Pullaro: "Hace dos años en Santa Fe no se podía salir a la calle"
En una reciente declaración, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, hizo hincapié en la drástica transformación del panorama de seguridad de la provincia en los últimos dos años. Su afirmación de que "hace dos años en Santa Fe no se podía salir a la calle" resuena con la preocupación generalizada de la población que vivió en un contexto marcado por la violencia y el incremento del narcotráfico. En esos tiempos, el miedo y la incertidumbre se apoderaron de las comunidades, mientras que las calles se convirtieron en un espacio donde la delincuencia parecía dominar.
Pullaro no solo dejó claro el estado crítico que se vivía, sino que también se destacó el enfoque del kirchnerismo en el tema del narcotráfico. Este sector del gobierno había sostenido que el narcotráfico había ganado terreno y, en una versión controvertida de la justicia social, justificaba a los delincuentes como víctimas del sistema. Esta visión, según muchas críticas, desdibujó la línea entre la culpabilidad y la victimización, generando un debate sobre las prioridades de la política social y de seguridad.
Sin embargo, el mandatario provincial subrayó que su administración ha demostrado que es posible restaurar el orden y la seguridad en la región. "Nosotros demostramos que se puede poner orden", afirmó con convicción, haciendo referencia a las estrategias implementadas para enfrentar la delincuencia y el narcotráfico. Pullaro remarcó que las "leyes duras" pueden tener un impacto significativo en la disminución de la violencia, sugiriendo que la aplicación rigurosa de las normas puede desincentivar el comportamiento delictivo.
La clave de este cambio, según Pullaro, radica en la "decisión política" y en la voluntad de enfrentar los problemas de seguridad de manera contundente. Esto refleja no solo su enfoque pragmático ante la situación, sino también un cambio en la narrativa que rodea a la seguridad pública en Argentina. Apelando a la responsabilidad del gobierno y de la sociedad, sugirió que lo que se ha logrado en este ámbito debe ser defendido y perpetuado.
El mensaje de Pullaro resuena en un contexto donde los ciudadanos ansían un retorno a la tranquilidad y un futuro donde las calles sean seguras nuevamente. La protección y la mejora de la seguridad pública, destaca, son logros que deben ser valorados y apoyados para construir un entorno donde todos puedan vivir sin temor. En este sentido, el desafío que enfrenta su administración no solo radica en mantener los avances logrados sino también en encontrar soluciones a largo plazo que prevengan un posible retroceso en la seguridad y que aborden las raíces del problema del narcotráfico y la violencia.