Caso Forestello: bajen la espuma y que nadie se haga el Martin Luther King

La ciudad deportiva está convulsionada por una equivocada reacción que en conferencia de prensa tuvo el Director Técnico de Atlético Rafaela ante la pregunta de un periodista. De ninguna manera vamos a poner en duda que el trabajador de prensa merece por parte del DT un pedido de disculpas, Forestello se equivocó y eso se soluciona de una sola manera: pidiendo disculpas. 

Pero hay otras cuestiones que se deben tener en cuenta. Como atenuante de la reacción impropia del DT, hay que saber muy bien, entender el contexto y las circunstancias que pudieron llevar a semejante y desproporcionada reacción. Durante la semana los rumores fueron muchos, algunos muy mal intencionados, y nunca se debe dejar de tener en cuenta que un Director Técnico no es otra cosa que un trabajador, una persona que vive de esta profesión y que la única diferencia que tiene con cualquier otra actividad es que es pública y por sobre todas las cosas pasional.

Forestello reaccionó mal, seguramente por nada personal en contra del trabajador de prensa, con solo mirar las imágenes de conferencia es fácil deducir que fue el corolario de un tiempo en donde las emociones se guardan y se esconden, y cuando jugando mal o bien, se logra un resultado positivo que descomprime en parte la situación, algunas personas literalmente "explotan". Que quede bien en claro que nadie justifica la reacción, pero es entendible.

Forestello es un ídolo indiscutible de Atlético y eso nadie lo puede poner en duda, es una buena persona que como el mismo lo manifestó vive solo de su trabajo, algo bastante raro en el ambiente, y los futboleros saben de lo que estoy hablando. Seguramente se equivocó, eso se supera con un pedido de disculpas y a otra cosa, bajen un poquito la espuma.

Lo preocupante es que al parecer hay quienes se sienten Martin Luther King y están pidiendo la cabeza del técnico. Y digo lo preocupante por que algunos periodistas que se golpean el pecho, reivindican el trabajo y los derechos de la prensa, son los mismos que no se animan a decir una palabra que pueda alterar a los políticos corruptos que tanto mal le hacen a la sociedad en su conjunto en temas muchísimos más importantes que el fútbol.

El fútbol es lo mas importante de lo menos importantes, por ello, lo que es repudiable e indignante, es ver pedir justicia y querer cortarle la cabeza a Forestello a los mismos que muertos de miedo no dicen una palabra cuando les obligan desde arriba a quedarse callados por miedo al enojo de algunos de los "peces gordos"   del poder que tanto daño hacen.

Me resulta extraño que periodistas ajenos al ámbito deportivo se estén manifestando y "linchando" mediáticamente a Forestello. Periodistas que nunca nada dijeron con los negociados de rotondas en la ciudad, instalación de Estaciones de Servicio en lugares inapropiados, nombramientos de hijos del poder en la justicia y la lista es larguísima. Tengo la autoridad para hablar, no dejé pasar una y denuncié a todos mientras la prensa "defensora de los derechos de los trabajadores" se quedaba callada. Además en materia deportiva se de lo que hablo.

Le digo al periodista Mario Cabrera que respaldo en todo su trabajo y condeno la reacción del DT, pero que haga un simple ejercicio e intente criticar, en los medios en los que trabaja, a Castellano, Perotti, Lorenzetti y compañía. Seguramente se dará cuenta que lo de Forestello es un simple juego de niños. Al otro día va a salir eyectado por los cielos y ninguno de los que hoy lo defienden va a decir una sola palabra.

"Algo huele mal en Dinamarca",  pareciera que algunos tienen intereses en juego y seguramente están hablando por "boca de ganso".

Lo de Forestello se arregla en dos minutos con un pedido de disculpas del Director Técnico al periodista y quizá al periodismo deportivo de la ciudad en general y a otra cosa mariposa.

Que nadie se haga el Martin Luther King, el fútbol es lo mas importante de lo menos importantes.