El trágico motivo por el cual se separó Guillermo Vilas de Carolina de Mónaco

En abril de 1982, Guillermo Vilas, la leyenda del tenis argentino, llegó a Montecarlo para disputar el torneo de la ciudad. La princesa Carolina de Mónaco, quien ya se encontraba divorciada de su primer esposo Philippe Junot, estaba sola a sus 25 años. El destino quiso que Vilas ganara el Abierto de Montecarlo y recibiera el trofeo de manos de la mismísima princesa Grace Kelly, madre de Carolina. Esa noche, el tenista y la familia real coincidieron en Jimmy'z, un local frecuentado por ambos.


 
El romance entre Vilas y Carolina comenzó a florecer en el rodaje de "La patota" en 2014, una película que marcaría el inicio de su relación. La pareja compartió momentos en la selva misionera durante el rodaje y oficializó su romance en 2015.

Acompañaron esta historia de amor con su participación conjunta en "La cordillera" en 2017, demostrando que eran un equipo no solo en la vida, sino también en la pantalla.

 
Sin embargo, la relación enfrentó desafíos, especialmente por la desaprobación de los padres de Carolina, quienes veían con recelo la unión con el tenista argentino, dado el escándalo de su divorcio anterior.

 

Pero la tragedia llegó de manera inesperada el 13 de septiembre de 1982, cuando un accidente automovilístico se cobró la vida de Grace Kelly, la madre de Carolina.

Carolina, entonces, asumió el papel de primera dama de Mónaco para apoyar a su padre en medio del duelo, poniendo fin abruptamente a su relación con Guillermo Vilas. La tragedia marcó un punto de quiebre en sus vidas, y Carolina se dedicó a sus deberes como princesa. Años después, Guillermo Vilas encontraría el amor nuevamente y formaría su propia familia con Phiangphathu Khumueang.

 

El romance entre Vilas y la princesa de Mónaco, aunque efímero, quedó grabado en la historia como una de esas historias de amor que, aunque no perduran en el tiempo, dejan una huella imborrable en la memoria colectiva.

Fuente: Pronto