Nuevamente Viotti actúa con desconocimiento y enciende la mecha de una bomba que en cualquier momento puede estallar
El Intendente Leonardo Viotti tomó la decisión de terminar con los lavacoches en la ciudad. Ya lo hemos mencionado en numerosas ocasiones: esta actividad debe ser reglamentada. En su forma actual, resulta imposible de manejar, pero erradicarla no es la solución; hacerlo sería literalmente imposible y podría ser peligroso.
El intendente y sus colaboradores parecen culpar a los lavacoches de la creciente inseguridad que se registra en la ciudad, un asunto que ni la Municipalidad ni la provincia han abordado correctamente, lo que constituye un error significativo. Con esta actitud, solo contribuirán a aumentar la inseguridad en la ciudad.
Es alarmante el desconocimiento que el intendente y su equipo muestran respecto a la problemática de los lavacoches. Muchos de ellos han desarrollado su actividad de manera honesta y responsable durante años, siendo apreciados no solo por los vecinos, sino también por los automovilistas que contratan sus servicios.
Es cierto que en los últimos tiempos han proliferado muchos lavacoches que, ante la falta de trabajo, han buscado esta salida laboral. Sin embargo, la solución no es la erradicación; eliminar esta actividad es como encender la mecha de una bomba de tiempo que podría explotar en cualquier momento.
Nuevamente, el intendente y sus colaboradores toman decisiones sin suficiente conocimiento del tema. La actividad de los lavacoches debe ser reglamentada; de lo contrario, el remedio podría ser peor que la enfermedad.