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Se viralizaron fotos de Ricardo Fort antes de ser mediático: ¡un bombón total!

El chocolatero se convirtió en tendencia por una serie de imágenes en un boliche.

ESPECTÁCULO 12/08/2020 Julia VOSCO
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Mucho antes de que Ricardo Fort irrumpiera en los medios con su excéntrica -e inolvidable- personalidad, el empresario ya era una figura fija en los boliches porteños y se destacaba por su impecable figura. Así quedó demostrado en una serie de fotos que se reflotaron en Twitter y rápidamente se convirtieron en tendencia.

"Ricardo Fort en el boliche The Probe, 1993", dice el tuit que se viralizó y recuerda al empresario en una noche de diversión en una disco ubicada en la avenida Hipólito Yrigoyen al 3700, en el barrio de Almagro. Hay discrepancias con respecto a la fecha, ya que hay quienes dicen que el local en cuestión se inauguró recién en 1994.

En rigor, las imágenes ya se habían conocido en 2016, cuando un fanático de Fort, Elías Prado, descubrió que su tío había sido amigo de Fort y atesoraba varias fotos con él.

En las postales, el chocolatero tenía apenas 25 años y recién empezaba a incursionar en el mundo de los tatuajes (solo tenía algunos dibujos, después se tatuó todos los brazos y el torso), pero su físico ya estaba súpertrabajado. Su rostro también se veía algo diferente porque todavía no se había retocado el mentón y la nariz, dos de sus rasgos más llamativos cuando saltó a la fama mediática.

  A siete años de su muerte, Fort llegó a ser tendencia por estas fotos -que no son inéditas- un dato que dice mucho sobre la llegada que tiene aún hoy el chocolatero. Un comentario lo resumió así: "Qué locura sería hoy este hombre vivo. El mayor influencer de todos". Otro aventuró: "¿Se imaginan los Tik Tok de cuarentena del Comandante? ¿Se imaginan la cuarentena del Comandante?". Otro mensaje apuntó a la nostalgia: "Cuando era feliz..sin dolores..sólo disfrutando la vida".

Pese a que alcanzó la fama que siempre soñó, el empresario padecía de fuertes dolores por problemas vinculados a su columna. Tuvo que ser operado en varias oportunidades y tomaba medicación para poder resistir ese malestar. El 25 de noviembre de 2013 murió tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en el Sanatorio de la Trinidad, donde se encontraba internado por una fractura de fémur periprostética.

El informe final del Sanatorio de la Trinidad precisó que presentaba una infección, que complicó su cuadro. "Se mantuvo clínicamente estable y súbitamente presentó en el día de la fecha un paro cardíaco asociado a una hemorragia digestiva masiva que produjo su deceso pese a las maniobras de reanimación efectuadas (tenía una infección generalizada)", decía el parte médico difundido el día de su partida.

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