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Oscar Parrilli: “Cristina está dolida, nunca esperaba que Axel no se pronunciara, es inentendible”

El senador de Unión por la Patria, Oscar Parrilli, y una de las personas más cercanas a Cristina Kirchner, manifestó la decepción de la propia ex presidenta ante la falta de apoyo explícito del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a su candidatura a la presidencia del Partido Justicialista (PJ).

“Cristina está dolida, nunca esperaba que Axel no se pronunciara. Es inentendible”, planteó el legislador por la provincia de Neuquén, y ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el último mandato de CFK. “¿Tan difícil es para Axel decir que le gustaría que Cristina sea la presidenta del Partido Justicialista?”, insistió, en línea a otras figuras del kirchnerismo.

En una entrevista al canal “Streaming Registrado”, que se emite por Youtube, Parrilli dejó traslucir que esa ausencia de respaldo entra en tensión con una posible candidatura del mandatario bonaerense a la Casa Rosada en las elecciones presidenciales de 2027, cuando no pueda reelegir en el distrito que actualmente gestiona. “Si Axel quiere ser Presidente, no es lo mismo que esté (Ricardo) Quintela o Cristina en la presidencia del partido”, apuntó. “Si eso no lo entiende, me parece que tiene un problema de comprensión textos. O de contexto”, dijo, punzante.

Las figuras del kirchnerismo siguen en una abierta ofensiva contra Axel Kicillof, a raíz de que no se pronunció a favor de CFK en la interna del PJ nacional, que enfrentaba a la dos veces ex presidenta con el gobernador Ricardo Quintela. Esta semana, la jueza federal María Servini rechazó la candidatura del riojano y de su lista “Federales Unidos, un grito de corazón”, en una suerte de validación de las irregularidades formales detectadas en su postulación, lo que allana el camino para que Cristina Kirchner asuma la presidencia del partido.

Ese fallo, lejos estuvo de allanar los desacuerdos internos. La falta de respaldo de Kicillof continuó generando una ola de críticas y reproches dentro del espectro kirchnerista de Unión por la Patria. Los dirigentes más encumbrados de La Cámpora, desde el propio Máximo Kirchner, hasta el senador Eduardo Wado de Pedro y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, expresaron públicamente su descontento.

El argumento del kirchnerismo, por momentos, apunta al plano de la emocionalidad y de lo personal. “No es que no se lidió por alguien que no estaba en nuestro espacio. Además, después de todo lo que hizo Cristina por él...”, subrayó Parrilli, al recordar que la exmandataria le dio siempre su respaldo para que el economista se proyecte en los distintos cargos públicos que ejerció: desde director de YPF, pasando por ministro de Economía y finalmente como candidato a gobernador de Buenos Aires.

Con la misma tesitura, De Pedro expresó que le hubiera gustado que Kicillof “se pronunciara a favor de Cristina hasta por una cuestión sentimental”. “No puedo concebir que esté en otra cosa, me duele y lo veo raro; no le hace bien a él como persona”, sostuvo. Y Mendoza, por su parte, enfatizó: “Flaco, reaccioná, es Cristina. Todos nosotros somos pares... Nos dio -Cristina- la misma posibilidad, entonces es muy difícil entender la posición de Kicillof”.

En los próximos días, Cristina Kirchner planea reunirse con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, con el objetivo de superar las tensiones internas y avanzar en la reorganización del peronismo, que sigue golpeado por los desacuerdos tras la experiencia fallida del Frente de Todos. Pero la falta de horizonte también es por el avance de la gestión de Javier Milei. A pesar de contar con una representación minoritaria en el Congreso, el jefe de Estado libertario logró implementar sus políticas con una eficacia relativa, lo que sumió a la oposición peronista en un estado de confusión.

Kicillof, por su parte, buscaba que tras la finalización de la batalla legal en el PJ, la tensión y sangría generada por los comicios internos disminuyera entre todos los actores en pugna. Sin embargo, la presión del sector más orgánico a la jefatura política de la expresidenta se está haciendo escuchar, y no parece que vaya a amainar en el mediano plazo.

 

 

Con información de www.infobae.com