Viotti está condenado a "hacerse" peronista
Tiene una minoría alarmante en el Concejo Municipal, y le va a resultar muy difícil que le aprueben algún proyecto. Los concejales de LLA no le van a votar los proyectos que Viotti pretende enviar, por una cuestión de convicción ideológica. Mársico y Boidi van a especular durante estos dos años, ya que el expresidente del Concejo tiene serias aspiraciones de presentarse como "el" candidato de Provincias Unidas en las próximas elecciones para elegir intendente de la ciudad. Por lo tanto, a Viotti le queda solo el voto de Scavino y un eventual voto en caso de empate de Mabel Fossatti, quien en estos pocos días al frente del cuerpo legislativo ya avisó que tendrá independencia de criterio y que no la van a manejar como algunos pudimos pensar alguna vez.
Por el lado de los peronistas, ya están trabajando para que Castellano se decida y sea quien recupere la intendencia de Rafaela para el justicialismo. Si Castellano no es la persona que los represente, van a comenzar una interna peligrosamente desgastante. Son muchos los que aspiran a ese cargo: Caruso, Soltermam y Senn son algunos de los anotados, pero si Castellano se decide, se termina la discusión. Algunos en el entorno del exintendente aconsejan comenzar a trabajar lo antes posible; otros piensan que hay que esperar hasta pasada la mitad del año próximo. Castellano va por ese camino y quiere esperar unos meses.
A Viotti no le va a quedar otra opción, si quiere que su gobierno termine en paz, que pactar con el peronismo y esperar el voto de estos. Sin embargo, la gran disyuntiva del peronismo es esa: ya sabemos que cuando los peronistas huelen sangre, la voracidad y ansias de poder pueden más, aunque dicen que están dispuestos a mostrar "institucionalidad" y luego sacarle provecho a esa postura.
Los libertarios, que están muy bien asesorados desde Buenos Aires, van a ser la verdadera oposición en Rafaela. Lo van a ser por una cuestión de convicción; no coinciden casi en nada ni con el oficialismo ni con el peronismo, y van a fijar posición en todas las oportunidades que puedan. El proyecto para fomentar la donación de órganos fue el botón de muestra de lo que va a pasar en estos próximos dos años. Viotti sondeó con sus asesores la posibilidad de acercarse un poco al pensamiento libertario, pero rápidamente esa opción quedó desestimada; es imposible dar marcha atrás. Los libertarios van a tratar de demostrar que Viotti está en las antípodas del pensamiento libertario, que es la casta más pura.
Las elecciones de medio término fueron la partida de defunción para Viotti; la gente le dio la espalda a sus políticas recaudatorias y su pésima gestión de gobierno, y las consecuencias las está comenzando a pagar. Hasta el 10 de diciembre tuvo mayoría, ahora no, y la desventaja es muy marcada. A Viotti no le queda otra que pactar con el peronismo; el voto de Scavino, Mársico y Boidi no le alcanza, y aún está en shock; nunca se imaginó esta situación. Su pensamiento está mucho más cerca del peronismo que de cualquiera de las otras fuerzas que hoy están en el Concejo. Hace mucho dijimos que Viotti tiene el "boleto picado" y que no existe posibilidad alguna de que pueda reelegir, tampoco hay una figura que se pueda vislumbrar como sucesor. Lo repetimos, si Viotti quiere que su mal gobierno culmine en paz, no le va a quedar otra que ir repasando las estrofas de la marchita.