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Una experta argentina se suma a la misión de la ONU que investiga crímenes de lesa humanidad en Venezuela

  • La ONU reforzó la misión que investiga posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela
  • La jurista argentina María Eloísa Quintero fue designada como nueva integrante del equipo
  • El nombramiento responde al agravamiento de la situación represiva en el país caribeño
  • Quintero cuenta con más de 25 años de experiencia en derechos humanos y delitos complejos
  • La misión continuará bajo la coordinación de la portuguesa Marta Valiñas
  • La nueva etapa busca fortalecer el análisis técnico y ampliar el alcance de las investigaciones

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas resolvió reforzar la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela con la incorporación de nuevos especialistas, en un contexto marcado por el agravamiento de la situación represiva en el país caribeño. En ese marco, fue designada la jurista argentina María Eloísa Quintero como nueva integrante del equipo que investiga posibles crímenes de lesa humanidad, una decisión que apunta a fortalecer el análisis técnico y ampliar el alcance de las investigaciones en curso.

El nombramiento fue dispuesto por el presidente del Consejo de Derechos Humanos, Jürg Lauber, quien también designó al canadiense Alex Neve. Ambos expertos reemplazarán al chileno Francisco Cox Vial y a la argentina Patricia Tappatá Valdez, dando lugar a una nueva etapa dentro de la misión que funciona con sede en el organismo internacional. La continuidad del trabajo estará garantizada por la portuguesa Marta Valiñas, quien permanece como integrante del equipo.

La incorporación de Quintero se produce en un momento de especial sensibilidad política e institucional para Venezuela. Distintas denuncias internacionales señalan un endurecimiento de la persecución contra dirigentes opositores, activistas sociales y organizaciones de derechos humanos, en un escenario de tensiones crecientes con Estados Unidos y otros actores de la comunidad internacional. Frente a este cuadro, el Consejo de Derechos Humanos busca dotar a la misión de mayor solidez técnica para profundizar el seguimiento de los hechos denunciados.

Con 43 años y nacida en la provincia de Entre Ríos, María Eloísa Quintero cuenta con una extensa trayectoria en el abordaje de violaciones graves a los derechos humanos. Es doctora en Derecho por la Universidad Austral y licenciada por la Universidad Nacional del Litoral, y acumula más de 25 años de experiencia en la investigación de casos complejos vinculados a delitos de alto impacto institucional y social.

A lo largo de su carrera, la jurista argentina lideró equipos técnicos y académicos especializados en desaparición forzada, trata de personas, crimen organizado, corrupción y lavado de activos. Su perfil combina la producción académica con el trabajo de campo, una característica valorada en contextos donde las investigaciones requieren tanto rigor jurídico como comprensión de realidades políticas y sociales complejas.

En los últimos años, Quintero desarrolló tareas en distintos países de América Latina, entre ellos Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras y México. En esos escenarios, colaboró con autoridades estatales, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil, participando en investigaciones sensibles en entornos de alta conflictividad y fragilidad institucional. Esa experiencia regional es uno de los factores que pesó en su designación para el caso venezolano.

La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela tiene como objetivo documentar violaciones sistemáticas de derechos humanos, identificar patrones de conducta y, cuando sea posible, establecer responsabilidades. Sus informes han sido clave para visibilizar la situación interna del país y alimentar debates en foros internacionales, aunque han sido rechazados por el gobierno venezolano, que cuestiona su legitimidad.

Con la llegada de Quintero y Neve, el Consejo de Derechos Humanos busca reforzar la credibilidad y la capacidad de análisis de la misión en un contexto donde las denuncias se multiplican y la presión internacional aumenta. La nueva composición del equipo abre una etapa en la que se espera una profundización del trabajo técnico y una ampliación del seguimiento sobre los hechos más recientes, en un escenario regional e internacional cada vez más atento a la evolución de la crisis venezolana.