OPINIÓN Carlos Zimerman

Dos años de Viotti en el gobierno: "Todo está como era entonces"

Por Carlos Zimerman

Viotti lleva ya dos años en la gestión pública, aunque "gestión" es una forma de decir. En este tiempo, lo que realmente ha faltado ha sido gestión. El gobierno de Viotti es errático y falto de experiencia, lo cual es entendible, pero también es absolutamente soberbio y carece de intención de mejorar. Quienes lo acompañan literalmente le hacen el "Diario de Irigoyen", algo comprensible dado el nivel de los funcionarios a su alrededor, pero completamente incomprensible por parte del mismo intendente, que es una persona joven y que bien podría estar al tanto, por su cuenta, de las verdaderas falencias de su gobierno.

Estamos a pocos días de culminar el año y, cuando todo vuelva a la normalidad, ya estaremos en marzo de 2026, un año preelectoral en el que muchas cosas se definirán pensando en un 2027 que, si no sucede nada raro, encontrará a LLA en la cúspide de popularidad y con serias posibilidades de ser gobierno. Viotti tiene el "boleto picado"; lo manifesté hace tiempo. Hoy me atrevo a decir que esa opinión es más firme que nunca: el actual intendente pasará a la historia sin pena ni gloria, posiblemente como consecuencia de sus propios errores y, en gran parte, por quienes lo rodean y no hacen nada para darle oxígeno a un gobierno errático que desde hace tiempo ha indicado que no está preparado para jugar en las grandes ligas. Todo lo contrario: lo más probable es que su lugar sea pelear el descenso, aunque la pérdida de categoría es, sin lugar a dudas, un hecho seguro.

Viotti asumió en una ciudad donde la seguridad era una deuda pendiente; la inseguridad vial hacía estragos, las veredas estaban rotas y sucias, la caca de las aves y el olor nauseabundo impedían ir al centro con normalidad. Las prebendas estaban a la orden del día. Con la pauta oficial se compraban voluntades y los negociados estaban a la orden del día. Hoy nada ha cambiado, quizá mucho ha empeorado. La desazón de quienes confiaron es muy grande y solo el advenimiento de una expresión nueva, como son los concejales de LLA, da un poco de esperanza dentro de tanta oscuridad. Solo nos queda transitar el 2026 lo más rápido posible y aguardar que en el 2027, finalmente, la gente elija a una persona capaz para regir los destinos de una ciudad que no se merece ser gobernada por algunos dirigentes que no tienen condiciones para ello. 

Pero por más que escriba y escriba, a Viotti le quedan dos años más, y eso es irrenunciable. Por ello, en estos días tan especiales para la mayoría de los ciudadanos, la solución que queda es rezar mucho y que Dios nos ayude.....