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Cruces, acusaciones y tensión institucional en el Senado durante el debate del Presupuesto 2026

  • La sesión por el Presupuesto 2026 derivó en un fuerte cruce entre Cristina López y Victoria Villarruel.
  • La senadora denunció represalias políticas, censura y abuso de poder en la conducción del Senado.
  • El conflicto se originó en la disputa por un despacho tras el recambio de mandatos.
  • Hubo interrupciones, descalificaciones y la cuestión de privilegio terminó de manera abrupta.
  • Legisladores de distintos bloques defendieron el derecho de López a expresarse.
  • El episodio expuso el clima de tensión institucional que atraviesa el debate legislativo.

La sesión del Senado dedicada al debate del Presupuesto 2026 derivó en un escenario de alta tensión política, atravesado por acusaciones cruzadas, cuestionamientos al ejercicio de la autoridad parlamentaria y denuncias de presunto abuso de poder. En ese contexto, la vicepresidenta y presidenta del cuerpo, Victoria Villarruel, quedó en el centro de las críticas tras una dura intervención de la senadora fueguina Cristina López, quien planteó una cuestión de privilegio y habló de “represalias políticas”, “intento de censura” y “autoritarismo” dentro de la Cámara alta.

El intercambio se produjo en una sesión ya cargada de confrontaciones entre el oficialismo y los bloques opositores, especialmente por los artículos del proyecto presupuestario que prevén recortes en áreas sensibles como educación y salud. Sin embargo, el cruce entre López y Villarruel sobresalió por su tono y por el alcance de las acusaciones, que apuntaron directamente a la conducción del Senado y a la calidad institucional del debate legislativo.

La senadora peronista solicitó la palabra para plantear una cuestión de privilegio que se extendió durante más de nueve minutos y que estuvo marcada por reiteradas interrupciones y cruces con la presidenta del cuerpo. “Lo digo sin vueltas y de cara a usted, señora presidente. Todo lo que sucedió en este último mes es un acto de represalia política”, sostuvo López, quien vinculó esa situación con el hecho de haber jurado por los 30 mil desaparecidos al asumir su banca. A partir de allí, afirmó sentir una “profunda preocupación democrática” por lo que consideró prácticas de censura y abuso de poder en el funcionamiento del Senado.

El eje concreto de su denuncia estuvo relacionado con la disputa por el despacho que ocupaba en la Cámara. López explicó que, tras asumir en diciembre de 2023 en reemplazo de un senador fallecido, se le exigió la entrega de la oficina al finalizar el mandato original, pese a haber sido electa para un nuevo período que se extiende hasta 2031. Según su relato, la decisión de “desactivar” las herencias de despachos una vez cumplidos los seis años fue aplicada de manera discrecional y afectó sus condiciones de trabajo, al punto de derivar en una intervención judicial para recuperar pertenencias personales y laborales.

Durante su exposición, Villarruel le reclamó a la senadora que no leyera el texto de la moción, lo que derivó en un nuevo cruce. “¿A usted le parece que puedo decir algo tranquila después de lo que me hicieron?”, respondió López, elevando aún más el tono del intercambio. La situación se tensó cuando legisladores del PRO y de La Libertad Avanza interrumpieron la intervención, y desde la bancada oficialista se escucharon descalificaciones que obligaron a la presidenta del cuerpo a dar por concluida la cuestión de privilegio.

El episodio generó reacciones en distintos bloques. Algunos senadores opositores salieron en defensa del derecho de López a finalizar su exposición, aun sin compartir el contenido de sus dichos. Entre ellos, se destacó la intervención de Luis Juez, quien remarcó que la senadora estaba ejerciendo una prerrogativa reglamentaria. El respaldo no evitó, sin embargo, que el debate quedara atravesado por un clima de confrontación personal que desplazó momentáneamente la discusión de fondo sobre el Presupuesto.

En el tramo final de su intervención, López profundizó las críticas contra Villarruel y cuestionó su relación con el oficialismo. Sostuvo que la vicepresidenta no respetó a los senadores desde su llegada a la Cámara y lanzó una frase que resonó en el recinto: “Usted está haciendo todo lo que le criticaron a Cristina Kirchner”. La afirmación sintetizó el tono político del cruce y dejó expuestas las tensiones internas y externas que atraviesan la conducción del Senado.

Más allá del episodio puntual, lo ocurrido reflejó el clima de polarización que domina el debate parlamentario en torno al Presupuesto 2026 y evidenció las dificultades para encauzar las discusiones institucionales en un marco de reglas compartidas. La sesión cerró con heridas abiertas y con un interrogante sobre el impacto que este tipo de enfrentamientos tendrá en la dinámica legislativa de los próximos meses.