Milei prepara un viaje relámpago a Oslo en apoyo a María Corina Machado
- Milei planea viajar a Oslo para asistir al Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado.
- La presencia de Machado depende de un operativo de seguridad que garantice su salida de Venezuela.
- El Presidente realizará un viaje exprés por compromisos legislativos locales, incluido el debate del Presupuesto 2026.
- El gobierno argentino profundizó su rechazo al régimen de Maduro y pidió intervención urgente de la CPI.
- En Oslo concurrirán otros mandatarios de la región y líderes opositores venezolanos.
- La tensión bilateral se agravó tras la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Caracas.
El presidente Javier Milei evalúa viajar la próxima semana a Noruega para participar de la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, donde será distinguida la dirigente venezolana María Corina Machado. La invitación fue realizada directamente por la líder opositora, cuya presencia en Oslo aún depende de un operativo de seguridad que garantice su salida de Venezuela, en un contexto de fuerte persecución política por parte del régimen de Nicolás Maduro.
La premiación está prevista para el martes 10 de diciembre en el ayuntamiento de Oslo, y el mandatario argentino planea partir el lunes 9, en un esquema de viaje breve para no interferir con la intensidad legislativa que enfrentará su gobierno hacia fin de año. El regreso del jefe de Estado y su comitiva está programado para el viernes 12, apenas un día después del inicio del período de sesiones extraordinarias en el Congreso, que tendrá en agenda el Presupuesto 2026 y el paquete de reformas estructurales diseñadas para apuntalar el tramo final de la gestión.
La situación de Machado es un factor determinante. Su equipo trabaja contrarreloj en un plan que garantice su integridad durante el traslado. La dirigente, perseguida por su rol protagónico en la oposición venezolana, necesita avales y resguardos internacionales para abandonar el territorio sin correr riesgos. Al Comité Nobel le inquieta la incertidumbre alrededor de su presencia, pero la expectativa sigue en pie y ya hay mandatarios de la región —como Santiago Peña y Daniel Noboa— que confirmaron su asistencia.
El reconocimiento del Comité noruego llegó meses atrás, cuando fundamentó la elección de Machado por “su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por una transición justa y pacífica hacia la democracia”. Milei celebró esta distinción públicamente. Desde sus redes, elogió a la referente de Vente Venezuela y destacó su “defensa valiente de la libertad”, además de volver a calificar al gobierno de Maduro como una “narcodictadura”.
El posicionamiento argentino frente a Venezuela se ha endurecido en los últimos meses. La administración libertaria profundizó su alineamiento con la corriente regional que desconoce al chavismo como autoridad legítima. En ese sentido, el gobierno nacional pidió recientemente, a través de su representante diplomático, una intervención urgente de la Corte Penal Internacional para ejecutar las órdenes de arresto contra Maduro y Diosdado Cabello.
La visita a Oslo podría incluir encuentros bilaterales y actividades protocolares todavía en definición. En la capital noruega también estará Edmundo González Urrutia, el candidato opositor que compitió contra Maduro en las elecciones de 2024. El vínculo entre González Urrutia y Milei se ha fortalecido desde comienzos de año, cuando el argentino lo recibió en Casa Rosada y lo reconoció como presidente electo. Luego volvieron a encontrarse en junio, durante un viaje oficial del mandatario argentino a Madrid.
A ese entramado político se suman tensiones recientes, como el secuestro del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Caracas desde diciembre del año pasado y aún retenido en la cárcel del Rodeo I. En el Gobierno consideran que el caso expone el deterioro del vínculo bilateral y acompañan las presiones impulsadas por Donald Trump, quien busca forzar una salida ordenada de Maduro a través de negociaciones directas y una presencia militar creciente en el Caribe.
El viaje de Milei, si finalmente se concreta, combinará simbolismo político, alineamiento geopolítico y reafirmación del rol que la Argentina se ha propuesto ocupar en el mapa internacional: un país que promueve abiertamente el respaldo a los liderazgos opositores en la región y que apuesta por un orden democrático sin ambigüedades frente a los regímenes autoritarios.