Mondino suma más conflictos con la virtual parálisis del cuerpo diplomático

El Ministerio de Relaciones Exteriores a cargo de Diana Mondino corre riesgo de quedar virtualmente paralizado por la medida de fuerza tomada por el sindicato que nuclea a trabajadores del Servicio Exterior (Apsen), y que el viernes decidió reanudar las señales de protestas con un cese de tareas de dos horas diarias entre el lunes y el jueves de la semana próxima, lo que ya sucedió durante esta semana. Las oficinas de la Cancillería quedaron vacías a partir de las 17.

La medida de fuerza se resolvió en una nueva asamblea en la que más del 85% de los votantes apoyaron prolongar las medidas de protestas, aunque se desarrolló en un clima “medido”.

Por el momento, la canciller se encuentra de gira por República Dominicana en donde participará de la asunción del presidente electo, Luis Abinader, en representación del país y de Javier Milei. Mientras tanto, prepara un viaje para los primeros días de septiembre a Brasil en donde desarrollará junto a otros cancilleres del Mercosur una cumbre con autoridades de la Unión Europea para avanzar en el acuerdo sobre el que Mondino pone especial interés. En octubre, planea realizar una gira por India, el país más poblado del mundo y de creciente influencia en el contexto internacional.

Pero mientras Mondino multiplica esfuerzos en el exterior, el frente local presenta dificultades. Porque la reciente restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias tuvo coletazos entre los diplomáticos y trabajadores del Servicio Exterior.

Días atrás, Mondino defendió públicamente el tributo y quedó en un brete. La novedad no es el Impuesto a las Ganancias (que siempre pagaron los diplomáticos) sino la reglamentación que se realizó en la que quedó alcanzado el “adicional” por costo de vida, que está determinado a través de un índice por las Naciones Unidas.

Los diplomáticos argentinos deben pagar de sus bolsillos alquileres, autos, y la escolaridad de sus hijos porque no está cubierto por el servicio exterior, tal como pasa con los servicios exteriores de otros países. Es por ello que con la medida, muchos destinos se han tornado excesivamente caros aún para diplomáticos que cobran elevados salarios.

De esa manera, muchos destinos “caros” corren el riesgo de comenzar a quedar vacíos de personal.  Solamente el embajador tiene garantizado la residencia. Desde el Encargado de Negocios “para abajo”, todo el personal afectado al funcionamiento de una sede diplomática paga alquiler, además de enviar a sus hijos a colegios internacionales.  

Es por ello que los trabajadores del Servicio Exterior alertan que muchos destinos se tornarán con el correr de los meses inviables, tanto en América, como en Europa, África y Asia.

Los trabajadores del Servicio Exterior han podido hablar cara a cara la problemática con Mondino, quien se encuentra “sensibilizada” por la cuestión. Sin embargo, no hay por el momento en vista modificaciones sobre la reglamentación.

Apsen presentó una cautelar ante la Justicia en lo Contencioso y Administrativo, en el juzgado del juez Martín Cormick y esperan que la semana que viene haya una resolución por parte de ésta que le haga lugar al reclamo.

 Pedido a Venezuela

La Argentina y más de veinte países, entre los que están el Reino Unido, Países Bajos, y la Unión Europea, además de muchos países de América (Brasil y EE.UU. no firmaron) alcanzaron una nueva declaración conjunta respecto a la situación en Venezuela.

La declaración conjunta hace un “firme llamado a la sensatez y la cordura” respecto del proceso electoral en el país gobernado por el chavismo.

“Solicitamos la inmediata publicación de todas las actas originales y la verificación imparcial e independiente de esos resultados”, sostiene.

También se solicitó “que se permita el urgente regreso a Venezuela de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.

* Para www.perfil.com