Los políticos viven su propia realidad y dan vergüenza

El huracán que desató Elisa Carrió no hace otra cosa que confirmar que los políticos viven su propia realidad, alejada de la de la gente,

 
Cuando la sociedad reclama que alguien al menos se ocupe de los verdaderos problemas que enfrenta a diario, a Elisa Carrió se le ocurre "repartir para todos".

No solo que los dichos de Carrió son en algunos casos infundados, sino, son inoportunos y desafortunados, alejados de una realidad salvaje y con serio riesgo de causar un efecto totalmente disímil al que no dudo ella buscó.

Hoy la sociedad reclama que los políticos se dejen de pelear entre ellos y se ocupen en solucionar los verdaderos problemas que cada ciudadano enfrenta. Hace más de dos años que las peleas internas del oficialismo están afectando la vida diaria de los Argentinos y lo menos que se puede esperar de la oposición es una unión en busca de soluciones, no ser la misma "bolsa de gatos" que el Frente de Todos.

Algún día quienes tienen la obligación de gobernar, ya sea desde el oficialismo o de la oposición, tienen que comprender que con disputas internas no se llega a ningún lado y que la gente está ya muy cansada.

Argentina es un verdadero polvorín que en cualquier momento explota, los conflictos sociales se multiplican y nadie parece querer apagar este incendio que por momentos se torna incontrolable.

La política y los políticos pareciera que quieren apagar el incendio con nafta y no faltará mucho para que el "que se vayan todos" comience a resonar como en otros tiempos.

La clase media, o quienes se perciben clase media, termómetro histórico de grandes cambios en nuestro país,  está llegando al límite y la paciencia está prácticamente agotada. Las soluciones tienen que llegar en forma inmediata, y desde el oficialismo no se vislumbra que eso sea posible. La llegada de Sergio Massa ya se "desinfló" y la falta de un plan económico concreto y serio va a comenzar a hacerse sentir en los próximos días. En medio de toda esta problemática, Elisa Carrió prendió el ventilador y salpicó a todos, dándole argumentos a quienes piensan que las soluciones no vendrán nunca del lado de la política, o al menos de los políticos actuales que es igual de grave y peligroso.

Argentina seguramente en las próximas elecciones no va a escapar de los fenómenos que se registran en otros países y los candidatos que vienen por fuera de la política van a ser los grandes actores de una contienda que puede marcar para siempre el destino del país,

Hoy la situación es casi irreversible con el gobierno actual, las esperanzas son depositadas en lo que puede venir, pero parece que los políticos no advierten esa gravedad y viven en un mundo paralelo, alejado de la realidad. Casi que están jugando solo para ellos.

El tiempo se achica, las necesidades se agrandan y los peligros acechan a una Argentina casi desintegrada por negligencia e impericia de quienes tienen que dar las soluciones, pero que por ahora, solo dan vergüenza.