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Asados con Riquelme y abrazo con el Papa: el argentino que revolucionó la comunicación de Villarreal

DEPORTES 26/04/2022 None None
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Corría el año 2005 y Hernán Sanz tenía apenas 22 años cuando decidió hacer un cambio rotundo en su vida. Recién terminada una pasantía en el Diario Olé, armó las valijas, tomó los pocos ahorros que tenía y se fue a probar suerte a Villarreal, España. A diferencia de otros argentinos, él no se escapó de una de las tantas crisis económicas que azotó a nuestro país, sino que partió en busca de una aventura y de encontrar su camino dentro del periodismo, esa profesión que lo cautivó desde que era solo un niño y que hasta el día de hoy ama.

“Quería desarrollarme profesionalmente en lo mío y si podía ser en Europa, mejor. A nivel del fútbol, este es el epicentro de la élite. Quería hacerme un lugar, probarme a mí mismo. En estos viajes se aprende mucho, abrís la cabeza, conocés otras costumbres. Siempre suma”, explica durante una entrevista con TN Deportivo. Y agrega: “Sabía que cualquier cosa podía volverme, pero la verdad es que nunca quise hacerlo. Acá encontré un poco mi lugar a nivel profesional y personal. Siempre fui evolucionando, siempre me encontré bien”.

“Dejé todo, me vine solo. Tengo tres hermanas, mis padres… dejé todo, mi familia y mis amigos, que son muchos. Realmente lo que más extraño son esos vínculos”, reconoce Hernán, que actualmente tiene 39 años y rearmó su vida en España junto a su esposa Cristina y su hijo Martín, de cuatro años.

Sanz es el Director de Comunicación del club Villarreal, aunque debió recorrer un largo camino para llegar a este cargo. “Partí para España con un trabajo como colaborador en el Periódico Mediterráneo, el más importante de Castellón. Eso no me alcanzaba para vivir ni mucho menos, pero era la excusa para emprender el desafío y ver qué hacía”, recuerda sobre ese primer tramo de la aventura y añade: “Allí empecé a conocer más a los jugadores, a tener más confianza. Con el tiempo, en el diario tuve la posibilidad de hacer algunos suplementos, lo que me permitió mejorar el ingreso”.

Al poco tiempo se le presentó la posibilidad de cubrir la Champions League 2005-06 para la UEFA de Londres y allí consolidó un fuerte vínculo con jugadores y directivos del Villarreal, quienes lo invitaron a trabajar en un área de prensa del club que estaba comenzando a profesionalizarse: se encargó de hacer el programa de TV oficial, del manejo de la web -hasta el momento tercerizada- y de viajar junto al plantel a todas sus presentaciones, entre tantas otras cosas. Tres años después, ya era el jefe de prensa.

El calor de un vestuario sudamericano en sus primeros años en Villarreal
Aquel Villarreal tenía la particularidad de contar con muchos jugadores argentinos y sudamericanos. Convivió con Juan Román Riquelme, Juan Pablo Sorín, Lucho Figueroa, Rodolfo Arruabarrena, Gonzalo Rodríguez, Mariano Barbosa, Sebastián Viera y Diego Forlán, entre otros. Esto colaboró para que aquella primera experiencia fuera mucho más amena.

“Fue una linda época, había un lindo ambiente”, destaca Hernán, que detalla: “Me veía como un compañero de ellos, que de alguna manera eso es lo que somos con los jugadores. Cada uno con su trabajo. Nunca me sentí como infravalorado o dejé de comentar algo. Compañeros con total normalidad, relación normal de convivencia”.

Y cuenta: “Casi todos los jueves nos juntábamos los sudamericanos a comer asado en la casa de Diego Forlán. Era algo fijo. Acá hay un carnicero que hace cortes argentinos y ya los dejaba preparados para nosotros. Generalmente el encargado de hacerlo era Riquelme, que es un fenómeno en la parrilla”.

¿Cómo era la relación con Riquelme? ¿Qué hay de cierto en ese mote que le pone algún sector de la prensa de tener una personalidad difícil?

Era una persona que mediáticamente era muy solicitada y eso, de alguna manera, requería que estuvieses pendiente y manejar bien los momentos. Era uno de los jugadores más solicitados y cada declaración suya era noticia porque lo decía Riquelme. En cuanto a lo personal, conmigo siempre se comportó muy bien y tenía gestos muy cercanos, muy familiares. Lo mismo con la gente del cuerpo técnico. Recuerdo que a los utileros los invitaba a comer, los llevaba a una pizzería. Yo puedo decir eso, puedo hablar bien de él.

¿El hecho de que hubiera tantos jugadores sudamericanos te permitió darle un toque de nuestra cultura a tu trabajo?

Totalmente. Hacíamos videos, poníamos música sudamericana en la cancha. Una que siempre sonaba era “Violeta” de Alcides. Empezó como una joda, pero se popularizó tanto entre el plantel y los hinchas que decidimos traerlo a tocar a nuestro estadio.

¿Cómo fue eso?

Fue furor. La cantaban hasta el francés Robert Pirès y el turco Nihat Kahveci. La empezamos a poner cuando el equipo salía a la cancha a calentar y justo coincidió con una buena racha de victorias. Los hinchas la adoptaron como propia. El tema sonaba en los boliches o como ringtone en los teléfonos celulares de las personas del pueblo. Era el tema de moda aquí.

El siguiente paso fue traerlo a Alcides a tocar. En una fiesta en Argentina, me subí al escenario para hablar con él, le conté toda la historia, él no entendía nada y pensó que era joda. Finalmente lo llevamos a España, tocó en el estadio de la Cerámica y le terminé haciendo de “manager” para que hiciera una gira por boliches del lugar.

   

¿Cómo quedó tantos años después la relación con el plantel de aquella época?¿Seguís manteniendo un vínculo?

Sigo teniendo una muy buena relación con todos ellos. Por ahí, con los que se quedaron acá es más constante el diálogo, como con Gonzalo Rodríguez o Mariano Barbosa, pero por ejemplo el otro día me escribí con Riquelme o con Sorín, que estaba analizando venir a ver las semifinales de la Champions.

La audiencia con el Papa Francisco, “mi vecino”
Una de las grandes posibilidades que le dio su trabajo en Villarreal fue la de organizar y formar parte de una audiencia que tuvo el plantel con el Papa Francisco en 2017.

“Yo nací en Flores, por Plaza Misericordia, a dos cuadras de donde vivía Jorge Bergoglio. Y si bien no soy muy practicante de la religión, soy católico y cuando hace unos años jugamos un partido con Villarreal en cancha de la Roma, logré armar una audiencia con Francisco, que hacía un tiempo había asumido como Papa”, recuerda.

Y continúa: “Cuando me enteré del partido por Europa League ante la Roma, le conté mi idea al presidente del club y me dijo ‘vos estás loco’. Jodiendo, yo le contaba que era vecino mío. A todo el mundo le decía eso. Es que era verdad, porque estaba a dos cuadras de casa, por Plaza Misericordia”.

Finalmente, Sanz envió una nota al vaticano con la firma del presidente del club para organizar una audiencia y la respuesta fue positiva. En febrero de 2017, Francisco recibió al plantel español y tuvo un gesto con el argentino. “Los jugadores no entendían nada, yo tampoco. Entramos por la puerta de atrás. Te impacta por todo lo que representa estar donde estás, la seguridad, el edificio en sí...”, relata.

Y detalla: “Ya una vez adentro, yo estaba al lado del presidente. El Papa fue saludando uno por uno y cuando llegó a mí le dije ‘yo soy de Flores, de Plaza Misericordia’ y él me dijo ‘uy, al lado de casa’. Le respondí ‘Ya lo sé, si yo cuando en España digo que soy vecino del Papa nadie me cree’. El Papa se empezó a reír y medio que me abrazó. Un fenómeno”.

La ilusión de un Villarreal que busca seguir escribiendo historia
Hernán Sanz se transformó en una pieza clave en este crecimiento constante que tiene Villarreal y en el posicionamiento de la institución en el plano europeo y mundial. Según él mismo explica, se trata de un club en el que todos tiran para el mismo lado y en el que se busca que todos los miembros de esta gran familia mantengan siempre los pies sobre la tierra. “Aquí, si hay alguien que no entra en este círculo, no dura mucho. Desde el Presidente -Fernando Roig Alfonso- para abajo, se busca humildad. El que no está en esa sintonía no tiene cabida en el club”, afirma.

Y esta fórmula arroja grandes resultados. Villarreal, club que durante gran parte de su historia militó las Divisiones Regionales y la Tercera División, afrontará por segunda vez en su historia las semifinales de la Champions League: luego de eliminar al poderoso Bayern Munich, este miércoles visitará al Liverpool por el duelo de ida.

Luego de ganar la Europa League 2020-21, ahora está vigente el sueño de conquistar por primera vez el título más importante de Europa. “Vamos con mucho respeto y humildad, pero tanto jugadores, como empleados del club y los hinchas tenemos confianza e ilusión”, asegura Hernán.

¿Qué es el Villarreal en tu vida?

Pasó de ser un lugar del que no conocía absolutamente nada, al sitio en el que realmente terminé creciendo, desarrollándome y cumpliendo todos mis sueños profesionales. A su vez, fui creciendo como persona. Una cosa de la mano de la otra.

Por el hecho de haber venido de bastante chico y sin la familia, Villarreal fue el núcleo o denominador común de muchas cosas en mi vida, tanto profesionales como personales. Lo que me permitió conocer tantos lugares alrededor del mundo, gracias a las giras que hicimos con el club, desarrollarme en todos los sentidos y también formar mi familia: acá conocí a mi mujer, que también trabaja en el club. No es solo una empresa en la que trabajo, sino que forma parte de mi vida.

Fuente: TN

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