Un modelo de gobierno que no nos lleva a ningún lado

Leonardo Viotti decidió basar su gobierno en actos populares que se puedan mostrar y que solo le sirven a él desde el punto de vista electoral. Pareciera que el intendente sigue en campaña y nunca comprendió que la ciudadanía lo puso en el lugar en donde hoy se encuentra, para cambiar, para revertir lo que Castellano y el peronismo venían haciendo desde hace tantos años y sin duda alguna estaba sumiendo a la ciudad en una paulatina decadencia.

Rafaela necesita fábricas, industrias, inversiones, puestos de trabajo. Rafael necesita mover su economía y eso no se consigue con actos populares en donde la Municipalidad gasta dineros públicos.

Nadie pone en duda que la fiesta de las colectividades fue absolutamente exitosa, lo que se cuestiona es que la Municipalidad tenga que gastar dineros que bien pueden servir para otras necesidades y no se concesione a un privado o a un ente autárquico la realización del mismo.

La fiesta de las colectividades fue un éxito y  se puede sostener y mejorar mucho más aún sin la necesidad que la Municipalidad tenga que montar escenarios y pagar horas extras a su personal y hacer otros gastos innecesarios cuando en manos privadas o de entes independientes lo pueden hacer igual o mejor sin que la Municipalidad gaste un solo peso.

Viotti debe comprender que no es todo llevar agua para su molino y que debe pensar en el bien común. Este es solo un ejemplo de lo que es una gestión de gobierno pendiente de los beneficios o los perjuicios electorales que pueda tener cada acto que deba realizar, y así la cosa no va, tarde o temprano se cae, es solo un castillo de naipes que al primer viento se derrumba invariablemente.