Boleta Única: el oficialismo busca un logro institucional de impacto en medio de la disputa por el DNU y la Ley Ómnibus
POLÍTICA Mario Casal*En medio de las disputas por el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía y la Ley Ómnibus, el oficialismo intentará amortiguar el conflicto en el Congreso y conseguir su primer logro institucional de relevancia a nivel legislativo. El objetivo aparece para dentro de 9 días —jueves 11—, cuando el Senado busque sancionar el proyecto de Boleta Única de Papel, cuyo dictamen exprés será empujado este miércoles, en un plenario que realizarán las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara alta.
Desde que tomó control de la Casa Rosada, Javier Milei aceleró un conflicto discursivo con el Congreso con un objetivo: exponer a toda la oposición ante la sociedad, tal como contó Infobae días atrás. Así apareció, pese a las críticas veloces de casi todos los espacios políticos, el DNU que desregula la economía. Luego, el Gobierno fue por más y envió la Ley Ómnibus que terminó de marear al Poder Legislativo, donde ni siquiera se empezó a hablar de nuevos liderazgos para reorganizarse, en diferentes partidos, tras la derrota en las elecciones de 2023.
El problema que tiene el oficialismo es la imposibilidad de avanzar con la prepotencia de mayorías automáticas que aprovecharon —en su máxima expresión—- el kirchnerismo y cristinismo, que también esquilaron los vicios y nebulosas de los DNU para hacer uso y abuso de los mismos. Sobre este último punto también innovó el macrismo. Ahora, Milei fue a fondo.
Mientras se espera que Diputados conforme —a su tiempo— un puñado de comisiones para discutir la Ley Ómnibus, el Senado —que comanda Victoria Villarruel— ya lanzó la convocatoria para debatir y dictaminar la Boleta Única de Papel. En los últimos días y, tal como relató este medio, la titular de la Cámara alta ganó la confianza de la oposición no kirchnerista durante una reunión en la que reprochó las formas y modos de la Casa Rosada hacia el Congreso ante el propio ministro del Interior, Guillermo Francos, quien reconoció el planteo realizado delante de los presentes.
“Es la única que está haciendo política para que esto funcione. Al final, la que venía con mano dura y con la que no se podía hablar es la más racional de La Libertad Avanza”, reconoció un puñado de senadores de diferentes bloques no cristinistas ante la consulta de este medio. Este grupo agregó: “Fue una reunión dura, pero cordial. Lo que sorprendió fue la buena predisposición que encontramos en Villarruel hacia nosotros no sólo ahora, sino desde el inicio. Creo que hay que recordarle al Presidente que, gracias a ella, se juntaron 39 votos y dejamos en ridículo al kirchnerismo”.
Otro guiño de Villarruel a la oposición no cristinista ocurrió el mismo miércoles de la reunión con Francos, cuando aceptó las advertencias para no forzar una insólita idea libertaria de constituir las comisiones intervinientes y firmar el dictamen de Boleta Única de Papel el jueves pasado. De allí salió también la idea de sugerir un cónclave en Casa Rosada con Milei. Mientras tanto, el oficialismo en la Cámara alta arrastra pujas internas, inexperiencias por doquier y comenzó a sentir el cabildeo constante del diputado Guillermo Montenegro —de confianza de la vicepresidenta—, quien ya parece un empleado más del Senado.
Para analizar la Boleta Única es importante rever lo que ocurrió en la Cámara baja en 2022. Allí adhirieron el entonces Juntos por el Cambio, los libertarios Javier Milei y Villarruel, peronistas cordobeses anti K, Juntos Somos Río Negro y el ex diputado y ahora gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, entre otros.
Según este panorama —contado por Infobae el mes pasado—, y si los actuales legisladores de dichas fuerzas respetan lo pactado el año pasado —por caso, los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano aún no responden sobre este tema, aunque la segunda dio a entender ante allegados que está a favor—, en el Senado habría, al menos, 36 votos. Al ser cuestión electoral, necesita mayoría absoluta, 37.
La diferencia entre los 39 que votaron autoridades el miércoles 13 de diciembre pasado y los 36 —en principio, “asegurados”— es que los misioneros renovadores se ausentaron y no acompañaron la iniciativa en Diputados —en el Senado son dos, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, quienes no quisieron hablar con este medio—, y de los tres peronistas no kirchneristas, resta una definición del entrerriano Edgardo Kueider, quien sería el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales.
Kueider sostiene, como explicaron a este medio, una postura —de larga data— que incluye evaluar a fondo el proyecto y pensar en la posibilidad de la eliminación de elecciones intermedias, lo que llevaría a reformar la Constitución para este último caso. También recuerda un debate de 2018 en su provincia sobre boleta única al que Juntos por el Cambio se negó.
La diferencia entre esta postura y los últimos días es que la negociación por las comisiones lo dejó a Kueider, si el resto acompaña, como presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales. Es decir, la cabecera del debate sobre la Boleta Única.
Qué dice el proyecto aprobado en la Cámara baja
La iniciativa avalada en Diputados se basa en el modelo cordobés, que establece una papeleta completa para todas las categorías en disputa: presidente y vice, diputados, senadores y legisladores del Parlasur, según corresponda para los últimos dos casos. En cuanto a los distritos con elecciones locales atadas, el texto permitirá la aplicación de ambos sistemas o el mismo, aunque en urnas diferentes para las dos ocasiones.
Para las provincias que tengan más de cinco candidatos por lista —Buenos Aires, Capital Federal y Córdoba, por ejemplo— habrá afiches con todos los nombres en el cuarto oscuro. Otro punto importante es que, para las PASO, no estará la posibilidad de votar la lista completa. Si el partido no participa en alguna de las categorías de cargos a elegir, en el espacio correspondiente se incluirá la inscripción “No presenta candidato”.
En tanto, los lugares de cada alianza serán sorteados para las PASO mientras que, para las generales, el orden será de acuerdo a los porcentajes obtenidos en las primarias. El problema que tiene el proyecto —algunos prefieren en modelo santafesino o sugieren otras modificaciones— es que, si es retocado, deberá volver en segunda revisión a la Cámara baja. El oficialismo no está dispuesto a dicho escenario y quiere una victoria durante la primera quincena de enero.
* Para www.infobae.com