Decretazo educativo: el Gobierno nacional impone salario mínimo docente sin consenso gremial
El Gobierno Nacional estableció el nuevo salario mínimo de los docentes en $420.000 a partir de julio de 2024, sin llegar a un acuerdo con los gremios. La decisión fue oficializada luego de que las negociaciones con los sindicatos no lograran un consenso en la Comisión Negociadora del Convenio Marco.
La medida fue confirmada a través de la Resolución 689/2024, publicada este jueves en el Boletín Oficial. La Secretaría de Educación, que actuó en nombre del Ejecutivo, justificó esta medida argumentando que, tras múltiples encuentros entre febrero y julio, no se pudo alcanzar un acuerdo respecto al nuevo piso salarial para los docentes. «Las partes fijaron sus posiciones y, luego de un extenso intercambio de opiniones, no pudo arribarse a un acuerdo sobre el monto de la retribución mínima de los trabajadores docentes», señala el documento oficial.
Según la nueva normativa, el salario mínimo para el cargo de maestro de jornada simple, sin antigüedad, se fijó en $380.000 desde el 1º de abril, $400.000 a partir del 1º de mayo y $420.000 desde el 1º de julio de 2024. Este monto servirá también como referencia para las transferencias a las provincias incluidas en el Programa Nacional de Compensación Salarial Docente, conforme al artículo 9º de la Ley Nº 26.075.
Las explicaciones del Gobierno tras el decreto que fijó el salario mínimo docente
El Poder Ejecutivo explicó que la decisión de convalidar el piso salarial propuesto por el Consejo Federal de Educación responde a la necesidad de abordar la problemática salarial docente y la disparidad histórica en la conformación de los sueldos en las distintas provincias. «Buscando dar una solución a la problemática salarial recibida, y a la dispersión histórica de la conformación de los salarios docentes en las distintas jurisdicciones», detalla el comunicado.
Además, el Gobierno subrayó que, a pesar de la falta de acuerdo con los sindicatos, en todas las instancias de diálogo se reconoció la necesidad de establecer un salario mínimo testigo. Esto se consideró fundamental para asegurar el funcionamiento adecuado del sistema educativo en todo el país.
La mesa de negociación contó con la participación de representantes de diversos gremios docentes, entre ellos la Asociación del Magisterio De Enseñanza Técnica (AMET), la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP) y la Unión Docentes Argentinos (UDA). Por parte del Gobierno, participaron las secretarías de Educación, Trabajo, Empleo y Seguridad Social, además del Comité Ejecutivo Ampliado del Consejo Federal de Educación.
La falta de consenso en la mesa de negociación refleja las tensiones existentes entre el Ejecutivo y los gremios en relación a las políticas salariales, en un contexto económico difícil tanto para el país como para las provincias involucradas en las conversaciones.
Con información de www.elintransigente.com