ECONOMÍA Santiago Escobar*

Clave para el futuro del dólar: los dos escenarios para las reservas que maneja el mercado

Distintos cálculos privados sugieren que el Gobierno podría llegar a los pagos de deuda en enero con las reservas del Banco Central (BCRA) en los niveles en los que las recibió por parte de la gestión anterior (u$s11.200 millones). En cuanto a las posibles fuentes de entrada de dólares, hay más dudas que certezas y la fe del Gobierno está puesta por ahora en el éxito del blanqueo, por lo que surge la pregunta de cuánto tiempo se puede mantener un "crawling peg" del 2% sin suficientes divisas. Todos los caminos conducen a la devaluación, pero el Gobierno busca evitarla.

Un factor a tener en cuenta, en los próximos meses, es que la demanda de dólares, que el Central no tiene, podría aumentar fuertemente por parte de los importadores. Esto se debe a que en agosto muchas operaciones se postergaron a la espera de la reducción del Impuesto PAIS, que entrará en vigor a partir del próximo lunes. Cabe recordar que esta modificación reducirá la tasa del gravámen del 17,5% al 7,5% para las importaciones.

Según el último informe de Consultatio, durante agosto, el acceso diario de los importadores al mercado cambiario se redujo un 10% en comparación con julio. Esto fue lo que permitió al BCRA hacer compras en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) en el mes que termina. Sin embargo, el documento advierte que esta mejora es “temporal”, ya que en octubre el organismo deberá inyectar casi el doble de dólares para importaciones en comparación con lo que entregó en junio.

Esta mirada coincide con la de Fernando Marull y Asociados (FMya), que indica que tres factores explican la racha favorable del BCRA en el MULC: (1) el agro está liquidando a un ritmo similar al de julio; (2) hay más exportaciones de las mineras; y (3) caen los pagos por importaciones: “es posible que los importadores estén esperando a la baja del Impuesto PAIS a inicios de septiembre”.

El problema de saldar la deuda con “métodos heterodoxos”

En un anticipo del podcast de Adcap Grupo Financiero con Emmanuel Álvarez Agis al que accedió Ámbito, el economista sostiene que al Gobierno le estaría faltando una política monetaria y cambiaria que le permita acumular reservas, “porque las dudas del mercado en materia del riesgo país, tiene que ver con la dinámica de reservas”. Pues según su análisis, mientras el equipo económico apunta a su plan de desinflación, lo cual es eficiente para bajar los precios, resulta “muy peligroso en materia de reservas”.

Agis recuerda que el próximo año hay dos pagos abultados de deuda, en enero y mediados de 2025 y estima que para el primer pago el Gobierno no tendrá problemas para afrontarlo, “porque incluso con un mal resultado en materia de reservas de acá fin de año, Argentina tiene los medios para poder hacerlo”. No obstante, desliza que el mercado se empieza a preocupar hacia la mitad del próximo año.

Así, Álvarez Agis plantea que en un esquema de control de cambios (cepo), el BCRA enfrenta serios problemas para acumular reservas, lo que complica tanto los pagos como la posibilidad de retornar al mercado. Y recuerda que Argentina ha estado cumpliendo con sus obligaciones de deuda utilizando métodos bastante heterodoxos. Y ahí desliza: “El pago de enero debería ser el último que se realice de esta manera. A partir de mediados de año, el país debería transitar hacia un esquema más ordenado que permita, de manera gradual, recuperar reservas y restablecer el acceso al mercado”.

Es por ello que las dudas de los analistas y del mercado giran en torno a esta transición inminente en la dinámica de los pagos de deuda, que parece estar a la vuelta de la esquina.

Los escenarios para las reservas según la city

Así, FyMA plantea sobre para las reservas dos escenarios, uno con “cambios” y el otro sin: “Si el escenario es que en 2024 no haya cambios en el dólar blend o en el dólar oficial, las reservas caerán hasta los u$s8.000 millones negativas. Así que las alternativas son tres: o se termina el blend, o no suben tanto las importaciones (por mayor devaluación) o se consigue más financiamiento” y agrega que para 2025, el escenario es más exigente porque hay que pagar u$s17.000 millones de deuda. Con lo que si solo se saca el dólar blend, las reservas netas quedan en u$s13.000 millones negativas, “una situación muy delicada”.

Para el economista Amilcar Collante el blanqueo dará un respiro de unos u$s3.000 millones, que impactarán más en las reservas brutas que en las netas. Este análisis coincide con el de Adcap, que indica que estos dólares podrían no reforzar directamente las reservas netas y, en ese caso, solo aumentarían las brutas. “Por lo tanto, si $5.000 millones entraran en el sistema bancario (vía blanqueo) y se utilizaran para pagar deuda, no sería una buena noticia para el mercado, ya que el Gobierno parecería estar utilizando depósitos del sector privado para realizar esos pagos.

Sin embargo, “si el tamaño creciera a $20 mil millones o $30 mil millones, la cuestión sobre las reservas netas pasaría a un segundo plano y, en nuestra opinión, podría romper la inercia y poner en marcha un círculo virtuoso: más confianza, más inversión, un peso más fuerte y, a continuación, más dólares entrando en el sistema”, consigna el documento.

Para Collante, si se suman factores como posibles préstamos adicionales (REPO o financiamiento de organismos internacionales, más el blanqueo, en un escenario pesimista las reservas netas tendrán un saldo negativo de u$s11.000 millones (como las recibió el Gobierno de manos de Sergio Massa). En un panorama más optimista, las reservas netas podrían mantenerse en torno a los u$s5.800 millones, pero asegura que esto dependerá de muchos supuestos.

Y es que, en línea con lo planteado anteriormente, indica que: “La regularización de importaciones implica un aumento significativo en los pagos, y salvo que el Gobierno tome nuevas decisiones, especialmente en octubre cuando esta situación se haga evidente, el esquema actual de crawling peg, el blend y el tipo de cambio siguiendo la inflación podrían enfrentarse a mayores desafíos”.

Así, los escenarios delineados por los expertos no dejan lugar para ambigüedades: el Gobierno se enfrenta a una encrucijada. Por un lado, levanta de a poco las restricciones cambiarias, pero con reservas que se desvanecen y vencimientos de deuda que apremian, la única certeza para el mercado es la incertidumbre.

 

 

* Para www.ambito.com