Otra consultora global pone reparos sobre Argentina: ve insostenible la apreciación cambiaria
La performance económica y financiera que viene mostrando el Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) es ponderada en los mercados y sobre todo en los círculos financieros, locales e internacionales, amén de una que otra consideración. Sin embargo, algunas de las principales consultoras económicas globales, como Oxford Economics o instituciones, como el Institute of International Finance (IIF), en general, más independientes, en sus opiniones, que los banqueros y gestores de fondos de inversión, si bien también reconocen algunos logros, no dejan de plantear dudas y “peros”.
En esta línea se sumó Pantheon Macroeconomics que también siembra interrogantes sobre si continuará la persistente recuperación y la desinflación en nuestro país. Los analistas de la consultora británica difundieron un informe sobre Argentina, en la previa del tsunami electoral republicano, y, quizás, si bien caen en algunos lugares comunes respecto de sus colegas a la hora de las dudas sobre el experimento libertario, en algunos temas claves son más contundentes.
Por un lado, son conscientes que si el Gobierno devalúa, eso puede generar turbulencias sociales y políticas, pero a la vez advierten que la apreciación cambiaria es insostenible en el largo plazo. Y, por otro, advierten que el nivel de la deuda y el inestable escenario externo hacen más vulnerable al país con el consiguiente riesgo de default. Veamos.
“Las políticas económicas del Presidente Milei han dado resultados mixtos en los últimos meses: frenaron con éxito la inflación y controlado el déficit fiscal, pero estas medidas han tenido un alto costo social, que se refleja en un aumento de la pobreza y un creciente descontento, aunque actualmente contenido, entre la población”, arranca el informe.
Tras ponderar la desaceleración inflacionaria, como uno de los principales éxitos de la administración de Milei, recuerdan que todavía la inflación es elevada en términos interanuales, pero la tendencia a la baja está bien encaminada tras alcanzar un máximo del 289,4% en abril de 2024.
Este panorama benigno, explican, se ha visto reforzado por acontecimientos recientes especialmente alentadores como la reanudación de las compras de dólares por parte del BCRA en octubre, a lo que contribuyó el blanqueo, a lo que se suma la reducción de la brecha cambiaria. “Esta convergencia representa un avance hacia la eliminación de los controles cambiarios y la unificación de los complicados mercados cambiarios”, opina el economista jefe para la región, Andrés Abadia. También destacan la baja del riesgo país a niveles del 2020, reflejando mayor confianza de los inversores, y la reversión del déficit fiscal crónico, logrando en setiembre el noveno superávit financiero mensual consecutivo.
Actividad económica, bajo una fuerte presión
“Sin embargo, estos logros macroeconómicos han tenido un alto precio social y económico: la actividad económica ha estado bajo una fuerte presión este año donde sectores clave, incluidos la construcción y el comercio minorista, se han visto gravemente afectados por el proceso de ajuste, con el consiguiente impacto negativo en los indicadores sociales (más desempleo, pobreza y pobreza extrema en niveles récord, y mayor costo de vida por eliminación de subsidios a los servicios públicos). No sorprende que el descontento social haya aumentado en los últimos meses”, relata Abadia quien considera que el Gobierno tiene que equilibrar la estabilización macroeconómica con la atención a las necesidades sociales de la población. De ahí que señale que “la reactivación de la economía y la creación de empleo serán cruciales para mitigar el impacto de las medidas de austeridad”.
La buena noticia, agrega, es que lo peor del ciclo económico probablemente ya haya pasado: la recuperación ha sido impulsada principalmente por los sectores primarios, pero la actividad en los subsectores clave y la industria también se está estabilizando. “Esperamos que la actividad económica mejore en los próximos trimestres, gracias a una menor inflación, el aumento de los precios de las materias primas y el aumento de los salarios reales”.
Si bien una estabilización gradual del mercado laboral también ayudará, la consultora pronostica una caída del 4% en el PBI en 2024 y un repunte del 3% en 2026. “La mejora de la confianza de las empresas y los consumidores también apunta a mejores tiempos por delante, compensando el riesgo señalado por el deterioro de los índices de aprobación de Milei, pero esperamos que pronto se consolide una tendencia alcista a medida que mejoren los números de actividad”.
Dólar: la apreciación cambiaria es insostenible en el largo plazo
Sin embargo, alertan, persisten los riesgos: “La falta de una mayoría favorable en el Congreso es una amenaza para la sostenibilidad política de las medidas económicas de Milei en el mediano plazo; el Gobierno podría enfrentar dificultades significativas para mantener su agenda de ajuste fiscal y desregulación económica”.
Además, recuerdan que Argentina sufre problemas estructurales que amenazan su estabilidad a largo plazo, y en ese sentido ponen énfasis en un problema clave: la sobrevaluación persistente del peso, que reduce la competitividad de las exportaciones, estimula las importaciones y contribuye al agotamiento de las reservas de divisas del país, entre otras cosas.
Ahora bien, son conscientes que “una fuerte devaluación del peso podría conducir a serios problemas sociales y costarle al gobierno políticamente, pero mantener una moneda artificialmente sobrevaluada es insostenible en el largo plazo”.
La amenaza constante del riesgo de default
Por ende, “la sostenibilidad del modelo económico de Milei siempre estará en entredicho, no por su capacidad o voluntad de abordar todos los problemas de Argentina, sino por el mal estado del país cuando fue elegido y el obstruccionismo de la oposición. Por ahora, el alto costo social podría hacer insostenible la continuidad de estas políticas si los indicadores sociales no mejoran pronto, a pesar de los destacados logros macroeconómicos hasta ahora”.
Mientras tanto, “la alta carga de deuda existente y el inestable escenario externo dejan a Argentina vulnerable, lo que significa que el riesgo de default sigue siendo una amenaza constante, aunque menor que cuando comenzó la administración Milei”.
Si bien las negociaciones en curso con los bancos privados y el FMI para garantizar el pago de la deuda, junto con la aprobación de Argentina por parte del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), subrayan los primeros frutos de una estabilización económica gradual y una mayor confianza de los inversores, “la sostenibilidad de las políticas de Milei dependerá de su capacidad para mantener un crecimiento económico sólido, mejorar las condiciones de vida de la población y fomentar la inversión, la productividad y la creación de empleo. Creemos que tendrá éxito, pero será un camino largo y complicado”, concluyen.
* Para www.ambito.com