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Cúneo Libarona sigue en Justicia: la marcha atrás que ordena Milei y reacomoda el gabinete

  • Cúneo Libarona decidió permanecer en Justicia tras un pedido directo de Milei.
  • Su continuidad despeja una de las principales dudas sobre la renovación del gabinete.
  • Justicia será clave en la designación de jueces de la Corte, el Procurador y numerosas vacantes federales.
  • El ministro había evaluado irse por motivos de salud y compromisos académicos.
  • Quedan por definir los reemplazos en Seguridad y Defensa.
  • Milei y su hermana Karina tomarán las decisiones finales sobre el nuevo gabinete.

El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, decidió finalmente continuar en su cargo, pese a que él mismo había anunciado su intención de dejar el Gobierno para retomar la actividad académica y atender cuestiones personales. La marcha atrás del funcionario despeja una de las tres incógnitas que persistían en torno a la reorganización del gabinete de Javier Milei tras las elecciones del 26 de octubre, en las que La Libertad Avanza obtuvo un triunfo contundente. Según confirmaron fuentes oficiales, la continuidad del ministro fue el resultado de un “pedido expreso” del propio Presidente, quien considera clave su permanencia en la próxima etapa de gestión.

Durante los días posteriores a los comicios, Cúneo Libarona mantuvo una serie de reuniones reservadas con altos funcionarios, en las que evaluó los alcances de su salida. El ministro había comunicado que planeaba someterse a una operación de alta complejidad y que mantenía compromisos académicos en Alemania que dificultaban su continuidad. Sin embargo, a partir del diálogos sostenidos con Milei y colaboradores de primera línea, terminó inclinándose por seguir al frente de la cartera. Desde su entorno explicaron que primó “el reconocimiento a la gestión realizada y la confianza del Presidente en el rumbo que tomó Justicia en estos dos años”.

La presencia de Cúneo Libarona en el ministerio se vuelve especialmente relevante ante el escenario institucional que se abre a partir del 10 de diciembre. Con Sebastián Amerio como viceministro y figura clave en el vínculo con el Poder Judicial, la cartera tendrá la responsabilidad de coordinar el proceso de nombramiento de dos jueces de la Corte Suprema que aún permanecen vacantes, así como del futuro titular de la Procuración General de la Nación. A esto se suma la necesidad de cubrir al menos el 40% de los cargos de jueces, fiscales y defensores en el ámbito federal, una tarea que será determinante para el funcionamiento del sistema judicial.

El respaldo político quedó en evidencia en la reunión que el ministro mantuvo ayer con el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, en la Casa Rosada. Aunque el encuentro se realizó sin difusión pública, fuentes gubernamentales lo interpretaron como una señal de alineamiento interno y un punto final a las versiones sobre un eventual reemplazo. Durante varios días, dentro del oficialismo circuló el nombre de posibles sucesores, pero con la decisión confirmada, esa discusión quedó definitivamente cerrada.

Sin embargo, la continuidad de Cúneo Libarona no resuelve todas las incógnitas dentro del gabinete. Siguen pendientes las definiciones sobre quién reemplazará a Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad —tras su elección como senadora y futura jefa del bloque de La Libertad Avanza en la Cámara Alta— y sobre la sucesión de Luis Petri en Defensa, dado que asumirá como diputado nacional. Por ahora, el Presidente no tiene previsto acelerar las designaciones. “Hasta el 10 hay tiempo”, repiten en Balcarce 50, en referencia a la fecha límite para completar el equipo.

Entre los nombres que circulan con más fuerza para ocupar esas carteras aparecen dos funcionarias de estrecha confianza de Bullrich y Petri. En Seguridad, la principal candidata es la cordobesa Alejandra Monteoliva, actual número dos del ministerio. En Defensa, gana terreno la figura de Luciana Carrasco, jefa de Gabinete de esa cartera y una de las funcionarias con mayor ascendencia técnica sobre el equipo. Ambas opciones se ajustan al criterio de continuidad que impulsa Milei para esta segunda etapa de gestión.

De todos modos, la decisión final será tomada por el Presidente junto con su hermana, Karina Milei, quien continúa consolidando su poder interno como figura central en la arquitectura política y administrativa del Gobierno. Su participación en las decisiones estratégicas creció de manera sostenida durante el último año, y su rol será clave en la definición del gabinete que acompañará al Presidente en la segunda mitad del mandato.