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Ajmechet endurece su perfil en Diputados y reclama “orden” en las juras mientras defiende el rumbo del Gobierno

  • Ajmechet presentó un proyecto para limitar las fórmulas de juramento en Diputados.
  • Denunció un “circo” parlamentario y juras “espantosas” de legisladores opositores.
  • Reivindicó el crecimiento de La Libertad Avanza como un fenómeno histórico.
  • Defendió la reforma laboral y la necesidad de adecuar leyes al mercado actual.
  • Aseguró que la pobreza está en baja y rechazó la idea de un alto costo social.
  • Avaló la exclusión de Kicillof de las negociaciones y planteó que hay “dos modelos de país” enfrentados.

En un escenario político signado por la velocidad de los cambios y la reconfiguración de alianzas, Sabrina Ajmechet se ha convertido en una de las voces más nítidas de La Libertad Avanza dentro de la Cámara de Diputados. Tras su salida del PRO y su alineamiento con Patricia Bullrich, la legisladora profundizó en los últimos días un discurso que combina respaldo al Gobierno, reclamo de orden institucional y un diagnóstico severo sobre la decadencia del sistema político argentino.

En una entrevista radial, Ajmechet anunció la presentación de un proyecto para limitar estrictamente el formato de los juramentos de los diputados. La iniciativa apunta a prohibir expresiones ajenas a los modelos previstos por el reglamento de la Cámara, una práctica que se volvió frecuente entre legisladores de distintas fuerzas, especialmente del peronismo y la izquierda. “Terminemos con este circo”, sostuvo, al considerar que la proliferación de fórmulas alternativas degrada el funcionamiento institucional.

La diputada calificó como “espantosas” algunas de las juras de la última sesión preparatoria, al señalar que hubo legisladores que asumieron “por otro territorio” o “por la libertad de personas con doble condena judicial”. Para Ajmechet, ese tipo de conductas se inscribe en una tendencia más amplia que, según ella, afecta al Parlamento desde hace años: “Hay mucho pan y circo, muchas faltas de respeto, griteríos, situaciones que no deberían ocurrir en un ámbito que representa a toda la ciudadanía”. Su propuesta de reglamentación estricta busca, dice, “recuperar la institucionalidad perdida”.

El posicionamiento de Ajmechet ocurre en un momento en el que La Libertad Avanza consolida su presencia en el Congreso. La legisladora considera que el proceso que llevó al oficialismo a convertirse en la primera minoría de Diputados —y a quebrar en el Senado la histórica hegemonía peronista— es inédito. “Estamos haciendo historia, estamos cambiando el país para nuestros hijos”, afirmó, al evaluar el crecimiento electoral del espacio desde 2021 hasta la actualidad. Para Ajmechet, el salto político de Javier Milei sintetiza un fenómeno generacional y cultural que excede al Congreso.

En ese marco, la diputada defendió las reformas impulsadas por el Gobierno, especialmente en el plano laboral. Sostuvo que la normativa vigente es incapaz de dar respuesta a un mercado de trabajo profundamente transformado y que mantiene a cuatro de cada diez trabajadores en la informalidad. “Las leyes que funcionaron en la Argentina de nuestros abuelos no pueden regir la economía actual”, argumentó. La apuesta del oficialismo, dice, es modernizar el sistema para incorporar modalidades laborales hoy penalizadas o directamente invisibilizadas por la legislación.

Asimismo, reivindicó el rumbo económico del Ejecutivo y cuestionó la idea de que la política oficial tenga un costo social excesivo. “Está bajando la pobreza. Un costo social muy alto fue llegar a niveles cercanos al cincuenta por ciento”, señaló, en línea con la narrativa gubernamental que destaca el ordenamiento fiscal como condición indispensable para la recuperación.

Ajmechet también abordó la dinámica de negociación con los gobernadores, un terreno donde el oficialismo combina acuerdos selectivos con choques abiertos. Defendió la decisión del Gobierno de excluir al bonaerense Axel Kicillof de las conversaciones presupuestarias, a quien acusó de sostener “fórmulas que llevaron a la pobreza y a la decadencia”. Desde su perspectiva, el criterio es simple: “El Gobierno debe dialogar con quienes no se pelean con los hechos”.

La diputada planteó, además, que la política argentina atraviesa un debate de fondo entre “dos modelos de país”, un clivaje que —según interpreta— se arrastra desde la llegada de Néstor Kirchner al poder. “No se trata de fingir cordialidad. Estamos en veredas distintas”, sostuvo, en un mensaje que combina confrontación ideológica y la convicción de que el oficialismo tiene un mandato claro para avanzar con sus reformas.

En momentos de tensiones crecientes dentro y fuera del Congreso, Ajmechet busca consolidarse como una figura que expresa sin matices la voluntad reformista del oficialismo. Su proyecto sobre los juramentos legislativos es, en ese sentido, un capítulo más de la disputa por la forma y el fondo de la política argentina.