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La nueva Victoria Villarruel tras el voto no negativo

OPINIÓN 15/06/2024 Lucía Aisicoff*
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Victoria Villarruel se sacó una "mochila pesada" con la aprobación de la ley ómnibus XXS en el Senado, en una sesión que la tuvo como protagonista. En el oficialismo se multiplicaron los elogios para la vicepresidenta: distintos sectores coincidieron en que demostró su capacidad para conducir el debate y desempató con un discurso encendido que dejó conforme a Javier Milei.

Villarruel había tenido que bajar su perfil por las suspicacias que se tejieron en torno a ella desde un sector de poder de La Libertad Avanza (LLA). Ahora, envalentonada por el momentum, volverá a trabajar en su imagen. Después de meses de sentirse encorsetada e incómoda, en los que todos sus movimientos fueron mirados con desconfianza por el tándem de poder que componen la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo, la vicepresidenta recibió elogios de las distintas tribus del oficialismo por su rol en el debate. Su entorno piensa que ahora se abrirá una nueva etapa.

El cambio no será de un día para el otro, pero la vice volverá al ruedo con algunas entrevistas. “Lo hará en los medios en los que se sienta cómoda, con periodistas que la respetan”, aseguró uno de sus colaboradores a Letra P, descartando la posibilidad de que acceda a dar notas en espacios críticos. También aclaró que en las próximas semanas se concentrarán en el debate de la nueva fórmula jubilatoria que la oposición logró aprobar en Diputados y buscará sancionar en el Senado, pese a que Milei ya anticipó que la vetará.

Los festejos de Victoria Villarruel por el protagonismo en la sesión

Los colaboradores de la vice estaban agotados pero satisfechos en la jornada posterior a la media sanción de la ley. Entre sus balances, admiten el estrés previo: desde hace meses que Villarruel se sentía forzada a “sobreactuar lealtad” y no había podido demostrar su capacidad para encauzar un debate de estas características.

Cuando el proyecto empezó a debatirse en comisiones, Villarruel aseguraba que deseaba evitar un escenario de desempate, como el que terminó dándose. “No quería llegar con el agua al cuello, prefería tener resueltos los votos antes”, aseguran en su equipo, aunque también admiten que en el último tiempo se entusiasmó con clausurar dudas sobre su defensa a la gestión de Milei. Incluso leyó el discurso que había llevado escrito, ganándose las críticas de la oposición, que sostuvo que eso estaba prohibido por reglamento.

“Victoria se mantuvo firme. Sabíamos que el kirchnerismo iba a hacer lo posible para suspender la sesión y no les dio ese lugar”, afirmaron a Letra P sobre uno de los momentos más incómodos de la jornada, cuando el senador Wado de Pedro pidió una moción de orden para crear una comisión que saliera del Congreso a verificar los incidentes entre la Policía y los manifestantes. Villarruel no le dio lugar.

“Yo sé que usted reivindica un régimen distinto que no es el democrático y republicano”, le dijo De Pedro, a lo que ella respondió: “Senador, no me haga entrar en su historia personal”, en uno de los pasajes más polémicos que contrastan con la impronta de “institucionalidad” que quiere mostrar la vice.

El “buen gesto” de Guillermo Francos

La nueva etapa de Villarruel también estará marcada por su buena sintonía con el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Sin relación con el eyectado Nicolás Posse ni con Karina o Caputo, el ascenso del ministro del Interior fue interpretado por su entorno como una noticia positiva. “Ambos hacen política y se respetan”, aseguran.

Cuando arrancó el debate en comisiones en la cámara alta, Francos se acercó al a negociar con los senadores aliados. Villarruel lo dejó hacer. Por eso, algunos interpretaron como una devolución de gentilezas el hecho de que el día de la votación, a pesar de tener una silla en un palco reservada, el ministro coordinador siguió el debate a la distancia sin pisar el Congreso: “Entienden el rol que tiene cada uno y no se pisaron entre ellos”.

La agrupación de leales

Villarruel continuará reforzando los vínculos políticos que cosechó en su tour patriótico paralelo, en el que participó de varios actos organizados por gobernadores, en contraste con la decisión de Milei de casi no pisar las provincias. En paralelo, un grupo de jóvenes que creció en el último tiempo se encargará de “militar” su imagen.

Se trata de una agrupación que se organizó en las redes sociales con el nombre de La Derecha Argentina (a través del usuario @derecharg). La cuenta está activa desde el 8 de julio de 2022, aunque algunos de los chicos que se ven en las fotos la acompañan incluso desde la campaña legislativa de 2021 y se presentan como “la juventud de Victoria Villarruel”.

A cargo del grupo está Juan Martín Donato, actual director de Atención Ciudadana en el Senado, miembro del equipo más reducido de la vice. Varios de ellos se incorporaron a su equipo de gestión. Donato es de los pocos que llegó a través de su exsocio, el diputado Guillermo Montenegro, un operador político que acompañó a Villarruel en todo su camino político hasta que rompieron su vínculo hace tres meses.

La relación con Javier Milei

En el entorno de Villarruel insisten en que la relación con el Presidente está "bien". La verdadera tensión, añaden, siempre fue con Karina, con quien la vice apenas tiene diálogo. “Si ella tiene algo que decir, se acerca y se lo dice a Milei”, aseguran.

El vínculo con el mandatario se tensó cuando, en la última entrevista que dio en TN, Villarruel lo llamó el “jamoncito del medio” entre dos mujeres fuertes, ella y Karina. El diálogo posterior, en ese momento, fue tirante: Milei le achacó que su frase “erosionaba” la figura presidencial. Ella le pidió perdón por la analogía poco feliz y no volvió a dar notas desde entonces.

“Nunca será suficiente lo que haga, siempre le pedirán más”, analiza una voz del oficialismo equidistante entre Villarruel y Karina. En el entorno de la Vice creen que hay una doble vara para medirla, que no tienen con otros funcionarios. Incluso es notorio el contraste con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, a quien no le llegó ni un reto público luego del escenario en el que la oposición se unió para darle media sanción a su fórmula jubilatoria.

Tras el desempate para salvar la la ley ómnibus XXS y el alivio por el agradecimiento de Milei, la vice volverá al ruedo en la construcción de un poder propio adentro de la coalición que la llevó al Gobierno. “Victoria va a intentar ser cada vez más ella”, asegura un funcionario que conoce sus intenciones.

La nueva Villarruel puede tampoco ser del agrado de Karina Milei.

 

 

* Para www.letrap.com.ar

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