Veredas rotas y sucias. Salud en riesgo: La falta de acción de Viotti
¡Basta de mentiras, por favor! La situación en Rafaela ha alcanzado niveles insostenibles. A medida que los habitantes recorren las calles de la ciudad, se enfrentan a una realidad que resulta innegable: la suciedad y el abandono parecen haber tomado el control del centro de la ciudad. Las veredas, con un estado intransitable, son un reflejo de la falta de atención por parte de las autoridades locales. Los desechos acumulados y la mugre que adorna el paisaje urbano generan no solo incomodidad, sino un verdadero problema de salud pública que urge ser abordado.
El intendente Viotti es el principal responsable, es quien debe hacer algo urgente. pero su gestión ha estado marcada por una preocupante falta de acción y respuesta ante esta problemática. El excremento de las aves, en particular, son el verdadero talón de Aquiles de una gestión erratica. Este aspecto no solo es una molestia visual y olfativa, sino que también puede representar un riesgo para la salud.
La sensación de frustración entre los rafaelinos es palpable. Viotti ha sido influenciado de manera desproporcionada por un reducido grupo de ecologistas que viven en otra realidad y mucho mal le hacen al intendente y a los que tenemos que vivir en ese gallinero que hoy es el centro de Rafaela. La prioridad debe ser garantizar un entorno seguro y saludable para todos los ciudadanos, y no dejarse llevar por visiones que pueden parecer radicales o poco prácticas.
Por lo tanto, es evidente que el tiempo se agota. La posibilidad de recurrir a la justicia para que esta impulse acciones concretas y efectivas se está volviendo cada vez más atractiva para aquellos que sienten que sus voces no son escuchadas. La comunidad no puede seguir esperando mientras las autoridades persisten en su inacción. Es esencial que Viotti comprenda que la salud de los rafaelinos está en juego y que debe actuar de inmediato. Los ciudadanos merecen una Rafaela limpia, donde puedan transitar sin recibir algún "regalito2 de arriba.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Qué medidas concretas tomará Viotti para rectificar esta situación? La necesidad de un cambio es urgente, y la comunidad está lista para hacer escuchar su voz hasta que se logre la Rafaela que todos merecemos. No se trata simplemente de una queja más, sino de un clamor generalizado que exige atención y respuesta decisiva. ¡Así no va más!