Dengue en Rafaela: Si no hay compromiso desde la Municipalidad, todo es más difícil
Vamos por el tercer mes de Viotti al frente del gobierno municipal, vivimos tiempos muy convulsionados en donde todo se agiganta y hay cosas que no pueden esperar. La Municipalidad no está actuando con la diligencia necesaria para enfrentar el gran problema que es el dengue. Es necesario fumigar y educar. Hay que salir a la calle y hablar con los vecinos para destacharrar El dengue no está en los parques, el dengue está en los hogares. La fumigación, si bien no es 100% efectiva, es el camino a seguir y se tiene que hacer de la manera correcta. Es necesario que se cuente con personal preparado, Viotti debe entender que la campaña ya terminó y que ahora sus responsabilidades son mayores, que gobierna para todos los rafaelinos y que existen las limitaciones, que cuando uno de algo no sabe, tiene que recurrir a los que estudiaron y se prepararon. La omnipotencia no es buena consejera.
Los casos de dengue que se están registrando en nuestra ciudad son cada día más. Hoy resulta casi imposible salir a la calle en determinados horarios sin correr el serio riesgo de terminar en pocos días padeciendo dengue. Es necesario que desde la Municipalidad se tome mayor conciencia de lo que significa el dengue y del peligro que representa para la sociedad. En tiempos en donde comprar un repelente representa un alto costo para el bolsillo de la gente, la presencia del Estado es fundamental, es ahí y no en cosas superfluas en donde la presencia de la Municipalidad es fundamental. Hay que decir las cosas como son y no tener miedo: En Rafaela los casos de dengue aumentan día a día y el peligro del dengue hemorrágico es ya una realidad.
La concientización, la fumigación y destacharrar son tres elementos fundamentales e imprescindibles para la prevención del dengue, no existen más caminos.
La Municipalidad tiene la obligación de tomar medidas concretas y fumigar en forma más enérgica y periódica, no es real que el fumigar daña otras especies, ese es un argumento errado y nace desde el desconocimiento y la incapacidad.
Resulta imprescindible que se convoque a gente capacitada y con experiencia, no es cuestión de improvisar, la vida de los rafaelinos está en juego y amerita que se le de la importancia necesaria, de lo contrario las consecuencias pueden ser muy caras.