Tablero de mando y "pulseada" desigual
El pasado miércoles, el Concejo de Santa Fe realizó su segunda sesión extraordinaria. Fue a pedido del intendente Juan Pablo Poletti, quien remitió siete mensajes, además del Presupuesto Municipal 2024 y la Tributaria Anual: tres emergencias (económica y social, transporte y en seguridad pública); un “relanzamiento” del Seom y una modificación en la unidad de cálculo para fijar los valores de las multas.
Más allá de la trascendencia de los temas para el rumbo de la ciudad, en la sesión empezaron a verse por primera vez cómo es -y cómo seguirá siendo, siempre que el Interbloque “Unidos…” siga unido, valga la redundancia- la medición de fuerzas entre oficialismo y oposición. Es, en una primera lectura, desigual.
El oficialismo de “Unidos…” responde al intendente capitalino y al gobernador provincial Maximiliano Pullaro, y no hay medias tintas. Y cuenta con 11 ediles, de distintas extracciones (del Pro, de Radicales Libres-Encuentro, del radicalismo cercano a los ex intendentes José Corral y Mario Barletta, y del socialismo). Tiene el tablero de mando.
Esas 11 representaciones son dos tercios del total de los votos (17) del Concejo. Aún si el resto de los concejales no oficialistas (seis) se unieran, no podrían hacerle fuerza a lo que eventualmente se quiera aprobar a “carpeta cerrada”. Esto no se está notando; hay diálogos y se buscan consensos entre las partes.
Respecto de los temas abordados, el interbloque oficialista mantuvo una postura más o menos coincidente; el Presupuesto de Poletti es “el mejor que se puede construir en cuanto a su austeridad en un contexto de crisis económica”, y el transporte de colectivos “tiene que seguir funcionando, como sea”.
“A las culpas por la crisis del transporte no las tiene Provincia, ni el municipio: las tiene hoy el presidente Javier Milei”, al haber eliminado el Fondo Compensador para el interior del país, otro de los argumentos deslizados. Asimismo, la escalada de pobreza es consecuencia de “las metas del déficit cero y los recortes a las provincias”. De a poco, se notó en las expresiones de varios ediles oficialistas una incipiente construcción dialéctica de “confrontar a la casta”.
Pero también aparecieron los primeros pronunciamientos de una parte de la oposición, puntualmente del bloque PJ y Mesas de Trabajo - FR: esto es, de Jorgelina Mudallel, Jorge Fernández y Violeta Quiroz. Los dos primeros se opusieron al articulado de la Tributaria que versa sobre los Derechos de Cementerio. Es que la inhumación de un ser querido en el Cementerio Municipal costará un 190% más. Y votaron en contra de los aumentos que se vienen en la TGI.
En la emergencia en movilidad, se abstuvieron de votar un artículo donde se le otorga al municipio la potestad de ampliar o reducir los recorridos y frecuencias de colectivos.
Violeta Quiroz hizo lo propio con varios articulados del Presupuesto 2024. Votó por la negativa de un artículo que habilita al Ejecutivo a aumentar los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capital hasta el 40% del total del presupuesto (antes ese porcentaje era del 5%). Habló de “facultades delegadas” del Concejo al municipio.
Por otro lado, Ignacio Laurenti (Viva la Libertad) votó en contra de los cambios en el Seom, bajo argumento de que no se puede autorizar de golpe una suba en el estacionamiento medido de cerca del 1.800%. Pero, ¿que muestra todo esto? Que ninguna de estas negativas y abstenciones en las votaciones en particular “movieron el amperímetro” para las aprobaciones de los mensajes de Poletti en el nuevo mapa de la política doméstica.
Pese a la desigualdad de fuerzas (mayorías y minorías; son las reglas de la democracia), lo que sí preocupa es que, al menos desde una banca, no se vea todo el complicado diagnóstico de situación. Ocurrió que en el fragor de la discusión política por la crisis del transporte por colectivos -que aún nadie sabe si se sostendrá- un edil pidió propuso plantear como “solución”, ante la falta de unidades, fomentar más el uso de la bicicleta y de sus beneficios en la salud.
Desde ese razonamiento, ¿cómo explicarle a un vecino que vive en Altos de Nogueras o en San Agustín que tiene que cruzarse pedaleando toda la ciudad para poder hacerse un estudio complejo en el Cemafe, o atenderse con un médico del Hospital Cullen, porque no hay más colectivos urbanos?
CON INFORMACION DE EL LITORAL.