ECONOMÍA Claudio Zlotnik* 29/03/2024

Pese a que cede la inflación en alimentos, Luis Caputo redobla la presión a empresarios

Apunto de cumplir los cuatro meses en la Casa Rosada, Javier Milei toma a la desaceleración de la inflación de las últimas dos semanas como la principal victoria de su Gobierno. El Presidente había imaginado un lento proceso en la caída del índice. De hecho, en su discurso en las escalinatas del Congreso, aquel 10 de diciembre, había dicho que imaginaba al menos un año hasta que se viera el resultado del apretón monetario y fiscal en los precios.

Las principales consultoras que monitorean la evolución de los precios -sobre todo de los alimentos en las góndolas de los supermercados- registraron que en la cuarta semana del mes volvió a desplomarse la inflación.

Luis Caputo espera que baje la inflación en alimentos

LCG, la consultora fundada por Martín Lousteau, midió un 0,8% la semana pasada, y un 0,7% la semana anterior. Le dio 10,2% el promedio de las últimas cuatro semanas. Desde noviembre del año pasado que no se ve un nivel tan bajo.

Eco Go va por el mismo camino. La consultora que dirigen Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi también observa una desaceleración, un poco más gradual que la verificada por LCG.

En todo caso, acá la cuestión será la velocidad que tome esta dinámica en las próximas semanas.

La visión de las empresas

Las principales fábricas alimenticias ya avisaron a las cadenas de supermercados que las próximas listas serán más leves que las anteriores. Sobre todo en productos de almacén. No así en productos frescos, sobre todo los lácteos, que siguen mostrando alzas superiores al promedio.

Las principales usinas lácteas cerraron el mes con subas de entre 10% y 18% en sus productos, a pesar de que algunas marcas se vieron forzadas a liquidar quesos que estaban próximos al vencimiento, a menos de la mitad de su valor original.

En los lácteos hay un evidente problema con la producción. Algunos industriales, como Luciano Di Tella, un pyme histórico dueño de la marca Yatasto, mencionan los elevados costos de las materias primas a nivel internacional, en un momento de liberalización de las exportaciones.

La aspiración de Caputo es que el índice de los alimentos cierre por debajo del 10% en este marzo que finaliza. El Indec terminará de procesar los datos preliminares después del feriado extra largo.

Para abril también se espera una inflación de los alimentos en ese mismo orden. O acaso más bajo, dado el comportamiento de los mencionados artículos de almacén (harina, arroz, fideos y aceites) y también de la carne.

La carne pesa 9% del IPC y un 27% en la canasta de los alimentos. El hecho de que muestre subas por debajo del promedio le juega a favor del Gobierno. En el caso de este rubro, según la consultora LCG, la suba mensual rondó el 8,5%, menos de la mitad de los lácteos.

El ministro de Economía pretende que la inflación de la canasta básica se mantenga por debajo del 10%. Y acaso un par de puntos más arriba el IPC general.

Es obvio que se trata de índices elevados, incompatibles con una economía en crecimiento. Pero la Argentina se encuentra en pleno proceso de reformulación de su economía, con reacomodamientos de los precios relativos. Sin ir más lejos, el Gobierno acaba de anunciar incrementos de entre 250% y 350% (o un poco más) de las tarifas de gas a partir de la semana que viene.

La señal de los empresarios: ¿ola de importaciones?

"Toto" Caputo es un experto en mercados financieros, pero está haciendo un curso intensivo de la economía "real". Tomó algunas de las indicaciones que le acercó Domingo Cavallo, incluso públicamente, para marcar de cerca a los empresarios.

Lo que en su momento se pareció a un apercibimiento, empieza a concretarse en la realidad: el Banco Central comenzó a habilitar dólares para las importaciones de alimentos. Fideos, café y algunos aceites empezaron a pasar las fronteras desde Chile y Brasil. Algunos lácteos ya ingresan desde Uruguay.

En las próximas semanas prometen mayores ingresos de carne de cerdo, que ayuda a mantener a raya el resto de los cortes, tanto vacunos como de pollo.

Entre las grandes empresas existe la convicción de que la intención del ministro tiene vuelo corto: hoy la Argentina no dispone de reservas suficientes para provocar una ola de importaciones. De todas maneras, esos mismos ejecutivos prestan atención a cada gesto de Caputo, a quien hasta ahora lo medían como un financista que poco conocía de las reglas del mercado "real".

Esta falta de previsión de parte de los empresarios ya tuvo efectos: desde algunas compañías líderes del rubro alimenticio cargan la responsabilidad a Daniel Funes de Rioja, que será reemplazado en algunos días.

Se anuncian próximos movimientos empresarios para las próximas semanas. Todos toman nota del cambio de las reglas y de las exigencias de la Casa Rosada.

 

 

* Para www.iprofesional.com