¿Vuelve la interna en la CGT?: malestar por diálogo con el Gobierno y la visita al embajador de EE.UU.

POLÍTICA D. A.*
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Si bien la unidad de la Confederación General del Trabajo (CGT) no está en duda, los movimientos de algunos dirigentes gremiales generan diferencias, dejando heridas que, más temprano que tarde, podrían tener repercusiones. La semana pasada, ante el fracaso estrepitoso que significó la falta de acuerdo en el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, no cayó nada bien la presencia de una delegación de la central obrera en una nueva reunión con el embajador de EEUU en Argentina, Marc Stanley.

El hecho desencadenó una serie de mensajes entre los diferentes sectores. Los cuestionamientos, de distinto tono, iban en el mismo sentido: "¿Cómo puede ser que estamos en plena discusión por Ganancias, la reforma laboral, la destrucción de la industria, los despidos y suspensiones y vamos a sonreír a la embajada?", se preguntaron con ánimo crítico.

Los cañones no apuntaban solo a la foto con la representación norteamericana, sino con los dichos de Gerardo Martínez, titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y miembro habitual de la mesa chica de la CGT, por sus declaraciones una vez terminada la primera reunión formal con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, asegurando que "se inauguró un ciclo de buenas relaciones con el Gobierno".

A pesar de la unidad, cuestionamientos al líder de la UOCRA

Martínez es uno de los hombres de mayor influencia en el mosaico sindical. Su cargo de secretario de Relaciones Internacionales en la central lo posicionó como uno de los referentes gremiales en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y le abrió las puertas al armado de reuniones tanto con empresarios como con funcionarios de todo el mundo.

De hecho, es uno de los invitados especiales a los festejos del 4 de julio que se llevan a cabo en la embajada de los Estados Unidos con motivo de su independencia. En el último encuentro, Martínez se jactó ante políticos y empresarios de su aporte para la aprobación de la Ley Bases.

Por ahora las diferencias en el seno de la CGT no salen a la superficie. Cada grupo prefiere analizar la situación puertas adentro. Sostienen que ante un gobierno que avanza con poco diálogo y sin que le importe las consecuencias, es necesario sostener la defensa del modelo sindical. Sin embargo, siempre está el temor de que algún dirigente "se corte solo".

Ahí hacen foco en Martínez, el primer sindicalista que se reunió con el entonces candidato a presidente Javier Milei. Todavía le pasan factura, no tanto por el encuentro, sino porque el líder de la UOCRA se justificó explicando que al economista "solo quería hablar del seguro de desempleo que tenemos en la construcción; la reforma laboral no le interesa…"

Diálogo y reuniones en el medio de despidos y suspensiones

Los gremios más combativos hacen hincapié justamente en la situación que atraviesa la construcción, con la paralización de la obra pública y la caída de la economía, que provocó el despido de unos 120.000 puestos de trabajo en el sector. Un veterano puso la mirada en los metalúrgicos y afirmó: "La UOM viene llevando adelante medidas de fuerza casi todas las semanas, mientras que en la UOCRA parece que no pasara nada".

Tampoco cayeron nada bien las declaraciones de Martínez sobre el resultado de la convocatoria de la secretaría de Trabajo. Para explicar el resultado, manifestó. "Esperamos que esta no sea una cuestión circunstancial o discrecional sino parte de una política establecida por parte del Gobierno" y agregó: "Desde la CGT consideramos que ante los problemas graves que se da estructuralmente en la Argentina no hay ninguna administración política que en la soledad pueda resolver esos problemas estructurales".

El jefe de los obreros de la Construcción se muestra como uno de los gremialistas más dialoguistas y no se descarta que sea el representante de la central obrera en el Consenso de Mayo, inclusive para preservar a los integrantes del triunvirato (Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano).

De qué hablaron en la reunión con Marc Stanley

La delegación de la CGT a la embajada norteamericana estuvo integrada por el mencionado Martínez, el secretario Adjunto, Andrés Rodríguez (a su vez titular de los estatales de UPCN) y Maia Volcovinsky (judiciales) y fueron recibidos por el embajador Marc Stanley, al que algunos sindicalistas calificaron como "más peronista que muchos peronistas" por su defensa de los trabajadores y la función del sindicalismo. Además de Stanley participaron Benjamín Cardin, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano, y los diputados Steve Cohen, Daniel Goldman, Brad Schneider, Debbie Wasserman Schultz y Steny Hoyer.

Voceros gremiales dijeron a iProfesional que "aunque estaba consensuado el encuentro con Stanley, muchos no estaban de acuerdo teniendo en cuenta la reunión con Cordero, que no dejó ningún resultado positivo y el fracaso del Consejo del Salario, donde el gobierno y los empresarios se volvieron a poner de acuerdo para ajustar los ingresos de los trabajadores".

Después de encuentro con el embajador, Martínez relató: "Intercambiamos ideas sobre cuál es el proceso que se da en las relaciones entre los gobiernos y el movimiento sindical" y añadió: "Entendemos que para la Biden los sindicatos son una institución importante en el desarrollo estratégico de la producción, el trabajo y la movilidad ascendente".

Elogios al embajador: "Es más peronista que muchos peronistas"

Afirmó que "recordamos que Estados Unidos logró lo que se llamó en su momento "El sueño americano" a partir del protagonismo del sindicalismo, que generó el desarrollo de las inversiones y una distribución que dio la oportunidad para que la sociedad tuviese buenos ingresos y un bienestar en calidad de vida y en trabajo".

En marzo pasado, una representación de la CGT conformada por Daer, Rodríguez, el secretario de Prensa, Jorge Sola, Martínez y Cristian Jerónimo (empleados del Vidrio) asistieron a la embajada a verse con Stanley. A través de las redes, la central obrera publicó: "EEUU sabe que la protección de los derechos de los trabajadores es crucial para la salud de una sociedad democrática y una economía sólida. Tuvimos una excelente conversación nuevamente con @cgtoficialok sobre el importante papel de los sindicatos en la protección de esos derechos". Todo un mensaje contra la administración de Milei

Entonces, Stanley sostuvo que "la protección de los derechos de los trabajadores es crucial para la salud de una sociedad democrática" y afirmó: "La democracia sigue siendo la manera más duradera de la humanidad para avanzar en la prosperidad, seguridad y dignidad para todos. ¿No es genial que los sindicatos y sus miembros puedan salir y manifestarse?".

 

 

* Para www.iprofesional.com

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