Ley ómnibus: el oficialismo negocia contra reloj para lograr la aprobación de la mayor cantidad de artículos

Tras el pedido del jefe de bloque oficialista Oscar Zago, este martes a las 14 horas se reanudará la sesión en la Cámara de Diputados para tratar la ley ómnibus. Con un primer avance favorable al Gobierno que significó la aprobación en general, el paso que sigue es debatir el articulado y la gran duda es si será artículo por artículo o si habrá tratamiento por capítulos para darle más agilidad al debate. 

Para entenderlo, lo que se aprobó la semana pasada fue la "cáscara" de la ley, pero ahora falta definir el contenido. Y, como se sabe, hay diferencias entre el oficialismo y la oposición dialoguista en puntos centrales de la ley, que hacen que exista la posibilidad de un "desguace" del proyecto de Bases, como lo llamó el oficialismo.

Los temas sobre los que hay diferencias son diversos. Primero aparecen las privatizaciones, donde aparecen observaciones respecto del listado de empresas públicas que el Gobierno busca soltar y otras respecto a la forma en las que se deben ejecutar esos procesos. El kirchnerismo y la izquierda se oponen a todas las privatizaciones, la oposición dialoguista tiene una propuesta más moderada y el oficialismo quiere ir por todo, aunque esta última opción ya quedó en el camino. 

Otro de los ejes conflictivos es el artículo sobre la posibilidad de establecer un mecanismo de goteo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses a las cajas previsionales provinciales. Si las provincias no lo logran, volverán a agitar la propuesta para coparticipar el impuesto PAIS. 

Entre los temas ríspidos también aparecen la modificación a la Ley de Glaciares, que pasa a permitir la explotación en zonas periglaciares, esto es, en la proximidad a las masas de hielo. También las modificaciones al Código Penal y la apertura a que Nueva York tenga jurisdicción en casos judiciales sobre diferendos. 

Pero como corolario, la discusión por la delegación de facultades será el eje central. Por un lado, porque el kirchnerismo y la izquierda denuncian que todo lo que se cedió desde el Gobierno en la ley ómnibus podría ser aplicado con las facultades que le otorgue la ley al presidente Javier Milei. En la oposición, en tanto, hay consenso sobre dotar al mandatario de un colchón de potestades del Congreso en el contexto de emergencia. 

Las negociaciones siguen y la expectativa central está puesta en ver qué queda de la ley original en el proyecto que se apruebe esta semana y que logre la media sanción para pasar luego al Senado, donde habrá otra batalla.

Así las cosas, el debate se reanudará a las 14 horas luego del cuarto intermedio. El escenario que se presenta al cierre de este artículo muestra que puede ser una sesión de cuatro a cinco horas o bien una discusión maratónica, incluso extensible a otros días de la semana, como pasó con el tratamiento que derivó en la aprobación en general.

La primera opción se contempla en caso de que el oficialismo acuerde con los bloques opositores amigables que le dieron la aprobación la semana pasada para aprobar capítulo por capítulo. Eso haría que la cantidad de votaciones sean significativamente menos, sumado a que podría implementarse una votación a mano alzada. Esta es una probabilidad, pero todavía no está definida.

Lo mismo ocurre con el segundo caso, que es el que prefieren en la oposición no dialoguista: que se vote artículo por artículo. En este caso, la sesión sería más duradera, producto de la cantidad de temas a abordar, además de que se tendrá que ver si se vota a mano alzada o por medio del sistema electrónico.

De entrada, igualmente, la sesión tendrá que abordar las cuestiones de privilegio que se planteen. Seguramente, uno de los ejes serán las quejas por las escenas represivas que se vieron durante los tres días que se trató la ley la semana pasada, con personas gaseadas, golpeadas y detenidas.

Con información de www.perfil.com