El tiempo - Tutiempo.net

Manu Ginóbili y su encuentro frustrado con Michael Jordan: “Jugué 5 segundos y lo tuve a 16 metros”

DEPORTES 03/05/2022 None None
XZU4UEVGR5BP3CVRV2JWFORXIM

Así como millones de niños crecieron idolatrándolo a él, Manu Ginóbili tuvo a lo largo de su adolescencia una profunda admiración por Michael Jordan. Tras su llegada a la NBA, el argentino tuvo la posibilidad de conocerlo, aunque ese encuentro no fue como alguna vez lo soñó.

“Cuando era chico, tenía varios pósters suyos en mi habitación, uno de ellos era tamaño real. Por momentos le hablaba. Era un personaje mítico, más allá de la realidad”, comenzó Manu, que llamó de sorpresa al programa Todo Pasa de Urbana Play y dio detalles de aquella experiencia.

El año en que Ginóbili debutó en San Antonio Spurs coincidió con el último de Jordan en la NBA. “Yo venía de una lesión y el primer partido contra Wizards me lo perdí, entonces lo tuve que mirar de lejos. El segundo partido, yo ya venía de jugar el día anterior, pensé que ahí sí iba a ser mi posibilidad. Sin embargo, solo jugué cinco segundos”, continuó el bahiense.

“Recibí la pelota y tiré una banana de mitad de cancha. Jordan estaba en la otra punta, terminó el primer tiempo y Gregg Popovich no me puso más. Él nunca se enteró lo que me había hecho, que para mí fue una ofensa grandísima. Me necesitó cinco segundos y me puso solo eso”, continuó el recientemente ingresado al Salón de la Fama del básquet, que agregó: “La cancha tiene 28 metros, lo más cerca que lo tuve fue a 16″.

Ginóbili explicó que ese fue “el primer encuentro impactante” que tuvo en la NBA porque “se materializó alguien que era etéreo”. “Me hubiese gustado defenderlo, golpearlo un poco en las costillas para ver qué pasaba, cómo era. Pero no lo tuve ni cerca”, se lamentó.

El encuentro entre Manu Ginóbili y Michael Jordan en un ascensor
Fuera de las canchas se lo volvió a cruzar. “Él es el dueño de la franquicia de los Hornets. Yo estaba en un hotel por jugar contra Charlotte. Cuando se abrió la puerta del ascensor, estaba él. Tartamudeé un poquito, le dije “hola, ¿cómo estás?’ y seguí. No me animé a charlarle, preguntarle nada... además era un ascensor”, explicó.

“Después lo crucé un par de veces en la cancha, pero algo muy liviano”, concluyó.

Fuente: TN

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto

PERIODISMO INDEPENDIENTE