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Augusto Costa: “Lo que perdió cada habitante en consumo de carne es equivalente a lo que se exporta a China”

POLÍTICA 07/06/2021 Facundo Cottet*
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“Es tan amplio el espectro del ministerio que a veces se hace difícil poder comunicar todo”, dice Augusto Costa. El funcionario es una especie de superministro de la gestión de Axel Kicillof. Es el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica. Por su área pasan discusiones que van desde la Hidrovía, políticas para contener precios a nivel provincial y hasta el sostenimiento de pequeños espacios culturales del territorio bonaerense. Creador del programa Precios Cuidados cuando era el Secretario de Comercio de la Nación, es considerado por Cristina Kirchner y su nombre siempre aparece como candidato cuando hay ruido económico. “Mi perspectiva es dejar todo lo que esté a mi alcance para transformar la provincia junto al gobernador y mejorar las condiciones de vida de los bonaerense”, dice al respecto en la charla con Infobae.

Autor del libro Todo Precio es político, donde cuenta su experiencia al frente de la Secretaría de Comercio y la negociación con grandes marcas para la inclusión en Precios Cuidados, Costa también sigue en esa senda pero bajo órbita provincial. Apura el programa Comprá más Cerca, para que los comercios de barrio puedan ofrecer una canasta de productos a precios accesibles. Explica que los comercios de cercanía representan el 70% de la compra hogareña y apunta a los municipios de la oposición por no sumarse a la herramienta que propone Kicillof. “Hay ciertos intendentes que evidentemente están más en campaña política que en gestión y no trabajan a la altura de las circunstancias”, disparó. Su paso como vicepresidente de Vélez y el futuro en la dirigencia del fútbol argentino.

-Buenos Aires participa en la discusión de cómo continuará la administración de la Hidrovía, -¿La posición del gobierno es que tiene que estatizarse?

-Todas las herramientas necesarias para llevar adelante un proceso de desarrollo en la Argentina tiene que estar al servicio del Estado para poder llevar adelante los objetivos. Una de esas herramientas es la vía navegable troncal, la vía navegable en general y nuestra matriz de logística y comercio. La realidad es que hace 25 años el río Paraná-Paraguay está concesionado a Hidrovía S.A, donde el Estado cedió completamente la administración, el control y las definiciones sobre cómo tiene que funcionar esa arteria central de nuestro comercio por el cual se traslada el 80% de nuestro comercio exterior y hoy está la oportunidad de recuperar para el Estado el control y las decisiones estratégicas para la hidrovía. Después está la discusión si una empresa estatal o un ente estatal tiene que llevar adelante las tareas de dragado o mantenimiento, balizamiento o puede ser a partir de licitaciones, qué rol tienen que tener las empresas nacionales dentro de la prestación de sus servicios. No hay dudas de que el Estado tiene que definir y tener el control de la Hidrovía.

-¿Esta mirada es compartida por el resto de las provincias involucradas?

-Creo que sí, después hay diferencias de matices. En todo caso hay intereses económicos en concreto. Hay sectores que se sienten cómodos con el esquema actual y cuando alguien se siente cómodo con el esquema vigente es resistente a los cambios; son tensiones lógicas. Pero creo que hay una definición estratégica del Presidente de recuperar la Hidrovía y ponerla al servicio del desarrollo que es lo que pretendemos también nosotros desde la provincia de Buenos Aires junto con el proyecto de construcción del canal Magdalena que también va a brindar una mayor fortaleza y competitividad a la matriz logística y el fortalecimiento y desconcentración de la carga también hacia el resto de los puertos de la provincia que para nosotros también es importante poder pensar un proyecto de desarrollo más productivo y razonable y tenga competitividad. Menos “buenos aires céntrico”, si querés llamarlo de esa manera.

-Usted fue secretario de Comercio de la Nación, ¿cómo se explica el cierre de exportación a la carne? ¿Es la medida adecuada?

-Para explicar lo que está pasando con la carne hay que remontarse a la situación que había desde el punto de vista de la dinámica inflacionaria 2015-2019 que estaba con la inflación más alta desde principios del año 90. Un 55% de inflación en lo que era el último año de Macri. Tenés una inercia para el primer año de Alberto que marca un desafío, que es cómo ir desacelerando esta inflación sin generar efectos en otros objetivos, como la recuperación de la actividad económica. La inflación se montaba sobre una recesión que tenía dos años y que estaba llevando a la quiebra a miles de empresas. La pandemia supone un nuevo factor que genera una situación adicional porque lo que ocurre a partir de mitad del año pasado es que China inició un proceso de recuperación, y a tener un rol muy importante en la suba de los precios de los alimentos. Eso termina impactando en la Argentina como un impulso inflacionario. Entonces cada economía, dado lo que traía como situación previa, está sufriendo el impacto de este boom de precios de alimentos y commodities. En Argentina tiene este efecto de tasas de inflación muy altas e inconsistentes con los objetivos que tenemos. Dentro de esta situación el gobierno nacional fue tomando medidas que atienden a las principales causas de inflación en la Argentina. Ahí se suma esta medida puntual de suspender temporalmente la exportación de carne.

-Sin embargo, el sector agropecuario sostiene que el argumento es falso porque lo que se exporta a China es, digamos, la vaca grande que acá no se consume y la medida no va impactar en el mercado interno

-Las estadísticas desmienten esa interpretación. Durante los últimos años se faenó mucha vaca y se exportó mucho menos de lo que se producía, con lo cual mucha parte de esa producción iba al mercado interno para productos como puede ser salchicha o hamburguesas. No solo se exporta vaca, se están exportando cortes que compiten con el mercado interno. Eso tiene que ver con que China empezó a comprar muchas más cosas de las que compraba antes. Cuando ves un descenso de consumo de 58 kilos por habitante que había en 2015 a los niveles actuales que son 43,7 kg por habitantes y hacés la cuenta de lo que perdió cada habitante en consumo de carne es equivalente a lo que se exporta a China. Ahí tenemos un factor que tiene ver con que mucho del consumo interno se empezó a exportar.

-¿Usted cree que la medida bajará el precio de la carne?

-Es una medida razonable porque es temporaria y, tal como anunció el gobierno nacional, apunta a ordenar un mercado que está generando un efecto muy importante sobre el poder adquisitivo de las familias y la inflación. La carne es el 20% del consumo de las familias. Creo que el Gobierno está ordenándolo. Uno entiende que distintos representantes del sector defendiendo sus intereses no compartan la medida. Pero es responsabilidad del Gobierno llevar adelante políticas que tiendan a garantizar el bienestar general y muchas veces no se condice con intereses sectoriales como en este caso, pero no se trata de una medida de fondo. Atiende a una necesidad de ordenar el mercado. Hay que reconocer que la inflación es un problema que lleva muchos años en Argentina. Se está transformando en un problema que requiere muchísimas medidas para poder resolverlo.

-¿Qué es el programa Comprá más Cerca que armó el gobierno bonaerense?

-El gobierno nacional apunta a la regulación de los principales formadores de precios tanto en comercio como en industria y son políticas que llegan a los consumidores a partir de lo que se comercializa en las grandes cadenas de supermercados. Eso equivale al 30% de las ventas minoristas. El 70% se realiza en almacenes, despensas, pequeños supermercados de barrios que no cuentan con ningún programa nacional. Entonces el gobernador nos pidió que trabajamos junto con los municipios para brindar referencia de precios a los consumidores en el pequeño comercio, que cuente con una canasta con 23 productos, de alimento, bebida, higiene personal y limpieza de consumo cotidiano y que esos precios estén a un precio razonable, que se abastezca a través de PyMES y acuerdos, en cada uno de las regiones.

-¿Y avanza?

-En este momento hay adheridos 35 municipios y estamos en trabajo de adhesión de 50 municipios más. Es una política que es estructural de nuestra gestión, que vamos a trabajar durante los próximos meses para que cada vez más municipios están adheridos y en la medida que gane una determinada escala va a empezar a cumplir el objetivo que nos pusimos que es democratizar el acceso a los consumos esenciales en todos los barrios.

-¿Incluye municipios de la oposición? Algunos intendentes de Juntos por el Cambio plantean discrecionalidad en distintas políticas del Gobierno

-Toda política que desarrolla el gobierno provincial está pensada para que pueda implementarse en los 135 municipios sin ningún tipo de diferencia por espacio político, región o ninguna circunstancia. En general en el ministerio de Producción desarrollamos programas que involucran a municipios. Estamos viendo experiencias excelentes de trabajo en conjunto en municipios de la oposición y nuestro espacio político. Eso nos da la tranquilidad de que cuando ponemos una herramienta a disposición si el municipio realiza el trabajo correspondiente se puede llegar a todos los bonaerenses sin distinción de espacios políticos. Pero también estamos viendo es que hay ciertos intendentes que evidentemente están más en campaña política que en gestión y no trabajan a la altura de las circunstancias.

-¿Por ejemplo?

-En Bahía Blanca o en La Plata no logramos que los intendentes puedan colaborar con la provincia para que este programa se difunda. En La Plata hay un solo comercios adherido y en Bahía Blanca también. Fui a Bahía Blanca, firmé el convenio con el intendente, lanzamos la política y estamos difundiendo la política directamente desde provincia, pero el municipio mira para otro lado. Ahí no es una cuestión de que no se piensa en la política en los municipios donde no gobernamos, pero requiere de un compromiso y un esfuerzo que muchas veces no aparece de parte de los intendentes.

-¿Esta situación la detectaron en algún otro programa?

- Con el Fondo Municipal para la Cultura y el Turismo. Es una política que para nosotros es muy transparente, efectiva y objetiva porque a partir de tres etapas puso a disposición de los 135 municipios 1.300 millones de pesos, para acompañar a los espacios turísticos y culturales que están dentro de los sectores más afectados por la pandemia. El fondo se distribuye en proporción a la cantidad de establecimientos turísticos y culturales que hay inscriptos en el catálogo provincial de cada municipio. No importa de qué partido es, si se inscriben los espacios les corresponde una proporción del fondo. Para eso trabajamos con todas las secretarías de turismo y cultura de los municipios y nos encontramos con municipios que trabajaron muy bien difundiendo, que conocían su sectores del turismo y la cultura, que fomentaron la inscripción al catálogo y municipios que no hicieron absolutamente nada. Se da la paradoja que el municipio turístico más importante de la provincia que es Mar del Plata, está recibiendo mucho menos recursos que Villa Gesell, que es un municipio turístico importante pero claramente no tiene la escala que tiene General Pueyrredón pero el intendente trabajó muy bien. Eso es porque porque el municipio de Mar del Plata no trabajó como corresponde y no difundió la política como corresponde.

-¿Ve una intencionalidad política detrás?

-Claramente. Tratan de usar esta información que es objetiva con una intencionalidad política para decir que el gobierno le da más plata a Villa Gesell que a Mar del Plata, por ejemplo. Pero si Mar del Plata trabajara y se preocupara, en vez de hacer declamaciones, no estaríamos teniendo esta discusión. No es que se beneficia a un municipio del Frente de Todos, respecto de uno de Juntos por el Cambio. Es que cuando hay trabajo y compromiso los instrumentos de la provincia llegan y cuando estamos jugando otro partido no llegan.

-Hablando de partido, lo cambio de tema: ¿quiere ser presidente de Vélez?

-En marzo dejé la vicepresidencia segunda del club porque realmente tenía muchas diferencias básicas de gestión, de proyectos del club, de profesionalismo en la administración de los recursos y el rol social del club. Eso no quiere decir que no tengo un interés muy grande en seguir aportando desde donde pueda. Actualmente sigo participando de la política del club, trabajando con compañeros y compañeras que tienen una visión muy acorde sobre lo que tiene que tener Vélez: un proyecto sustentable desde el punto de vista de la gestión, el fútbol y un vínculo con la comunidad como siempre tuvo, que hoy para mí no la tiene. Estoy trabajando para que Vélez pueda tener un futuro como el que creo que se merece.

-Usted también integró la conducción de lo que era la Superliga, qué opinión tiene de la actual dirigencia del fútbol argentino, ¿debe tener un recambio?

-Absolutamente. Necesitamos una dirigencia profesional con visión de negocio en el sentido de entender que el fútbol es un negocio, pero también los clubes de fútbol significan mucho más que generación de dólares e ingresos. También están muy arraigado en nuestras comunidades. Para hacer sustentable al fútbol argentino, hay que lograr una política, consistente de las organizaciones del fútbol que permita que los clubes puedan funcionar de mejor manera y que los clubes puedan recuperar el terreno que perdieron. Creo que hay una necesidad desde el recambio generacional hasta de concepción del rol de los dirigentes del fútbol argentino y que esperamos que se pueda producir en los últimos años. Por eso también es uno de mis desafíos como parte del mundo de la política de Vélez, pero no solo dentro del club sino también dentro del fútbol argentino.

 

 

* Para www.infobae.com

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