El sueño de Bottero que puede ser pesadilla

Con el Intendente Luis Castellano tengo un sinnúmero de diferencias políticas desde hace mucho tiempo y nunca dejé de manifestarlo en cuanta oportunidad tuve.

A principios de este año me presenté ante el MPA y solicité se investigue la obra pública de sus dos anteriores períodos de gobierno, ya que sin hacer imputación alguna, entiendo que existen puntos oscuros que es de suma importancia que la justicia arbitre todos los medios para hacer una investigación seria.

Siempre manifesté que resultaba imprescindible que exista un Tribunal de Cuentas que se encargue de auditar las cuentas del Intendente y que ese trabajo no este reservado para un empleado del mismo intendente, ya que de la manera que ahora funciona el contralor hacia Castellano, pierde lo elemental en cualquier órgano de control que es la imparcialidad.

Esas diferencias bajo ningún aspecto me impiden ver la realidad y por sobre todo desconocer la voluntad popular y el límite del autoritarismo de los números que hoy le permiten a la oposición ser mayoría.

Tampoco esas diferencias me permiten desconocer que en Democracia, y como decía Ricardo Balbín, "el que gana gobierna y el que pierde acompaña"

La oposición en Rafaela transita el fino camino de lo legal y lo ético. así actuó ya, sin los valores fundamentales de cualquier sistema Republicano, al negarle  al oficialismo la presidencia del Concejo Municipal.

El problema de la oposición es el rencor tanto de Germán Bottero como de Leonardo Viotti por no haber podido llegar a la intendencia de la ciudad como ellos soñaron apresuradamente, tal es así que hay quienes esperan los cargos prometidos.

Bottero siempre soñó con llegar a la intendencia de Rafaela, él imaginó en primer lugar el triunfo de Leonardo Viotti como trampolín para en cuatro años alcanzar él ese lugar.

Quién esto escribe no solo lo escucho de su boca, sino que lo censuró por considerarlo apresurado y  hasta fantasioso.

Ni Bottero ni Viotti imaginaron siquiera la posibilidad de no ganar las elecciones. Ambos creían que el arrasador triunfo de 2017 se traduciría en el fin de la hegemonía peronista en 2019.

Ambos menospreciaron a Castellano y al peronismo mismo, actuaron de una manera infantil y de golpe se chocaron con la realidad, la dura realidad para ellos, de haber perdido con Castellano y que éste obtuviera un triunfo contundente, quedando muy lejos Leonardo Viotti de discutirle a Castellano porciones de poder.

Ahora la oposición está empecinada en convertirse en fiscal de los actos políticos y organizativos del Intendente para un mejor desempeño del cargo que la ciudadanía le encomendó por tercera vez consecutiva mediante el voto popular.

Lo que quieren tanto Bottero como Viotti es ponerle todas las piedras en el camino a Castellano para que gobernar le resulte imposible.

Ellos están convencidos que de esa manera, y poco a poco, van a ir esmerilando el poder del intendente y de esa forma van a ir avanzando, paso a paso, casillero por casillero, para en cuatro años llegar al poder en Rafaela.

Un sueño mezquino que a Rafaela le puede salir muy caro.

Lamentablemente, y en algunos casos por cuestiones de supervivencia como en el caso de Lalo Bonino, el resto de los Concejales de la oposición se dejan arrastrar por las actitudes mezquinas y antidemocráticas, tanto de Bottero como de Viotti.

Resulta inaceptable que un jefe del Poder Ejecutivo no tenga libertad para armar su gabinete de acuerdo a como el considera mejor, más eficiente y conveniente y que sea el Concejo que le intente armar su equipo de colaboradores, hecho que obligó al intendente a actuar en forma unilateral hace apenas unas semanas. Un verdadero desatino por donde se lo quiera ver.

La oposición de ninguna manera está para hacer cuestionamientos del plan de gobierno, para ello se fue a una elección con un resultado contundente y conocido por todos.

Quienes discrepamos con el Intendente, sus políticas de gobierno y manejo de la cosa pública, tuvimos la oportunidad de participar del proceso electoral y ganarle. Pero el ciudadano eligió a Castellano, hay que entenderlo y ayudarlo a gobernar, no ponerle "palos en la rueda2 de manera irresponsable como lo hacen Bottero y Viotti y la tristemente denominada "mayoría automática"

Eso es lo que debe entender Germán Bottero y Leonardo Viotti: A los cargos se llega por el voto de la gente, no por artimañas reñidas con la ética democrática 

Es hora que algunos actores de la política entiendan que debemos respetar la opinión popular, base de nuestro sistema Democrático y Republicano y que cualquier otro argumento es actuar en contra de ese sistema que tanto nos costó conseguir a los Argentinos en 1983 y que nadie puede menoscabarlo.

Luis Castellano tiene la autoridad de haber sido elegido tres veces Intendente de Rafaela en elecciones sanas, limpias y por el voto mayoritario de los Rafaelinos.

La oposición debe dejar gobernar, de lo contrario estarían faltando a su juramento de actuar con "lealtad y patriotismo" y con seguridad, tarde o temprano, la sociedad rafaelina los va demandar.

Bottero tiene que dejar de soñar con el cargo de intendente y ayudara Castellano a gobernar, por que ese sueño se puede convertir en una pesadilla para Rafaela.

Sea democrático Señor Bottero, sea democrático Señor Viotti y dejen gobernar al intendente legítimamente electo, con seguridad la gran mayoría de los rafaelinos se los van a gradecer