Francos niega una devaluación y defiende el rumbo económico pese al déficit externo
- Guillermo Francos descartó una devaluación pese al déficit externo.
- Atribuyó la salida de dólares a importación de bienes de capital por crecimiento económico.
- Defendió la flotación cambiaria con intervención solo en extremos de las bandas.
- En el primer trimestre de 2025, la balanza de pagos tuvo un déficit de US$ 5.200 millones.
- El Gobierno insiste en mantener su estrategia sin cambios: apertura, disciplina fiscal y estabilidad cambiaria.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, descartó tajantemente una eventual devaluación del peso argentino pese al creciente déficit de dólares en las cuentas externas. “Eso no va a pasar”, aseguró al referirse a los rumores que circulan en algunos sectores del mercado.
Francos reconoció la pérdida de divisas registrada en los últimos meses, pero la atribuyó a una mayor demanda de inversión en bienes de capital y al crecimiento económico. “La Argentina estaba descapitalizada. Muchos de esos dólares salieron para importar maquinaria y equipos necesarios para reactivar la economía”, explicó.
Libre flotación y rechazo a medidas inflacionarias
El funcionario defendió el sistema de flotación cambiaria con bandas y reiteró que el Gobierno intervendrá solo si el dólar se mueve fuera de esos límites. “Una devaluación nos haría repetir la historia de siempre: emisión, inflación y desequilibrio”, advirtió, marcando distancia con recetas del pasado.
Desde el oficialismo aseguran que no hay razón para modificar el rumbo. Francos ratificó que la estrategia se basa en “apertura comercial, disciplina fiscal y libre mercado cambiario”, pilares que, según dijo, sostendrán el crecimiento económico sin necesidad de intervenir con medidas de emergencia.
Dólares en fuga y señales de alerta
No obstante, los datos son motivo de preocupación. Según el INDEC, en el primer trimestre de 2025 la balanza de pagos registró un déficit de US$ 5.200 millones, lo que representa el 0,7% del PBI. Este giro contrasta con los superávits externos de 2024 y pone bajo la lupa la capacidad del Banco Central para sostener reservas en el mediano plazo.
A pesar de este rojo, el Gobierno apuesta a la confianza en su plan económico y a mantener la estabilidad cambiaria sin recurrir a ajustes abruptos. “No vamos a retroceder en nuestros principios”, sentenció Francos, dejando claro que, al menos por ahora, no habrá cambios de timón.