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Tras la visita de Guzmán a Diputados, el kirchnerismo buscará dar media sanción al impuesto a la riqueza

El ministro de Economía presentará el Presupuesto en la cámara baja. Hay acuerdo para volver a sesionar, pero en Juntos por el Cambio hay diferencias internas sobre el “aporte solidario”

POLÍTICA 20/09/2020 Heretz Nivel
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Los días que vienen la Cámara de Diputados se concentrará en la agenda económica. Este lunes por la tarde la comisión de Presupuesto y Hacienda volverá a reunirse para dictaminar a favor del impuesto a la riqueza que impulsa el oficialismo con el sello de Carlos Heller y Máximo Kirchner. El martes a las cuatro de la tarde está prevista la primera exposición del ministro Martín Guzmán que ya este viernes explicó los principales lineamientos del proyecto de Presupuesto frente a diputados y senadores nacionales del Frente de Todos en una teleconferencia que duró casi dos horas. El miércoles podría haber sesión para tratar el Régimen del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, una iniciativa que tiene aval opositor más allá de los profundos roces de las últimas semanas.

En Juntos por el Cambio mientras tanto siguen las conversaciones para intentar una posición unificada y rechazar el Aporte Solidario Extraordinario que establecerá alícuotas de entre 2 y 3,5% a las personas que hayan declarado más de $200 millones con fecha 31 de diciembre. Hoy mismo la UCR mantendrá una reunión de bloque. La virtualidad incrementó los encuentros bajo este sistema incluso los fines de semana. El radicalismo tiene un grupo de diputados jóvenes rebeldes que pedían votar a favor y que ahora impulsan un dictamen de minoría para no volver con las manos vacías a sus provincias. Algunos los llaman “los sensibles”.

El puntano Alejandro Cacace, el pampeano Martín Berhongaray y cuatro bonaerenses no quieren un rechazo de plano sino una propuesta alternativa, expresada en un dictamen de minoría, que establezca “un esfuerzo también a quienes tienen más, pero sin crear un nuevo impuesto, sino a partir de la estructura existente de bienes personales, que ya grava el patrimonio, y que sea coparticipable a las provincias”. Sostienen, en línea con las necesidades de los gobernadores, que las administraciones provinciales tuvieron que reorientar gran parte de sus recursos a la salud y necesitan recaudar lo que sólo pueden hacer a nivel local. Y la recaudación, en todo el país, cayó entre un 50 y un 60% en el contexto de pandemia.

En su mayoría los integrantes de Juntos por el Cambio rechazan de plano el impuesto. El clima político (las peleas en el Senado, el recorte de partidas de Nación a la Capital y hasta el allanamiento a la quinta de Mauricio Macri) abroqueló voluntades en contra de cualquier proyecto con aroma kirchnerista. La posición de la principal bancada opositora la dejó clara el entrerriano Luis Pastori. En el inicio de la discusión manifestó que “este impuesto atenta contra el crecimiento económico, contra la inversión y el ahorro, empeora las expectativas empresariales y es un factor de beligerancia social”. También lo calificó de “confiscatorio”.

Aún así, el oficialismo tendría el número de votos suficiente para conseguir dictamen y también mayoría simple en el recinto. Para este lunes el bloque invitó a la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y luego firmará el dictamen que podría lograr la media sanción dos días después.

Un proyecto para las provincias

El proyecto que sí logró apoyo general es el llamado de “Defensa de los Activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional (FGS)” que presentaron la titular de Anses, Fernanda Raverta, junto a Lisandro Cleri, en un plenario de Presupuesto y Hacienda y Previsión Social. En un extenso intercambio, los opositores pidieron modificar y clarificar tres artículos, el 2, 4 y 8. Ante la respuesta afirmativa, que se demoró hasta el día siguiente, Juntos por el Cambio decidió firmar el dictamen del oficialismo.

Aunque aún no hubo reunión de Labor Parlamentaria, el presidente de la Cámara, Sergio Massa, habló telefónica con los jefes de las otras bancadas, entre ellos Mario Negri y Cristian Ritondo, y les comunicó la intención de sesionar. Incluso conversaron sobre la posibilidad de mejorar las condiciones de pago y plazos para las provincias que mantienen deuda con el Fondo, aunque ya la baja de la tasa de los préstamos y el pago de intereses al final del plan conformó a Juntos por el Cambio.

Desde San Luis el diputado Alejandro Cacace fue uno de los que celebró abiertamente la disposición mostrada por el oficialismo para incorporar modificaciones al proyecto original y garantizar el pago de la ley de Reparación Histórica, además de los intereses para la renegociación de deudas. Sólo tres provincias (San Luis, Córdoba y Santa Fe) no deben nada a Anses.

El entendimiento sólo pudo darse tras la resolución del conflicto entre oficialismo y oposición por la última sesión en la que los diputados de Juntos por el Cambio se presentaron en forma presencial y reclamaron que esa sea la modalidad para temas conflictivos. Acuerdo mediante, se definió que para Reforma Judicial y Presupuesto se posibilitaría la presencialidad en el recinto (o en un lugar más amplio). El impuesto a la riqueza y el Fondo de Garantía se tratarán en forma remota.

Este viernes el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, recibió una buena noticia: la jueza María Romilda Servini de Cubría desestimó una denuncia en su contra por la última sesión, aunque todavía resta el dictamen del juez subrogante Enrique Lavié Pico, a quien le cayó, por sorteo, el amparo de Juntos por el Cambio. Para el massismo, ese primer fallo es una señal de apoyo a la virtualidad.

Con ese aval en el haber, Massa retomó las charlas con los gobernadores en paralelo al inicio del tratamiento de la ley de leyes, el Presupuesto 2021, que incluye proyecciones económicas, crecimiento, dólar y también, obras para todo el país.

En la semana lo visitó en su despacho el santiagueño Gerardo Zamora mientras que este viernes mantuvo un zoom con el riojano Ricardo Quintela. Los mandatarios empiezan a pedir más fondos y varios de ellos canalizan sus pedidos a través de Massa, a quien le sirve ser interlocutor al mismo tiempo que suma votos para las leyes.

Desde las provincias transmiten pedidos de partidas para recuperación de salarios provinciales y municipales, obras y aportes para seguridad. Quintela por ejemplo, solicitó que se tenga con su provincia el mismo trato que con Jujuy y Catamarca.

En el caso de Zamora fue uno de los primeros en respaldar la decisión del presidente Alberto Fernández de bajar en un punto las partidas que por decreto estableció Mauricio Macri para la ciudad de Buenos Aires. Y pidió aún un recorte mayor. “Reclamamos muchas veces la derogación de esa afrenta al federalismo argentino; fueron más de 4 años de una transferencia vergonzosa de recursos bajo una idea de centralismo, en desmedro del resto del País. Le agradezco en nombre de ese federalismo, pero no puedo dejar de recordarle que aún sigue habiendo otras injusticias, por ejemplo: que todos los argentinos aportemos para que la ciudad más rica de Argentina siga pagando el transporte y la tarifa eléctrica más baratas del país”, consideró el mandatario que tiene tan buen vínculo con el Presidente como con Cristina Kirchner que eligió como presidenta provisional del Senado a la ex gobernadora santiagueña, senadora y esposa del gobernador, Claudia Ledesma Abdala. La habilidad de la primera dama se percibe en cada sesión en la que reemplaza durante varias horas a la Vicepresidenta. Su presencia distiende el vínculo con la oposición.

 

 

Con información de www.infobae.com sobre una nota de Analia Argento

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