Debate sobre la legalidad del doble rol de Pullaro: No tiene sentido, son chicanas baratas

Juan Palos

Se discute si el hecho de que Maximiliano Pullaro cumpla con dos roles, es decir, el de gobernador de la provincia en ejercicio y el de convencional constituyente, es legal. Al respecto, queremos ser categóricos: es absolutamente legal y no debería considerarse como una incompatibilidad. Pullaro bien podría haber pedido licencia y no lo hizo; asiste a las sesiones, pero no a las reuniones de comisiones, y redobla su esfuerzo para cumplir con ambos roles. Perfectamente podría haber "careteado" y pedido licencia, total, no abandona el poder; sin embargo, no lo hizo. La discusión no tiene sentido.

Debate sobre la legalidad del doble rol de Pullaro 

La situación del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien simultáneamente se desempeña como convencional constituyente, ha suscitado un intenso debate sobre su legalidad. Desde la perspectiva jurídica, su doble función es aceptable y no se considera una incompatibilidad. Pullaro, en lugar de solicitar licencia, asiste a las sesiones de la Convención, aunque evita participar en las reuniones de comisiones.

A diferencia de Pullaro, el intendente de Pérez, Pablo Corsalini, optó por pedir licencia para dedicarse por completo a su labor en la Convención. Corsalini justificó su decisión señalando que la reforma exige un compromiso exclusivo y un enfoque que su cargo municipal no permitiría.

Pullaro, por su parte, no solo participará activamente en la Convención, sino que también lidera al bloque oficialista en la Legislatura provincial. Su presencia en el debate constitucional es relevante, ya que varias reformas podrían beneficiarlo directamente, incluidas aquellas relacionadas con la reelección y el fortalecimiento del Poder Ejecutivo.

La legalidad de su doble rol no está en cuestión; sin embargo, surgen interrogantes sobre la ética política y la división de poderes. Aunque el reglamento provincial permite su participación en ambos ámbitos, críticos señalan que su doble función podría socavar la credibilidad del proceso de reforma y afectar su legitimidad.

La reforma constitucional en Santa Fe, que no se ha modificado en más de seis décadas, representa una oportunidad histórica. Sin embargo, su validez dependerá no solo de los artículos aprobados, sino también de la conducta de quienes lideran el proceso. Pullaro tiene el derecho de mantener su cargo como gobernador, pero el debate se centra en si su decisión es ejemplar en un momento que exige integridad y compromiso ético. Somos contundentes y lo decimos sin medias tintas: es una discución sin sentido, son chicanas baratas.