Se acabó la "luna de miel" para Perotti

Tres semanas, solo tres semanas. Es lo que duró la "luna de miel", el tiempo de tolerancia del que disfrutan las nuevas autoridades luego de un cambio de gobierno, para Omar Perotti.

Fue el propio terruño lo que explotó en la cara del flamante Gobernador, y si bien las falencias que deja un gobierno socialista de 12 años no puede solucionarse en menos de un mes de gobierno, Perotti deberá dejar la rosca que lo ha mantenido ocupado estas últimas semanas y ponerse los pantalones de una Provincia en llamas.

Las crisis económica y de gobierno asfixian a la nueva gestión, pero la situación más apremiante es sin duda alguna la crisis de seguridad. Perotti debió haber previsto un plan para tomar el toro por las astas y torcer el rumbo de una situación totalmente desmadrada hace ya tiempo.

Lo que nunca pudo haber previsto fue la infortunada muerte de Gonzalo Glaría, un joven que, harto de la inseguridad, decidió tomar la justicia por sus manos, como más de uno hemos pensado en varias ocasiones. Lamentablemente las cosas no pudieron haber salido peor, y la pérdida de un joven que representó con su accionar el sentir de gran parte de la población fue el detonante de una verdadera pueblada en Rafaela.

Los Rafaelinos salieron masivamente a las calles con la consigna explicita del pedido de justicia por Gonzalo, pero implícitamente diciendo "¡basta!, el próximo puedo ser yo, un amigo o un familiar". Los ciudadanos descargaron su bronca contra todos los estamentos del Estado y si bien no distinguieron entre las funciones del enmarañado entramado de gobierno el mensaje fue claro, contra los 3 poderes y los estamentos municipales y provinciales.

Medios de comunicación de todo el país destacan la concentración en la casa del Gobernador electo, cuyas instalaciones debieron custodiar un nutrido cuerpo de policías, primera vez que se ve una imagen semejante en Santa Fe.

Perotti sabe que se le acabó la "luna de miel", deberá dejar la rosca para fechas más cercanas a las pascuas y empezar a actuar, ya.