La UCR rompe con Javier Milei y buscará rechazar el mega DNU
Son apenas siete nombres los que representan lo que se bosqueja internamente en la institucionalidad de la UCR hace tres años: por un lado está Mauricio Macri con Patricia Bullrich y Javier Milei, por otro y muy distante Martín Lousteau, Gerardo Morales y Horacio Rodríguez Larreta, entre otros dirigentes de alcance nacional. La excusa del DNU es el epitafio de un vínculo roto desde las elecciones legislativas de 2021 y que certifica una alianza indeleble de Macri y Milei, liberales y el PRO por la gestión venidera.
El DNU tiene que ser aprobado o rechazado, íntegramente y por las dos cámaras, no hay media sanción ni artículos negociables, es lo que terminó por corroer las distintas opciones, que se intentaron sin éxito durante el mes de enero. Martín Menem deberá entonces atender el reclamo imperioso del partido centenario para resolver la aprobación o rechazo del DNU, mientras los operadores del radicalismo, poco renovados, buscan incansablemente sumar adeptos al rechazo. Los llamados radicales avisando el rechazo futuro ya fueron realizados.
Allá en el sur se encuentra el country Cumelén, que se transformó en el monumento a la rosca política, donde dirigentes se acercaron a escuchar la mirada del fundador y futuro presidente del PRO, que descansaba en familia. La alianza con Javier Milei y por ende el aislamiento de la UCR es inexorable, y más con Martín Lousteau a la cabeza, con quien Mauricio Macri tuvo únicamente en su vida desconfianza y nunca le perdonó el desaire cuando fue embajador en Washington y volvió antes de tiempo. Lousteau es hoy la cristalización del rompimiento de JxC y el desembarco amarillo en aguas liberales. O viceversa.
En el Congreso, hay una mirada radical que cambió de diciembre a esta parte: "se acabó la gratuidad y el hacer patria, ahora se negocia y el vínculo será transaccional o no será". La mirada es de una de las tres mujeres que acaparan la agenda legislativa del partido que supo llevar a cabo la revolución del Parque para evitar que el fraude y la crisis económica dañaran al país, eran tiempos de Leandro Alem y Aristóbulo del Valle tomando las armas junto a Bartolomé Mitre, entre otros. Los tiempos cambiaron y las prioridades con ellos, ahora la UCR pretende disputar poder sin armas pero con contundencia, incluso, a riesgo de quedarse sólo cerca del kirchnerismo como aliado.
Es un rumor a voces en el Congreso: el kirchnerismo buscará sentarse con el exministro de Cristina Kirchner, Martin Lousteau y acercar posiciones. El formoseño José Mayans buscará ser el vaso comunicante para bloquear la aprobación del DNU y cuenta con el respaldo aún hoy del cristinismo más duro. Enfrente, el PRO cerrará cualquier posibilidad de rompimiento con Villarruel y respetará lo pautado en diciembre sobre el trabajo conjunto. Hay un mantra radical que preocupa en la casa: "votar a Javier Milei para que no asuma Sergio Massa no significa aprobar todas las locuras". Empezó la política.
El mega DNU, dicen, está en condiciones de no ser rechazado y entrar en vigencia. Es el optimismo que reina en el Senado que conduce Victoria Villarruel, aislada absolutamente por los hermanos Milei desde el mes de octubre. Su labor quedó delimitada a lo parlamentario, pero la vice conversa con todos los sectores, incluido en privado con Mauricio Macri, lo que cataliza el estado iracundo del Presidente.
Victoria Villarruel fue rápida y desarticuló cualquier intento del kirchnerismo de aglutinar para obturar. La postergada llegada del formoseño Francisco Paoltroni fue alterada por Villarruel, que desde el minuto cero tejió para asegurarse presidencia en comisiones y el funcionamiento de la casa, que aún respeta a rajatabla el reglamento que redactó casi cuarenta años atrás Eduardo Menem. Los entonces "traidores" de diciembre que permiten ahora el funcionamiento son los siete senadores del PRO, 13 de la UCR, cuatro de Cambia Federal, tres de Unidad Federal ( dos senadores peronistas que rompieron con el Frente de Todos a principio de año y la cordobesa Alejandra Vigo), dos misioneros, dos santacruceños y uno de Juntos Somos Río Negro, que se sumaban a los 7 de La Libertad Avanza.
CON INFORMACION DE MDZOL.COM