Massa, las negociaciones con los otros bloques y la posibilidad de sesionar en el verano

Sergio Massa avisó a los jefes de los interbloques de Diputados que va a querer buscar mayorías para sacar las leyes enviadas por Alberto Fernández, a pesar de que la bancada del Frente de Todos con algunos de los aliados circunstanciales conformados en las últimas 48 horas dejan al nuevo oficialismo a tiro de quórum.

“Una oposición que acompaña es una oposición entregada y un gobierno que abre el juego es un gobierno débil. Hay que terminar con eso”, resaltaron desde el despacho del flamante presidente de la Cámara baja entrada la tarde de ayer, después de la asunción del líder del Frente Renovador y socio del Frente de Todos que tuvo en los palcos del Congreso la compañía de su familia, colaboradores y amigos, y hasta del empresario Daniel Vila, que pasó por el Parlamento especialmente para la jura del diputado.

Massa desembarcó en un Parlamento con viejos conocidos con los que tratará de buscar consensos.

Máximo Kirchner, el jefe del bloque del Frente de Todos, dijo cuando propuso al ex intendente como titular de la cámara que lo conocía desde hacía “quince años”, a pesar de que habían recorrido “diferentes caminos” en “momentos de tensión” del país.

Con Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, se respetan mutuamente. Al final de la sesión de este miércoles, se dieron un largo abrazo en la Presidencia.

Con Cristian Ritondo, la misma escena: hubo un abrazo emotivo. Compartieron veranos en Pinamar. Son parte del mismo sistema político.

Con Graciela Camaño tomaron café el martes, a solas, durante una hora. La diputada subrayó en sus palabras de bienvenida al reemplazante de Emilio Monzó que lo trata desde que este tenía “diecisiete años”.

Cuando Massa mencionó en sus primeras palabras como presidente del cuerpo a su antecesor, Sebastián García de Luca, saliente viceministro del Interior, sonrió y aplaudió con fuerza. Es uno de los diputados referentes del espacio que responde a Emilio Monzó y que buscará un perfil propio en la cámara. Massa y García de Luca suelen almorzar con frecuencia en compañía de Monzó y de Frigerio. Así funcionó en estos años.

En las últimas 48 horas, el ex jefe de Gabinete metió mano en el Parlamento en sus primeros movimientos como jefe de la Cámara. En Diputados lo señalan como uno de los principales autores intelectuales del nuevo interbloque liderado por el mendocino José Luis Ramón, Unidad Federal para el Desarrollo, que absorbió a los tres diputados que dejaron Cambiemos, una mudanza que obligó hasta al propio Mauricio Macri a mostrar su enfado en las redes sociales: habló de “traición”.

El espacio conducido por Ramón, que aún se debate entre ocho y nueve integrantes, puede ser clave para la obtención del quórum -se necesitan 129 legisladores- por parte del Frente de Todos.

En el entorno de Massa hablan de una nueva etapa. Dicen que el ex intendente de Tigre querrá negociar las leyes “con el mayor número de adhesiones posibles”. A pesar de que el Frente de Todos se robusteció, al menos por ahora, de 120 diputados.

Aunque podrían ser más. Todavía hay negociaciones por lo bajo por algunos de los integrantes de los interbloques conducidos por Ramón y por Eduardo “Bali” Bucca, a pesar de que el bloque Federal del PJ no K tiene el sello de Camaño.

En el Frente de Todos aventuran que podrían ser, después del 10 de diciembre, 123.

Es que, el fin de semana, Massa quedó en tomar café con Jorge Sarghini, que podría reemplazar a algunos de los diputados de la vieja sociedad entre el ex intendente y Margarita Stolbizer que tendrán un lugar en el gabinete de Alberto Fernández.

Alma Sapag, del monobloque del Movimiento Popular Neuquino, también tuvo palabras de elogio hacia Massa durante la jura. El líder del Frente Renovador es amigo de la familia Sapag.

En las próximas horas, el presidente de la Cámara baja deberá resolver con el presidente electo la agenda parlamentaria para diciembre. Por ahora, el Presupuesto 2020 es el único de los temas que asoma en la hoja de ruta, y que, según los cálculos, tendría tratamiento en el recinto el miércoles 18.

Podría haber, de todos modos, alguna iniciativa vinculada con “la deuda”. Sin mayores precisiones: Alberto Fernández se reserva los detalles. Por lo pronto, el proyecto de reperfilamiento de la deuda enviado por Macri durante la campaña no sería tomado en cuenta.

Massa todavía conversa con el resto de los bloques y con Fernández la posibilidad de sesionar en enero. La última vez fue en el 2002, después de la crisis que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa. Se discutió, en pleno verano, por ejemplo, el fin de la convertibilidad.

Los empleados legislativas ya le plantearon al presidente entrante de Diputados sus reparos por el receso de verano. Según sus colaboradores, Massa se planteó pagarles un plus salarial. Está en estudio. La idea no convence.

En paralelo, en el despacho del ex jefe de Gabinete estudian el impulso de una resolución que obligue a la conformación de las comisiones por paridad. Es decir, igualdad de diputados y diputadas al frente de las mismas. Camaño alzó la voz este miércoles en el recinto.

Cuando Massa juró como jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, en la última semana de julio del 2008, se abrazó con su antecesor. “Ayudame”, le dijo al oído el entrante al saliente, según reconstruyó este medio de fuentes del Frente de Todos.

Después, se vieron todas las semanas, durante un largo tiempo, en momentos en que Fernández era despreciado por buena parte del kirchnerismo.

El desafío de la coalición peronista, con Fernández, Cristina Kirchner y su hijo y Massa del mismo lado, se vuelve apasionante.

Fuente: Infobae