El nuevo freno de mano de General Motors agita el fantasma de parates frecuentes

Por tercera vez en cinco meses, General Motors volverá a parar algunas semanas su planta de Alvear, Santa Fe, por falta de suministro de piezas de proveedores afectados por pagos al exterior. El conflicto de las deudas con autopartistas externos afecta a todo el sector y enciende el riesgo de que los parates se vuelvan recurrentes en el año.

“GM Argentina informa que, a partir del 27 de marzo y hasta el 14 de abril, suspenderá la producción en su planta de Alvear, provincia de Santa Fe, por inconvenientes con el suministro de piezas de proveedores afectados con los pagos al exterior”, señaló oficialmente la automotriz. La firma norteamericana fabrica en la planta de Alvear la SUV Tracker, único modelo que quedó en fabricación local luego de discontinuar el Cruze.
 
Otra vez sopa en General Motors
Según supo Letra P, la industria automotriz en general está tratando de regularizar los pagos. A principios de año la deuda era de U$S6.000 millones en toda la industria, con Toyota a la cabeza, una cifra total difícil de reducir con las herramientas que da el Gobierno. Esto, sumado a la incertidumbre en el sector, provocó apertura de retiros voluntarios y cese de contratos en la marca de origen japonés y en Renault.

En mayo comenzarían las exportaciones de la fabricante de Chevrolet, que comercia al exterior el 60% de la producción, y debería llegar con todo el panorama aceitado.
Como sucedió en febrero, cuando también tuvo que detener la línea de producción durante un mes, el parate no es por falta de importación de piezas, sino por falta de dólares que repercuten en la deuda pasada (stock) y deuda actual (flujo). Por eso los proveedores del exterior avisaron que no les suministrarán los insumos hasta que salden lo acumulado.

Pagos pisados
La deuda se originó por importaciones autorizadas durante 2023 a las que luego no se les concedieron los dólares oficiales a la hora de pagar. Para la deuda pasada el Gobierno solo ofrece Bopreal, títulos para importadores con deuda comercial pendientes de pago, que se pagan en 2027 la serie 1, algo que no tienta a los proveedores porque no les permite resolver la urgencia y situación inmediata.

Las negociaciones durante los dos primeros meses del año permitieron destrabar las entregas, volver a producir el 4 de marzo, pero nuevamente surgieron trabas que llevaron al nuevo freno de la producción anunciado hasta el 14 de abril. La reducción de la deuda y, por lo tanto, de los parates forzados se solucionarían una vez que haya facilidades para acceder a los dólares. A mediados de año con la liquidación de la cosecha podría llegar el repunte y algo de oxígeno como para alejar los fantasmas.

CON INFORMACION DE LETRA P.