Los encantos rafaelinos

Por motivos personales, durante una semana tuve que transitar diariamente por la calle interna de la plaza 25 de Mayo, por lo menos dos veces por día.  Finalmente, decidí cambiar el itinerario. Tuve que elegir entre destrozar el auto o protegerlo. 

Imposible transitar por el empedrado tempranamente deteriorado, siendo que es uno de los sectores oportunamente renovado. Creo que es más suave transitar por un camino rural.

Es un tema independiente del gobierno de turno, es un tema de los que tienen funciones en el Estado municipal y que dejan que sigamos apostando a un sistema vetusto para nuestras calles y que, cuando lo mantienen, lo hacen mal.

Por otro lado, se ha transformado en otros de los encantos ciudadanos el ser testigo de corridas entre lavacoches que se atacan a cuchilladas, poniendo en peligro sus propias vidas y las de los eventuales transeúntes. Tema que trasciende también al color del gobierno de turno.

¿Será que alguna vez algún intendente o Concejo Municipal en Rafaela se decidan a terminar con los problemas o seguiremos dejando que se transformen en los diferentes “encantos” de la ciudad?