Pullaro le ganó un round a los docentes, pero la tensión aumenta en Santa Fe

La tensión entre el gobierno de Maximiliano Pullaro y los docentes santafesinos libró un nuevo round luego del paro que protagonizó el gremio que nuclea a los maestros estatales. La medida de fuerza fue lanzada la semana pasada, tras rechazar la oferta salarial elevada –9,95% de incremento a pagarse en tres tramos– en la negociación paritaria.

Desde la Casa Gris evaluaron que el acatamiento de la medida de fuerza fue “bastante bajo”, mientras que en Amsafe dijo que “que alto”, sin entrar en porcentajes.
 
En la gestión Pullaro consideran que la aplicación del programa Asistencia Perfecta, el incentivo económico que anunciaron en abril y que se suma al salario de los docentes que no registran inasistencias, fue clave para moderar los efectos de la protesta. Quien falta, pierde dinero. Suficiente para que muchos trabajadores eviten plegarse al paro.


La relación entre maestros y Gobierno, que inició su gestión en diciembre pasado, nació con complicaciones. La provincia planteó desde el comienzo que ataría las ofertas salariales a los ingresos que tuviera en sus arcas y ubicó como un problema central el alto nivel de ausentismo que se registraba entre los docentes.
¿Premio o castigo?
El ministerio de Educación presentó un informe con datos del año pasado donde se indicaba que el “costo del ausentismo” para el Estado fue de 100 mil millones de pesos y que en diciembre pasado se ubicó en el 25,3%, duplicando y hasta triplicando el registro de otras provincias. Ese planteo complicó la relación definitivamente.
En medio de la tensión que se generaba con la apertura de cada mesa paritaria, la administración Pullaro comenzó a trabajar en un mecanismo para revertir los niveles de ausentismo. Fue así como nació el programa de Asistencia Perfecta que los gremios docentes consideraron “inconstitucional y discriminatorio”. Lejos de tomarlo como un premio lo comparan con el “presentismo” aplicado en la década del 90 y un ataque contra el régimen de licencias.

La aplicación de ese sistema provocó no sólo que el acatamiento al paro del miércoles fuera menor que en otras oportunidades, sino que el Gobierno logró desenganchar además una estrategia conjunta que hasta el momento unía a docentes privados y públicos. Mientras Amsafe dijo no a la oferta salarial del 9,95% de aumento porque la consideraban exigua, Sadop, que nuclea a los maestros privados, la aceptó.

Una aceptación que divide el frente gremial
A regañadientes, en una votación cerrada y denunciando un mecanismo "extorsivo", Sadop aprobó la mejora salarial de 9,95% en tres tramos y desestimó as medidas de fuerza. De esta forma sus afiliados evitaron una reducción en sus ingresos al mantenerse en condiciones de recibir el plus por la asistencia perfecta.

El gobierno santafesino celebró no sólo el acatamiento dispar al paro de Amsafe, sino también la decisión de Sadop que puso a los dos gremios en veredas opuestas. Se esmeriló el frente gremial, coinciden en la Casa Gris.

Con la mayoría parlamentaria, el respaldo de los votos y una oposición aturdida y tratando de reconstruirse, Pullaro encontró en los docentes uno de los frentes críticos a su gestión. Cabe recordar que los demás sindicatos estatales, que no tienen el incentivo por presencia, también aceptaron la oferta, fundamentalmente ATE y UPCN.

El radical planteó esta semana que se trata de “sindicalistas que son muy duros con nosotros y fueron muy blandos en otros momentos”.

Martín Lucero, de Sadop, le devolvió el golpe en clave política: “Si tenían votos docentes, los perdieron todos”.

A pesar del paro, Maximiliano Pullaro dispuso aplicar el aumento
Para continuar con la disputa, el Gobierno provincial anunció horas antes del paro que, a pesar del rechazo de Amsafe a la oferta salarial y la medida de fuerza del miércoles, pagará los aumentos ofertados en la paritaria. También, que descontará el día del paro a quienes se adhirieron, tal como lo hizo en mayo pasado.

En Amsafe advirtieron que “desconocen el ámbito paritario” al anunciar el pago “vía decreto del aumento salarial” rechazado.

“Lo que no nos perdonan los gremios es que hagamos controles de ausentismo y lo hayamos bajado. Con los controles de las carpetas médicas se bajaron las mismas un setenta por ciento”, tensó la cuerda Pullaro.

En su avanzada, el gobernador insiste en que la recomposición salarial de los empleados públicos, durante 2024, supera en tres puntos a la inflación. Según el cálculo del gobernador, los aumentos alcanzan el 82% contra el 79% acumulado de la inflación. Como con los otros temas, desde la docencia rechazan esa cuenta. Reclaman el pago de un 22% para enero que habían pactado con la anterior gestión, y que el gobierno desconoció.

CON INFORMACION DE LETRA P.