Un gigante bancario pone en duda una salida del cepo antes de las elecciones 2025
El Banco HSBC analizó la situación de la macroeconomía argentina en su último informe, en que descartó un pronto desmantelamiento de las restricciones cambiarias y advirtió sobre algunas posibles turbulencias en el horizonte para el plan económico, aunque también aplaudió las medidas del Ejecutivo y se mostró "sorprendido" por la estabilización en tan poco tiempo.
El informe se conoce después de que el presidente Javier Milei prometiera que, si se mantiene la buena tendencia durante dos meses más y cayera el "crawling peg al 1%" y, si se sostiene por tres meses en ese porcentaje, "procederemos a liberar el mercado cambiario y eliminar el cepo".
"Datos positivos ayudan a la estabilización"
El documento del banco hongkonés se titula "Sorpresas positivas ayudan a la estabilización". Destaca que la inflación disminuyó, lo que permitió al Banco Central (BCRA) recortar tasas. En ese contexto, reconoce que la posición neta de reservas en divisas, aunque aún es negativa, "evolucionó mejor de lo esperado".
El "Midweek" de Econviews señala, por su parte, que el Central acumula compras por más de u$s800 millones en noviembre. "Con la expectativa de que el cepo va a seguir y el crawling va a bajar, la dinámica del sector externo cambió", dice.
No obstante, el HSBC es concluyente al asegurar que espera que "la mayoría de los controles de divisas persistan". "Esperamos una recuperación desigual de la actividad económica, con los sectores primarios como los claros líderes hacia 2025", agrega.
Cepo a dólar
"Esperamos que el Gobierno continúe con una flexibilización gradual de las restricciones cambiarias en los próximos meses, pero prevemos que algunas de estas medidas permanecerán a lo largo de 2025, probablemente hasta las elecciones de medio término de octubre", concluye el informe.
Asimismo, asegura que no hay indicios de que el Gobierno elimine la obligación de que los exportadores vendan divisas a corto plazo. "También creemos que los importadores seguirán limitados en sus compras de divisas, las cuales actualmente pueden hacer un mes después de las importaciones", plantea.
Por eso, considera que es probable que se mantengan los límites a los pagos de dividendos y a las compras minoristas de divisas a través del mercado oficial, en el corto plazo.
Sobre el ritmo del "crawling peg"
Existen indicios de que el Gobierno podría reducir el actual ritmo de devaluación mensual del 2% frente al dólar en los próximos meses, pero para el banco "lo que ocurra a continuación aún es incierto". Sucede que, para bajar el "crawling peg" hasta llegar a un 0%, se requerirían reservas en caso de necesidad de intervención, y, para el banco, por ese lado, está flojo.
Explica que el nivel de las reservas de divisas es una preocupación dado el monto de los pagos de deuda que se realizarán en 2025, la falta de acceso de Argentina a los mercados de deuda en la actualidad y la percepción de que, "al nivel actual del tipo de cambio, los residentes locales comprarían divisas si se les permitiera. Estos factores también representan restricciones para eliminar la mayoría de los controles cambiarios", o sea, el cepo.
No obstante, el documento también destaca que "Argentina podrá avanzar, incluso con los controles cambiarios". Pues el gigante hongkonés, espera una mejora en el superávit comercial, a pesar de que la recuperación de la actividad económica aumentará las importaciones y el déficit de servicios (principalmente turismo y fletes). Dicho esto, la apreciación del tipo de cambio real puede tener restricciones a largo plazo sobre la balanza comercial.
El banco supone también que un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) permitirá la refinanciación de las obligaciones venideras, similar a los acuerdos ya alcanzados con otras instituciones multilaterales. Y que el gobierno "acceda a los mercados financieros a través de un acuerdo de recompra y, potencialmente, refinancie las obligaciones de la segunda mitad de 2025". También suponen que las provincias podrán refinanciar parte de sus obligaciones venideras. "Esperamos una mejora en las reservas brutas de divisas, con las reservas netas de divisas probablemente cercanas a cero", anticipan.
¿Cuáles son los riesgos?
La entidad financiera plantea que los riesgos para el plan económico actual "son considerables". En primera instancia, menciona que mantener los controles de capital en medio de una moneda real más fuerte y sin reservas de divisas es riesgoso. "Creemos que esta estrategia está abierta a vulnerabilidades, ya que un deterioro potencial de las cuentas externas, ya sea por factores internos o externos, podría deshacer la mayor parte del esfuerzo de estabilización en curso", advierte el banco.
También, analiza riesgos en el entorno externo, en particular, en un escenario de un dólar fuerte, como se espera que suceda bajo una presidencia de Donald Trump. "Las monedas de mercados emergentes podrían depreciarse también, añadiendo presión a la baja sobre el peso argentino en un entorno de bajas reservas de divisas", desliza.
A nivel interno, destaca que la clave es "la popularidad de la administración, en especial cómo la población valora la disminución de la inflación en un escenario de recuperación lenta". Por último, advierte también que "una moneda excesivamente fuerte podría implicar que tal crecimiento se logre sin una mejora correspondiente en el empleo y los salarios".
Por eso, si la popularidad del gobierno disminuye, apuntando a un rendimiento débil en las elecciones de medio término, "la incertidumbre sobre las implicaciones políticas podría comenzar a nublar el desempeño de la economía" y los precios de los activos, incluso tan pronto como a principios de 2025.
* Para www.ambito.com