Reservas, inflación y dólar: cuáles son las luces amarillas que anticipa la City

ECONOMÍA16/11/2024 Marcos Phillip*
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En un entorno internacional adverso para los mercados emergentes, los analistas advierten que la economía argentina encara un camino lleno de desafíos, pero también con oportunidades, en su intento de estabilización y crecimiento sostenido para el 2025. Los flujos de capital recientes, generados por el programa de blanqueo de capitales y un notable aumento en la liquidación del sector agroexportador, han impulsado la acumulación de reservas y permitido que el Banco Central (BCRA) compre dólares en el mercado de cambios, fortaleciendo la posición de reservas brutas.

Los expertos destacan que el contexto global, marcado por la fortaleza del dólar y precios de la soja en niveles cercanos a mínimos históricos, presenta obstáculos significativos para Argentina. Sin embargo, el financiamiento externo y la mejora en las tasas de bonos soberanos han facilitado un flujo de dólares que respalda el cumplimiento de los pagos de deuda y, en el corto plazo, alivia la presión sobre las reservas del BCRA. Con reservas brutas cercanas a los 30,000 millones de dólares y la posibilidad de recibir más fondos de organismos internacionales, el país podría llegar al final del año con una posición neta negativa de reservas cercana a los 3,500 millones de dólares, una cifra menos alarmante que la de meses anteriores.

En el frente inflacionario, la caída reciente del índice al 2.7% en octubre ha sido interpretada por los analistas como una señal positiva, aunque persisten retos estructurales. La estrategia del "crawling peg", que ajusta el tipo de cambio en un 2% mensual, ha funcionado como ancla nominal para controlar la inflación, pero algunos expertos sugieren que esta política podría estar obstaculizando una mayor reducción en los precios. Con el horizonte de una posible desaceleración en el ritmo de devaluación —de hasta el 1% mensual si se logra mantener la inflación baja—, el equipo económico enfrenta la difícil tarea de ajustar este mecanismo sin desestabilizar el equilibrio alcanzado.

Otro aspecto clave en la coyuntura actual es la sostenibilidad del financiamiento local, especialmente tras el desinterés del mercado en bonos CER recientes. Esta falta de apetito indica que el gobierno podría enfrentar dificultades para financiarse internamente sin recurrir al financiamiento externo, lo cual podría aumentar la vulnerabilidad financiera del país ante un cambio abrupto en las condiciones del mercado global.

Para el 2025, el Gobierno tiene ante sí una oportunidad única para profundizar sus avances en la estabilización económica y reducir la inflación, aunque enfrenta el reto de preservar y aumentar las reservas, mantener el ritmo de la inversión en pesos y navegar los riesgos asociados al financiamiento. La clave estará en la habilidad de las autoridades para coordinar estas políticas de manera que los avances logrados en la estabilidad cambiaria y en la acumulación de reservas sean sostenibles, lo que resultará crucial para afrontar el nuevo ciclo político y económico con mayor fortaleza y resiliencia.

Blanqueo, Trump y RIGI

Para la consultora económica Eco Go, la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos se visualiza como la extensión del puente para transitar a las elecciones con el esquema actual. Y frente a este nuevo escenario, detallaron que, a pesar de un contexto internacional poco favorable a los emergentes por la salida de capitales frente a la fortaleza del dólar y valores de la soja que, netos de retenciones y a precios constantes, se acercan a los mínimos de 2001, los activos financieros en Argentina extendieron el rally.

En este sentido, sus expertos explicaron que los flujos del blanqueo permitieron que el BCRA consiga divisas para que el Gobierno pueda hacer frente a los pagos de la deuda y aumentar en el margen las reservas. A esto se suma una liquidación del agro que promedia u$s108 millones diarios en noviembre (20% por encima de los valores de igual período entre 2020 y 2022) y una demanda neta del resto de la economía casi neutra a partir del avance de dólares de nuevos créditos y ON por parte de las empresas.

"También que en octubre se volcaron al MULC casi u$s 1.000 millones de nuevos créditos otorgados al sector privado, mientras que la suscripción de ON privadas alcanzó a u$s 2.698 millones y a casi u$s4.000 millones desde el inicio del blanqueo por intermedio de 27 empresas pertenecientes a los sectores de energía, petróleo y bancos principalmente", señalaron.

Justamente, desde la consultora detallaron que esta oferta de dólares activada por el carry y el bajo costo de endeudamiento es la que permite que le BCRA siga comprando dólares en el MULC, extendiendo la inversión en pesos. En el mes el BCRA acumula compras por u$s366 millones y más de u$s2.529 millones desde el inicio del blanqueo.

Inflación y crawling peg de 2% con los días contados

Para la sociedad de bolsa Portfolio Personal Inversiones, la inflación de octubre rompió el umbral de 3% al ubicarse en 2,7%, frente a 3,5% en septiembre, y tras cinco meses oscilando entre 3,5% y 4,6%, finalmente logró empezar con "un dos adelante". No sólo es el ritmo más bajo durante la era Milei, sino también el menor desde noviembre 2021 (2,5%). Más auspicioso aún, la núcleo, que es una medida tendencial al excluir precios estacionales y regulados, volvió a disminuir.

"¿Qué explicó el buen print de octubre? Desde el enfoque de precios estacionales y regulados, ambos jugaron a favor. Los primeros descendieron de 2,9% a 1,4%. En tanto, los segundos bajaron de 4,5% a 2,7%, dada la ausencia de fuertes subas de tarifas energéticas, los menores aumentos de transporte y la casi nula suba de la nafta", observaron.

Sin embargo, de acuerdo con sus expertos, si bien es innegable que el crawling peg es el ancla nominal del plan económico, se convirtió en una traba para extender la desinflación. En este sentido, en el IAEF el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, se refirió al crawl del 2% como "un factor inercial" a medida que las expectativas inflacionarias convergen a él producto de una expectativa devaluatoria anclada.

"El mercado no sólo descuenta la sostenibilidad del crawling, sino que espera su desaceleración. A modo de referencia, a mediados de septiembre, las forwards oct/nov y ene/feb oscilaban entre 3,5% y 3,7% mensual y se apreciaba una aceleración del crawling peg en diciembre. Hoy estas tasas se ubican en el rango 2,4-3,1%. No obstante, a esta altura, el ritmo de devaluación de 2% pasó a funcionar como una barrera para que la inflación siga profundizando su tendencia a la baja", alertaron.

Por tal motivo, para extender la desinflación, estimaron que el equipo económico podría optar por desacelerar el crawling peg, hipótesis que luce mucho más probable a partir de la reciente confirmación de Milei en X, en el que anticipó que "de confirmarse el 0,2% mensual en los próximos dos meses, se bajará la devaluación mensual al 1%".

"Milei se refiere a esta inflación de 0,2% mensual como la inflación "monetaria", al deducir "la inflación internacional de 0,5% mensual" al ritmo de devaluación mensual. Esto confirmación llega luego de que las tasas de LECAP hayan comprimido fuertemente (entre 2,8% las más cortas y 2,5%/2,6% las más largas al cierre de ayer) y el BCRA haya recortado la tasa de política monetaria de 40% a 35% de TNA, lo cual llevó al spread tasa-crawling a mínimos desde mayo", explicaron.

Las Reservas y las luces amarillas

Según los analistas de la consultora que dirige Marina dal Poggetto, las reservas brutas superaron los u$s30.000 millones, frente a una suba de encajes de casi u$s3.000 millones y todavía hay u$s10.000 millones en las sucursales, dólares que si se volcaran a los encajes podrían llevar las reservas brutas a u$s40.000 millones.

Al respecto, indicaron que las reservas netas según la metodología del FMI siguen negativas en u$s5.528 millones, en parte por los adelantos al BONY en parte por los pagos a organismos y de Bopreales. No obstante, ya con la mayor parte de los pagos del año realizados, la llegada de fondos de organismos internacionales (no FMI) y la continuidad de las compras de dólares en el MULC podrían impactar positivamente en torno a u$s2.000 millones en lo que resta del año, y terminar el año en torno a u$s3.500/4.000 negativas.

Sin embargo, comenzaron a verse en el horizonte algunas luces amarillas. Desde lo financiero, apuntaron que, en un marco de inflación en descenso, la Secretaría de Finanzas nuevamente salió a buscar financiamiento vía bonos CER. Y otra vez el mercado no se mostró interesado. La contracara es que el mercado siguió presionando a la baja a la curva de renta fija.

"El objetivo es presionar hacia abajo la nominalidad, probablemente seguido por una baja del crawl, apuntando a que la oferta de dólares mencionada antes no coordine un desarme del carry. Por lo pronto, frente a un eventual desarme del blend (condición necesaria para transitar en 2025), la pregunta del millón es cuantos dólares tendrá que usar para sostener la brecha comprimida", advirtieron.

 

 

* Para www.iprofesional.com

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