Ya que las pagaste con impuestos, disfruta las clases municipales de yoga en el Bosquecito

"Empleados" de diferentes áreas de la Municipalidad de Rafaela se reunieron a ver que podían hacer con el millonario presupuesto que manejan, fruto de los impuestos que pagan los rafaelinos, y se les ocurrió ofrecer a la ciudadanía la agenda Verano Acá 2022, que incluye una serie de propuestas artísticas, lúdicas y recreativas para diferentes intereses y edades, con acceso gratuito y priorizando el uso de los espacios públicos al aire libre. De paso les daban un buen curro a algunos amigos y conocidos faltos de efectivo y trabajo a algunos ñoquis propios con ganas de justificar el sueldo.

En el marco de este planazo, nacido del ingenio de estadistas prodigiosos, el Instituto para el Desarrollo Sustentable presenta "Yoga en el Bosquecito" una iniciativa que busca promover la actividad física y las prácticas saludables, teniendo como escenario un espacio natural característico de la ciudad.

La actividad se realizará el día martes 25 de enero a las 19 horas. Quienes deseen participar de la actividad, deberán asistir con su propio mat, colchoneta o lona para poder realizar los ejercicios. Se desarrollará en las instalaciones del Bosquecito (Bv Irigoyen e Intendente Muriel).

La entrada es "libre y gratuita", un eufemismo utilizado por la Municipalidad para indicar que ya pagaste con tus impuestos. Así que no desaproveches la oportunidad.

También es importante llevar una toalla y una botella de agua. Recordamos asistir al espacio teniendo en cuenta las medidas sanitarias correspondientes como el uso del barbijo y distanciamiento social.

El Estado local continúa imponiendo al contribuyente una agenda lúdica con su propio dinero, para que "disfrute de los espacios públicos de la ciudad."

Si te gusta el Yoga, seguro estas contento, pero las clases también las pagaron muchas personas que tienen otros intereses. Sería imposible para el Estado satisfacer los gustos de cada uno de sus ciudadanos. Si no te gusta el yoga, lástima. 

Igual no se peleen, los cráneos de la Muni no pensaron en los amantes del yoga a la hora de plantear la actividad. Pensaron en ese/a amigo/a profe de yoga que está en su casa cual cenicero de moto y le es mucho más sencillo que le fabriquen el laburo antes que salir a buscarlo.

Cuando lleguen las facturas, repetí con nosotros: OOOMMMMMM