TURISMO Por: G24N17/12/2024

Pedraza, España

¡Qué bonitos son los pueblos segovianos! Es una frase que resonará en tu cabeza una y otra vez cuando hagas esta escapada. Y es que la ruta que te proponemos reúne cuatro villas con un magnífico conjunto de templos románicos, sorprendentes plazas castellanas, cañones rebosantes de vegetación y restaurantes donde degustar buenos asados para amenizar el recorrido, que no puede ser mejor, ni más gustoso. Una delicia para la vista y el paladar.


 La visita debe de comentar por Pedraza, elegido una y otra vez entre los pueblos más bonitos de España, una joya medieval que todo el mundo debería visitar. Después habrá que guardar tiempo (o días) para otros pueblos como Sepúlveda (a 26 km), Turégano (a 28 km) o Sotosalvos (a 19 km) y completar así una escapada a Segovia, perfecta para el mes de diciembre.


 PEDRAZA, LA VILLA MEDIEVAL
Pedraza de la Sierra, que así es como en realidad se llama este pueblo, es el perfecto ejemplo de villa señorial castellana, a rebosar de encanto. Para empezar, asombra que situada sobre un peñasco esté amurallada prácticamente en su totalidad y que su único acceso sea la puerta de la Villa. Junto a ella se sitúa la antigua cárcel del siglo XVI), abierta hoy de par en par para las visitas.


De su laberinto de calles sobresalen las calles Real y Mayor, flanqueadas de enormes caserones con elegantes balcones y solanas de madera, que van a parar a la porticada plaza Mayor, la mejor muestra de arquitectónica tradicional.

Otro de sus atractivos es el castillo. Está situado en la zona más elevada de la villa, a más de mil metros de altitud, y rodeado de hoces, las de los arroyos Vadillo y Encinarejo. La mejor zona de hacerse una idea sobre su pasado y las muchas historias que esconde tras sus muros es con una visita guiada  Dentro del castillo se encuentra el Museo Ignacio Zuloaga , en el mismo lugar que sirvió de estudio al pintor, un pueblo del que se enamoró y del que dijo: “hace dieciocho años que voy a Segovia. He pintado en esa mis principales cuadros y deseo seguir pintando mientras pueda, pues ya he cobrado verdadero cariño a ese pueblo…”.

 
Nadie se va de Pedraza sin disfrutar de la gastronomía, o al menos no debería, porque aquí, como en todos los pueblos de esta ruta, son maestros en el asado de corderos. Restaurantes hay muchos, pero entre los mejores puedes pasar por Casa Taberna (casataberna.com), de la televisiva chef Samantha Vallejo Nájera. Abre sus puertas en una casona castellana situada en plena plaza Mayor donde será mejor reservar, porque su buen hacer en la cocina sumada a la fama de su chef, hacen que no sea fácil encontrar mesa. Quienes lo deseen pueden quedarse a dormir, porque también cuenta con alojamiento.


Un clásico que no defrauda es El Soportal (restauranteelsoportaladomicilio.com), también en la plaza Mayor, con más de 40 años a sus espaldas asando el cordero lechal a la manera tradicional y en horno de leña pueden presumir de hacer uno de los mejores asados de la zona. También en La Olma (laolma.com), un bocado a la tradición culinaria y el sabor auténtico en cada plato.

Nada mejor que asomarse al mirador de la Ontanilla antes de dejar atrás Pedraza y completar esta ruta segoviana por otros pueblos. Desde allí se disfruta de la mejor vista del entorno de Pedraza, con la sierra de Guadarrama al fondo.

 OTROS PUEBLOS SEGOVIANOS PARA ALARGAR LA RUTA
SEPÚLVEDA Y LAS HOCES DEL DURATÓN
La siguiente parada nos lleva a Sepúlveda. A este pueblo se va a degustar un buen lechazo asado a la leña, a admirar su valiosa colección de templos románicos y a descubrir las afamadas hoces del Duratón. Lo primero es lo primero, el paseo por sus calles, que debemos empezar en la oficina de turismo –instalada en la antigua cárcel– y continuar por su bella plaza Mayor, para desde esta ir descubriendo uno a uno sus tesoros románicos: la iglesia de El Salvador, la más antigua de Segovia; el santuario de Nuestra Señora de la Peña, famoso por el tímpano de su portada, toda una rareza; San Bartolomé, construida fuera de las murallas; la de Santiago, convertida en Casa del Parque Natural, y la de los santos Justo y Pastor, ahora Museo de los Fueros. El resto será pasear tranquilamente descubriendo otros rincones como la Casa del Moro, la puerta del Ecce Homo …


sepulveda segovia
En el mismo centro de interpretación del parque natural, donde se explica la formación de las hoces del Duratón y se orienta sobre los itinerarios a realizar por este entorno, arranca el recorrido circular, de unos 5,5 kilómetros, que discurre por los primeros contoneos de las hoces, el vertiginoso tramo donde el río Duratón se retuerce mientras taja uno de los más hermosos pasillos naturales de la península.

Después de caminar, nada como rematar la visita ante un crujiente cordero asado a la leña, aliñado solo con agua y sal y acompañado de su refrescante ensalada de tomate y lechuga en cualquiera de los restaurantes de la localidad. Buenas elecciones serán Cristóbal (restaurantecristobal.es), en Fogón del Azogue (vadodelduraton.com) y en el Asador El Panadero (asadorelpanadero.es).

 TURÉGANO Y SU CASTILLO ROSA
A pocos kilómetros está Turégano, con su castillo rosa, antigua fortaleza de los obispos de Segovia, vigilando el caserío desde una loma y lo más curioso, una iglesia en su interior. Es la de San Miguel, románica, en la que sobresale su espadaña barroca. De centro de la villa hace la porticada plaza Mayor, también conocida (por sus muchas columnas) como la de los cien postes, donde se concentran media docena de asadores. Y para descubrir además en el pueblo que vio nacer al artista Esteban Vicente, la iglesia de Santiago y la fuente situada en este mismo entorno.


Antes de seguir camino, buena idea será hacernos con algún dulce típico: bollos de manteca, periquillos, tortas de chicharrones, rosquillas fritas…

 SOTOSALBOS
Muy cerca de Segovia llegamos a este pueblo donde toda la atención la acapara la iglesia de San Miguel, una de las mejores muestras de arte románico del siglo XI, que podemos admirar en la plaza mayor. Su pórtico de entrada, su torre campanario, la cabecera con arco triunfal de herradura y, en su interior, sus pinturas sobre tabla, la pila bautismal gallonado o la escultura de Nuestra Señora de la Sierra son algunas de sus joyas.

 Fuente: HOLA