Juan Pablo Poletti confirmó que se mete en política y que es por su "vocación de servicio"
Después de 30 años de servicio en el hospital Cullen, el doctor Juan Pablo Poletti empezó este lunes una nueva etapa: dejó el nosocomio para incursionar en la política de Santa Fe. Así lo confirmó: "Me la juego a dar un pasito más y tratar de sumar lo que di en el hospital a esto que dicen que es la mala política y, si es mala, tratar de mejorarla", dijo Poletti.
"Creo que lo que me marcó durante casi toda mi vida, que es algo que aprendí mucho de papá, es la vocación de servicio", agregó el médico. Todo indica que Poletti será precandidato a intendente por el Frente de frentes.
Un actor clave en la decisión de Poletti de entrar en el mundo de la política, fue una reunión que tuvo en Buenos Aires con el ministro de Salud de Horacio Rodríguez Larreta, Fernán Quirós. "Fui decidido a decir que no y volví con un sí. Me ayudó muchísimo en la charla de gestión que tuvimos con Fernán Quirós, de cómo gestionó la pandemia y el Hospital Italiano durante tantos años", dijo Poletti.
"Tuvimos una charla muy amena, que me llegó al alma. A algunas de sus palabras me las anoté en un cuaderno para no olvidármelas más. Me encantó la forma en la que me trató", contó el exdirector del Cullen.
El viernes fue el último día que Poletti vistió el guardapolvo el hospital. "Es el primer lunes que no me pongo el guardapolvo del Cullen. Me suena raro. Recién me estoy acomodando. Lloré muchísimo el viernes. Hoy estoy recuperándome de esa emoción para poder pensar lo mejor, para mí, mi familia y todos los santafesinos", dijo.
Y afirmó: "Estoy decidido y capacitado para entrar en la política. Quiero empezar a recorrer y escuchar seriamente a los vecinos para ver en dónde puedo ayudar y empezar a trabajar y dialogar".
Para Poletti, su incursión en la política significa "salir de la comodidad" de un cargo en el que ya tiene experiencia y dejar "la comodidad de la crítica" para poner "un granito de arena y cambiar lo que creemos que no funciona en el país", según dijo.
"Entro en la política porque creo que a mí se me da la oportunidad y que hay un montón de gente que le gustaría cambiar las cosas y no tiene la oportunidad. Me la juego a dar un pasito más. Tratar de sumar lo que uno dio en el hospital a esto que dicen que es la mala política. Si es mala, trataremos de cambiarla. No soy del palo, no estoy afiliado en ningún partido. Soy independiente. Es la oportunidad. Lo pensé, lo medité mucho, pero ahora estoy convencido de lo que voy a hacer", afirmó.
El médico dijo que fue clave en su decisión el haber tenido el apoyo de su familia y sus amigos.
Quién es el doctor Juan Pablo Poletti
Poletti recordó momentos de su vida y contó por qué decidió estudiar Medicina. Su papá y su abuelo eran médicos. De los siete hermanos que son, solo él y su hermano diez años menor eligieron una carrera de salud.
"No había una presión familiar. Vivíamos frente al sanatorio de papá. Él iba todos los días a ver a los pacientes y a mí me gustaba acompañarlo. Con 13 años me quedaba en la enfermería y me quedaba charlando", contó Poletti.
"Cuando entré en la secundaria me decidí ser médico y me fui a estudiar a Rosario. Me volvía los fines de semana a jugar al rugby", dijo.
Juan Pablo Poletti se recibió de médico el 23 de febrero de 1993 y, desde entonces, pasó su vida trabajando en el hospital Cullen. "Entré como concurrente en abril de ese año, en cirugía general. Rendí la residencia, pero no logré entrar. Hice la concurrencia que es ad honorem", contó.
Desde entonces, Poletti se volvió un hombre que duerme poco y hace mucho. "Desde hace más de 15 o 20 años, cuando era médico de cabecera de Pami, me levantaba a las 4.55, cinco minutos antes, para poder empezar a las 5 con el mate. Mi señora se levanta antes, 4.30. Somos muy estructurados los dos", contó.
"La medicina y las guardias me enseñaron. Operábamos, terminábamos a las 5 de la mañana y a las 5.30 había que estar curando la sala. De 5 a 5.20 me volvía a dormir, tapado y todo. Dormíamos veinte minutos, pero ronco y todo… Una siesta de 15 minutos para mí es volver a vivir", señaló.
Pese a que se considera un hombre estructurado, desde que asumió como director del Cullen, hace nueve años, Poletti se volvió un hombre de trabajo 24/7, sin horarios fijos.
"Cuando asumí como director, sabíamos que íbamos a una vida en familia sin horarios, que no tenía sábados ni domingos. Y así un poco fue. Cuando mi hija cumplió 6 años, un viernes 29 de mayo del 2015, a las 11 de la mañana nos avisaron que nos habían cortado el gas en el hospital. Seis salas no tenían gas. A las 16 tenía el pelotero contratado para el cumpleaños de mi hija. Ese viernes a las 21 recién volví del hospital", recordó.
"En 48 horas tuvimos que comprar casi 11 termo tanques eléctricos y casi 30 caloventores para poder calentar las salas y bañar los pacientes. Y en 48 horas instalar en todas las áreas. Tuvimos que reforzar el cableado eléctrico en menos de un día, porque saltaba la luz cuando prendíamos tres. En menos de 4 días teníamos todo instalado. Estuvimos dos años sin gas. En el 2017 volvimos a tener gas natural", dijo.
Para Poletti, el apoyo de su esposa Pía, fue fundamental cuando asumió la dirección del Cullen y ahora, que ingresará a la política, también será clave. "Es la mejor mujer que pude haber encontrado para esta personalidad que tengo y lo que me tocó vivir", sostuvo. En mayo cumplen 24 años de casados.
Otro de los pilares importantes en su vida es la religión. "Soy católico, practicante, creyente, de misa dominical. Me da mucha paz. Soy muy respetuoso de los que no creen. A mí me ayudó en situaciones difíciles. Recé muchísimo en el covid para que me ayuden a tomar decisiones difíciles", dijo el médico.
FUENTE: AIREDESANTAFE.COM.AR