Una mujer ingresó a una despensa de la ciudad con un niño a realizar una compra. El en local adquirió mercadería por más de 6 mil pesos, pero a la hora de pagar adujo que su hijo le había roto la tarjeta de débito, por lo que le pidió al comerciante que le diera su número de CBU para depositarle el monto de la compra. El hombre le dio el número de cuenta, simulando la mujer hacer el pago. Le mostró en el teléfono una leyenda que decía que la transacción estaba hecha, y se fue. Posteriormente, al entrar comerciante a su Home Banking, se dio cuenta que la mujer nunca pagó la compra, algo que además comprobó al otro día al ir al banco. Advirtiendo que la involucrada podría ser la misma que ya hizo este tipo de maniobras en otros comercios de la ciudad.
Fuente: Rafaela Noticias