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Un cierre con mensaje: Milei regaló a sus ministros un libro como guía ideológica del Gobierno

  • Milei cerró el año con un asado en Olivos junto a ministros y funcionarios clave.
  • El Presidente regaló a su gabinete el libro Defendiendo lo indefendible, de Walter Block.
  • La obra defiende la libertad individual y el libre mercado incluso en casos controversiales.
  • El gesto buscó reforzar la cohesión ideológica dentro del Gabinete.
  • El encuentro sirvió para anticipar los desafíos legislativos de 2026.
  • Presupuesto y reforma laboral aparecen como los ejes centrales del próximo año político.

El presidente Javier Milei cerró el año político con una señal cargada de contenido simbólico y doctrinario. Este lunes, el mandatario encabezó un asado en la Quinta de Olivos junto a todos sus ministros y a otros integrantes clave del Poder Ejecutivo, en un encuentro que combinó balance de gestión, camaradería y un mensaje ideológico explícito hacia el interior del Gabinete. Antes de que comenzara la reunión, Milei entregó a cada funcionario un ejemplar del libro Defendiendo lo indefendible, del economista estadounidense Walter Block, una obra que sintetiza algunos de los principios centrales del ideario libertario que inspira al Gobierno.

La elección del texto no fue casual. Publicado originalmente en 1976, el ensayo de Block se propone defender la libertad individual y el libre mercado incluso en escenarios que resultan incómodos o socialmente condenados. A lo largo del libro, el autor plantea una distinción tajante entre lo que considera inmoral y lo que debe ser ilegal, y sostiene que el Estado no debería intervenir para prohibir conductas que no vulneren la libertad ni la propiedad de terceros, aun cuando resulten ofensivas para amplios sectores de la sociedad.

Ese enfoque encaja de manera directa con la visión que Milei viene impulsando desde antes de su llegada a la Casa Rosada y que trasladó a la gestión cotidiana del Ejecutivo. En el texto, Block aborda casos como la prostitución, la especulación, el consumo de drogas o determinadas formas de relación laboral, y plantea que, siempre que exista consentimiento entre las partes, no corresponde la intervención estatal. El autor aclara, no obstante, que su objetivo no es avalar moralmente esas prácticas, sino demostrar que la defensa de las libertades individuales debe ser coherente incluso en los contextos más controversiales.

El regalo del libro funcionó así como una reafirmación doctrinaria hacia los ministros, en un momento en el que el Gobierno se prepara para encarar debates legislativos sensibles y un nuevo año político que promete tensiones. En la lectura oficial, el gesto buscó reforzar la idea de cohesión interna y de alineamiento con los principios que el Presidente considera irrenunciables, más allá de los costos políticos que puedan implicar.

El encuentro en Olivos también sirvió como instancia de cierre y, al mismo tiempo, de proyección. Según trascendió, el asado tuvo un clima distendido, similar al de la reunión de fines de 2024, cuando Milei compartió una comida con su equipo en el quincho presidencial tras su primer año de gestión. Sin discursos formales ni anuncios concretos, la reunión permitió repasar los desafíos que se avecinan en 2026, un año que estará marcado por definiciones clave en el Congreso.

Entre esos desafíos sobresalen el tratamiento del Presupuesto en el Senado y el debate por la reforma laboral impulsada por el Poder Ejecutivo, dos iniciativas que condensan buena parte del programa económico y político del oficialismo. En ambos casos, el Gobierno anticipa discusiones intensas con la oposición y con sectores que cuestionan el alcance de las transformaciones propuestas, en especial en lo referido al rol del Estado y a la regulación de las relaciones económicas y laborales.

En ese marco, el cierre de año en Olivos puede leerse como algo más que una reunión social. El gesto de Milei apuntó a reforzar una identidad común dentro del Gabinete y a recordar que las decisiones que vendrán estarán ancladas en una concepción ideológica definida. La referencia a Block y a la defensa de “lo indefendible” refuerza la idea de que el oficialismo no planea moderar su discurso ni su agenda por conveniencia política.

Con el asado como telón de fondo, el Presidente buscó dejar un mensaje claro: el rumbo del Gobierno seguirá guiado por la defensa irrestricta de la libertad individual y del libre mercado, incluso cuando esos principios choquen con consensos arraigados o con resistencias sociales. De cara a un nuevo año de debates legislativos y de tensiones políticas, el cierre simbólico de 2025 funcionó también como un anticipo del clima que se espera para 2026.