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“Matar a un presidente no es tarea sencilla”: el mensaje encontrado en el celular de Sabag Montiel

POLÍTICA 16/10/2022 Patricia Blanco*
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“— Che. Voy a entrar en la deep. ¿Querés algo?

— ¿Qué me podés pasar de la deep web?

— Lo que quieras. Gente que mata? Ahí (sic) una página que podés mandar a matar a machi (sic)

— Macri???

— Sí

— Matar a un presidente no es tarea sencilla”.

El misterio sobre el teléfono de Fernando Sabag Montiel, el atacante que intentó matar a la vicepresidenta Cristina Kirchner, comienza a develarse. Después de que el teléfono quedó formateado en las primeras horas de la investigación, la Policía de Seguridad Aeroportuaria logró recuperar gran parte de los datos que había en el equipo, sus cuentas de mail con sus respectivas nubes y sus grupos de Telegram. Las conversaciones de Whatsapp en la previa al ataque se perdieron.

Los contenidos estuvieron siendo analizados durante toda la semana y aún falta cruzar más información. Pero lo que se ve hasta ahora es que no aparece ningún dato concreto que tenga que ver con la planificación del intento de homicidio de la ex jefa de Estado por parte de más sospechosos, revelaron a Infobae fuentes del caso.

Sin embargo, en el teléfono de Sabag Montiel había información potencialmente relevante. Según pudo saber este medio, había por ejemplo más pornografía infantil, que engrosará la causa que ya se le abrió en la justicia porteña. También mucho interés por información sobre criptomonedas en distintos grupos. Grupos esotéricos. Y selfies y más selfies con el arma. También se toparon con algunos ingredientes curiosos que llamaron la atención de los investigadores.

En esa lógica se inscriben la búsqueda de la carta astral de Cristina Kirchner un día antes del atentado contra su vida o la consulta del apellido Stiuso, escrito de distintas maneras, en las horas previas al atentado. El único famoso que lleva ese apellido es Antonio Horacio Stiuso, también conocido “Jaime”, el ex agente de inteligencia que hizo carrera como responsable de Contrainteligencia en la ex Secretaría de Inteligencia, anteriormente SIDE, y llegó a ser director General de Operaciones hasta que el gobierno de Cristina Kirchner anuncio su remoción a fines de 2014.

Sabag Montiel también googleó “Bersa” o “Bersa Lusber”, la pistola semiautomática con la que intentó matar a la dirigente del Frente de Todos. No es un dato menor si se tiene en cuenta que, en el celular de su novia Brenda Uliarte, se encontraron diálogos en donde ella decía que ella sí sabía tirar y no iba a fallar en un nuevo intento para matar a Cristina Kirchner, dando a entender una cierta inexperiencia de su pareja.

Otro de los interrogantes que buscan responder los investigadores es una foto que encontraron en donde aparece un diálogo que llamó la atención. El intercambio aparece en forma de captura de pantalla en el teléfono del atacante de la vicepresidenta. La persona con la que se observa un diálogo se llama Loki, quien ofrece “pasear” por la Deep Weeb. No está claro quién es su intermediario. Es que si bien la foto se encuentra en el teléfono de Sabag Montiel, no hay certezas de que haya sido él con el que habló.

Pero en el diálogo, tal como revela Infobae en esta nota, aparece la oferta de buscar cosas en la “deep web” o internet profunda, donde se encuentra contenido de internet que no está indexado por los motores de búsqueda convencionales. Y allí un tal “Loki” afirma que en ese lugar se puede encontrar una página para “mandar a matar” al ex presidente Mauricio Macri. Su interlocutor se sorprende y responde: “Matar a un presidente no es tarea sencilla”. Ahí Loki envía un audio de 10 segundos cuyo contenido se desconoce porque se trata de una foto. Tampoco hay forma, por el momento, de saber cuándo se hizo ese diálogo.

La hipótesis de un segundo teléfono de Sabag Montiel se viene trabajando desde el inicio de la causa. Es que según un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco) se detectó en las primeras horas de la investigación que Sabag Montiel tenía un segundo teléfono y que lo utilizó hasta las 19 del jueves 1 de septiembre, cuando este se apagó y no se volvió a prender.

Sin embargo, con el transcurso del tiempo, los investigadores descartaron esa hipótesis. Lo dijo el jefe de la PSA, José Glinski, luego de desbloquear 50 gigas de información del teléfono del atacante de la vicepresidenta Cristina Kirchner. “Creo que tiene que ver con alguna confusión respecto a las lecturas de las antenas y las consultas sobre las bases de datos”, afirmó. “A nosotros no nos cabe duda que el teléfono que recuperamos es el que utilizaba. Si hay una idea de que utilizaba otro teléfono para hablar de otra cosa nos parece poco probable”. Según las consultas hechas por Infobae, “la segunda línea es un teléfono apagado. Por eso no tiene ni geolocalización. Si entraban llamadas, iban al contestador”.

Lo cierto es que por estas horas el personal abocado a la investigación está terminando de “peinar” todos los equipos y celulares secuestrados a acusados y testigos. Ahí aparece el de Joana Colman, a quien la fiscalía buscó interrogar como testigo y la querella planteó que debía ser imputada a raíz de unas conversaciones que mantuvo con en el grupo del “copito” Nicolás Carrizo. Según esos diálogos, “Joa” daba a entender Sabag Montiel habría cobrado por llevar adelante el atentado.

Para la justicia, Sabag Montiel y Brenda Uliarte organizaron y llevaron adelante su idea de asesinar a Cristina Kirchner. El plan, dijo la jueza María Eugenia Capuchetti, empezó el 22 de abril del 2022 cuando Brenda le contó a una amiga que tenía “un fierro” y el 4 de julio, se lo confirmó a Agustina Díaz, su amiga agendada como “Amor de mi vida”: “Voy con el fierro y le pego un tiro a Cristina… me dan los ovarios para hacerlo … el tema es cómo porque la vieja tiene seguridad”.

“Para limpiar Argentina hace falta que corra sangre… de poder, se puede; hay que encontrar la manera”, dijo al día siguiente. Y, sobre la idea de un sicario, añadió: “No necesito pagarlo, yo puedo serlo (hacerlo)... Sé usar un fierro, no soy francotiradora, pero algo es algo… Hay que encontrar un hueco, ser estratega”.

En esa estrategia, Brenda y Sabag Montiel tuvieron la idea de alquilar un departamento en Recoleta. Apenas apareció el dato en los celulares, los investigadores apuntaron a la hipótesis de un lugar con vista directa al balcón de la vicepresidenta. No fue una especulación. Lo dijo la propia Brenda: “Cristina y la gente está reunida en Recoleta. Para pegarle un corchazo”. “Cristina vive en Recoleta, estamos re cerca de la mina. La podemos hacer pija, eh…Sí, hay que ir y pegarle un corchazo ¿Sabés que hace falta? Un francotirador, viste que la mina se pone en el balcón, hace falta ahí y pimba, un tiro en la cabeza, hacerla mierda…”.

Sin embargo, de las averiguaciones hechas hasta ahora surge que el departamento del que hablaban estaba en la avenida Callao al 1600, a varias cuadras de la vivienda de la vicepresidenta, tal como reveló Infobae hace unas semanas. Están buscando desde hace días al intermediario que les iba a mostrar la vivienda. Es que ven imposible que el departamento esté efectivamente al precio del que hablaban Brenda y Sabag Montiel para poder alquilarlo, porque los valores son mucho más altos en esa zona.

La jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo apuntaron también al financiamiento: pidieron decenas de informes, pero en blanco ni Sabag Montiel ni Brenda, ni tampoco los llamados “copitos” tienen recursos. Tampoco el arma que usaron es de gran calidad, dice. Pero todas las líneas de investigación están abiertas, algunas de ellas en legajos secretos para no frustrar el avance de la pesquisa.

Además de Sabag Montiel y Uliarte, están presos Nicolás Gabriel Carrizo, el denominado jefe de los “copitos” y Agustina Díaz, la amiga de Brenda. La jueza los consideró “partícipes secundarios” de la pareja. Los dos negaron esa acusación. Y a diferencia de la estrategia de ellos, las defensas de Carrizo y Díaz hablarán este miércoles ante la Cámara Federal para intentar convencer a los jueces que sus clientes son inocentes.

Carrizo asegura que sólo hacía una broma cuando esa noche dijo que él era el dueño del arma con la que se habría intentado matar a la vicepresidenta y se jactaba ante sus amigos que era su amigo el que había llevado adelante el intento. A Brenda también le dijo minutos después del atentado, “estás segura que lo querés hacer”. La amiga de Brenda, en tanto, aseguró que pensó que su amiga estaba “fantaseando” y que le llevó la corriente, o que le preguntaba cosas por “chusma”. Se la acusa de además de haberle recomendado borrar el celular. Mensajes de Brenda aparecieron eliminados.

Según dijo CFK al alegar en el juicio en su contra por la causa Vialidad, “nadie puede pensar que esa banda planificó o ideó la autoría intelectual”. La querella de Cristina Kirchner vigila el ritmo del expediente y plantea públicamente reorientar la causa dándole una mirada al trasfondo político del intento de homicidio.

La acusación sobre Revolución Federal se investiga en el marco de otro expediente que lleva el juez Marcelo Martínez De Giorgi y el fiscal Gerardo Pollicita. Esta semana, después de revelaciones periodísticas sobre el financiamiento de la agrupación, el propio Jonathan Morel, cofundador de ese grupo antik, reconoció haber sido contratado para realizar tareas de carpintería para la empresa Caputo Hermanos, propiedad de los hermanos de Luis “Toto” Caputo, el ex secretario de Finanzas de Mauricio Macri. Se habla de operaciones por más de 9 millones de pesos que están bajo la lupa judicial. La causa está en secreto de sumario.

 

 

* Para www.infobae.com

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