“Entre lo deseable y lo posible"
Frente a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores estatales de Santa Fe, el gobierno de Maximiliano Pullaro confirmó que, en las próximas horas, se hará oficial la convocatoria a paritaria con los gremios docentes, que se concretará la semana que viene.
El ministro de Educación de la provincia, José Goity, aseguró que asumieron "el compromiso de actualizar el salario del empleado público, específicamente de los docentes, todos los meses en función de las posibilidades reales que tiene el Estado provincial y de las condiciones económicas que el país nos impone”. En ese sentido, afirmó: “Mantenemos el mismo espíritu, la misma lógica que es lograr la mejor actualización posible para el conjunto de los docentes”.
El territorio santafesino se encuentra sumergido en medio de una crisis económica por los recortes de transferencias discrecionales del presidente Javier Milei y el ajuste que encara el gobernador. Bajo ese contexto, el titular de la cartera educativa sostuvo que las actuales condiciones macroeconómicas no le "dan la previsibilidad necesaria para poder transitar con un horizonte mayor este camino".
Además de la cifra del incremento salarial, las partes deberán acordar el formato respecto a la cantidad de meses que incluya el acuerdo: el último -finalizó en julio- fue trimestral y ahora, el ministro de Economía, Pablo Olivares, se mostró expectante con la opción de replicarlo atento a la merma en la aceleración de precios.
En ese sentido, el ministro de Educación prefirió no anticiparse a posibles cifras ni a plazos de negociación: “Hoy, ponerle un plazo bimensual o semestral es difícil porque el contexto que teníamos hace 15 días es distinto al de hoy. Hace 15 días parecía que había alguna certidumbre respecto de la economía y hoy es todo incertidumbre”.
Sobre la posibilidad de apelar a la cláusula gatillo, una herramienta para ajustar salarios en función de la inflación, Goity consideró que "plantear esa alternativa en un contexto económico como este no es responsable" ya que "todas las variables están sobre la mesa, pero tomar definiciones por una o por otra es apresurado”.
“Si hubiera condiciones para tener un acuerdo a más largo plazo, que al trabajador le permita tener previsibilidad y a nosotros también y nos garantice condiciones más razonables, sería lo deseable. Pero entre lo deseable, la realidad y lo posible hay un camino, una distancia que tratamos de administrar”, manifestó antes de anticipar que en los próximos días se presentará un informe sobre el resultado de las políticas que se llevan adelante en materia de licencias y reemplazos en el sector docente.
La inflación en Santa Fe registró un aumento del 4,3% en junio, según publicó el Ipec. En contraste, a nivel nacional, el Indec informó un aumento del 4,6% en el mismo mes, lo que destaca una desaceleración por parte de la provincia.
Los docentes santafesinos piden una recuperación del poder adquisitivo
Los gremios docentes adelantaron que esperan, como mínimo, que la oferta de Pullaro vaya en línea con la inflación, pero que también contemple una recuperación del poder adquisitivo perdido durante el primer semestre del año. Este pedido forma parte de la lucha por mejores condiciones laborales, la actualización del presupuesto educativo y la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) que representaba, en promedio, entre el 10% y 20% de los sueldos de los maestros, según cada provincia.
La situación santafesina no escapa de la triste realidad nacional: la mitad de los docentes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) cobran salarios por debajo de la línea de la pobreza.
Así lo reveló un trabajo de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad), que compara el poder adquisitivo de los trabajadores del sector. De esta manera, desde el gremio detallaron que, un docente sin antigüedad de dedicación simple (10 horas semanales), cobró en mayo $130.852,26 y, un profesor que recién se inicia y trabaja jornada completa (40 horas) percibió $523.414,38. Mientras que de acuerdo a datos del Indec, la canasta básica total para una familia tipo fue de $851.351 para ese mismo período.
El Destape