas como presidente provisional de esa cámara legislativa. Y de esta manera, Pullaro afianzará su control de gobierno ya sin vestigios casi de lo que fue Juntos por el Cambio y mereció su fórmula con la primera referente del macrismo en la provincia.

 
El gobernador se apuró luego a despejar aquellos rumores y ratificó que su compañera de gobierno asumirá como diputada nacional. "Ella está viendo el rol que va a cumplir en el Congreso y cómo va a trabajar para defender a Santa Fe, que fue lo que le planteamos a la ciudadanía", reencauzó el jefe de Unidos y mentor de Provincias Unidas.

Pullaro consideró que hubo una “mala interpretación” de las palabras de su vice. Según explicó, el asunto fue abordado en esa reunión realizada en Santa Fe junto a los principales referentes del espacio, a la que calificó como "muy buena" y en la que se "despejaron las dudas internas". 

"Gisela –agregó el gobernador para cerrar el asunto– va a tener un rol muy importante, que es defender a la ciudad de Rosario, a la provincia de Santa Fe, y llevar la voz cantante del gobierno provincial en Buenos Aires". Por el contrario, cargó contra los legisladores que no son de su palo. "Lamentablemente tenemos diputados que responden a proyectos que nacen y mueren en Buenos Aires. Nosotros vamos a tener representantes que defiendan a Santa Fe", concluyó.

CON INFORMACION DE PAGINA12.